SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El tercer año de gestión del presidente Danilo Medina estuvo marcado por el tema de la reforma constitucional para reintroducir la reelección en la Carta Magna (y de los pactos que fueron necesarios para lograrla), y por el tema de la migración haitiana, el cual siguió copando la atención pública.
Para la politóloga Rosario Espinal, en este año, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) pasó por un trance difícil porque tuvo que desmontar al presidente de ese partido (y exgobernante) Leonel Fernández de la aspirada candidatura para beneficiar a Medina, quien ahora se encuentra libre de competidores para las elecciones del 2016 dentro de la organización política.
Una situación que, según el experto en política, Belarminio Ramírez, ha servido para consolidar el liderazgo de Medina dentro de su partido y en el seno de la sociedad.
Ramírez señala que la discusión en que estuvo sumergida la población sobre la reforma constitucional para permitirle al presidente Danilo Medina presentarse en el 2016 para un segundo período consecutivo, en nada afectó la confianza y la credibilidad del liderazgo del presidente.
“La reforma constitucional para la reelección fue el producto de un resquebrajamiento del sistema de partidos y de un vacío de liderazgo confiable y creíble que estimuló a los diversos sectores de la vida nacional a que buscaran la salida más sana y positiva para la democracia que era permitirle a un liderazgo que concita alrededor del noventa por ciento de aprobación que siga en el poder”, explica.
Una opinión que es compartida en algunos puntos por Rosario Espinal, quien señala que un segmento amplio de la sociedad ha optado por aceptar la reelección como la opción menos mala; “por eso en las encuestas un alto porcentaje aparecía apoyando la reelección”.
Sin embargo, aclara que hay un segmento del electorado que rechaza la reelección y el cambio de opinión de Medina al respecto.
Logros y desafíos
Según Belarminio Ramírez, este año la población ha recibido los frutos de importantes políticas públicas implementadas por el gobierno en el avance hacia el Estado Social, en especial en el tema educativo, en el que se han construido las mayorías de las infraestructuras físicas que servirán de soporte al sistema educativo de tanda extendida, lo que significa una “amplia revolución social y económica realizada desde la independencia de la República hasta el momento”.
Resalta además que este año se ha avanzado en materia de “democratización del crédito bancario”, debido que la Banca Solidaria, el Banco Agrícola y las visitas sorpresas del gobierno, han contribuido a que miles de personas “entren en el mundo productivo”.
“El aparato productivo nacional en este tercer año ha sido más activo y dinámico que en el año anterior”, asevera, “lo que constituye un indicador de que las políticas públicas además del clima de confianza y credibilidad que genera el liderazgo del presidente, se están traduciendo en esperanzas y expectativas positivas”.
Otros logros de la administración de Medina, resaltado por Ramírez, ha sido la entrada en vigencia del Sistema de seguridad 911 y la realización del plan nacional de alfabetización, acciones que han servido para aliviar el clima de temor en que vive la sociedad dominicana como resultado del incremento de la delincuencia – en el caso de la primera –.
Asimismo, reconoce los esfuerzos realizados por el gobierno en materia de desarrollo turístico e industrial, sectores que señala tuvieron un crecimiento considerable, lo que contribuye en la reducción del desempleo, mientras que queda pendiente la mejora del servicio eléctrico, una materia en la que todos los gobiernos – recalca – se han quemado.
De su lado, Rosario Espinal asegura que en materia de políticas públicas no hubo novedades importantes, sino continuación de los programas en implementación, coincidiendo en que la construcción de escuelas y de la tanda de educación extendida, además del sistema 911 y el apoyo a pequeños productores, han sido algunos de los logros alcanzados por la administración de Medina este año.
No obstante, manifiesta que en otros temas como la escasa atención a la corrupción, el abultamiento de la administración pública, el continuo endeudamiento del Gobierno, y la incapacidad para controlar la delincuencia, son asuntos que le otorgan una mala calificación al presidente y su gestión.
“Estos son temas en que el Gobierno no pasa bien. Aunque hay relativa estabilidad macroeconómica, hay mucho desempleo, bajos salarios y mucho endeudamiento público. En el tema de la corrupción, el presidente escogió un borrón y cuenta nueva (que siempre conlleva más corrupción)”.
Una visión que Ramírez asegura pertenece a una población que se encuentra decepcionada y sumergida en el pesimismo, que percibe que el gobierno no ha actuado con determinación para condenar actos de corrupción cometidos en el pasado.
“Este ha sido un gobierno que se ha caracterizado por la transparencia. En este gobierno han sido casi cero los escándalos de corrupción”, asevera.
Pese a esto, dice entender que aún falta fortalecer la transparencia en la administración pública, lo que considera como un desafío para el año venidero, además de hacer mayor frente a la delincuencia y el crimen.
Migración
En el tema migratorio, Belarminio Ramírez subraya que éste también ha servido para reforzar el liderazgo de Danilo Medina, ya que el gobernante tomó de frente un tema al que los gobernantes anteriores habían venido evadiendo.
En ese sentido, afirma que el gobierno tiene ahora el desafío en su cuarto año de cumplir con las normas de migración al repatriar a las personas que se encuentran de forma irregular en el país, pero manteniendo el respeto de los derechos humanos, y al mismo tiempo, blindar la frontera con Haití para evitar que se mantenga el tránsito irregular.
“La política migratoria y la forma como el gobierno la ha manejado ha unido al pueblo dominicano como no lo había logrado ningún otro tema en el pasado”.
Mientras que Rosario Espinal señala que el Gobierno decidió asumir un discurso nacionalista para no dejárselo como beneficio político al segmento de ultra derecha que ahora confronta a Medina aunque en el pasado fueran aliados.