A un mes de la crisis del PLD
Hoy, 19 de mayo, se cumple un mes que se hizo evidente la crisis interna del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), tras la decisión del Comité Político de aprobar que se modifique la Constitución de la República para auspiciar la reelección del presidente Danilo Medina. Esa decisión se tomó por 23 votos a favor contra 12 votos contrarios y /o de abstención.
Desde entonces los grupos que encabezan el presidente Danilo Medina y el ex presidente Leonel Fernández han protagonizado una intensa pugna dentro y fuera del PLD, amenazando al partido morado con una división.
El 13 de marzo de este año, un grupo de dirigentes del Comité Central del PLD envió una carta al Comité Político.
El grupo de dirigentes expresa preocupación porque los candidatos que se puedan presentar al electorado hayan incurrido en hechos reñidos con la ética y la moral.
Asimismo, llama la atención sobre la inoperancia de organismos y comisiones, dejando de lado lo aprobado en el VIII Congreso Comandante Norge Botello.
La carta, hasta ahora no revelada, fue entregada a Acento.com.do por un grupo de los firmantes, que pidieron reservas de sus nombres por razones obvias:
Santo Domingo, D.N.
13 de marzo de 2015
Señor:
Compañero Dr. Leonel Fernández Reyna,
Presidente del Partido de Ia Liberación Dominicana
Su Despacho
Señor:
Compañero Reinaldo Pared Pérez,
Secretario General del Partido de la Liberación Dominicana
Su Despacho.-
CCC: A los demás miembros del Comité Político.
Estimados compañeros:
Los abajo firmantes, miembros del Comité Central de nuestro Partido, conscientes de que a Ia dirección política de nuestra organización Ie deviene un reto de gran envergadura como Io es el proceso electoral que se avecina, en el cual serán electas autoridades nacionales, congresuales y municipales de nuestro país, hemos querido dar una voz de alerta al tiempo que formulamos algunas sugerencias tendentes a anteponernos a situaciones, que a nuestro entender, si no son debidamente tratadas podrían erosionar las simientes más profundas de nuestra organización política al mismo tiempo que incidirían negativamente en los resultados electorales deseados.
Se trata de un proceso electoral complejo en el que por primera vez con apenas meses de diferencia, nuestro sistema electoral será puesto a prueba por cuanto 4,213 puestos elegibles, que desatarán las aspiraciones de toda una militancia política. Solamente en nuestro Partido se espera que más de 16,000 compañeros entren en competencia detrás de la obtención de las candidaturas en disputa.
Como elemento de preocupación en Io que a nuestro Partido respecta, baste recordar que en el VIIl
Congreso Ordinario Comandante Norge BoteIIo, efectuado recientemente para elegir a los integrantes del
Comité Central, compañeros y compañeras que sintieron vulnerados sus derechos acudieron a instancias externas, como lo fue el Tribunal Constitucional, obteniendo, los mismos, ganancia de causa, no quedándole a la dirección partidaria otra alternativa que acoger la sentencia a favor de los implicados. Fue ese un hecho sin precedentes y un indicador de que nuestra organización política requiere con urgencia de mecanismos adecuados, legales y transparentes para dirigir los procesos que se avecinan.
El gran reto del Comité Político conlleva a que debe centrar sus energías en las tareas que nos demanda el momento y sin pérdida de tiempo. Ya las apetencias y las competencias por puestos electivos se ha desatado entre los compañeros, ya las artimañas para descalificar al contrario dan claros indicios de existencia, la conformación de los equipos de campaña están en marcha, los antecedentes de riñas y dañinas confrontaciones nos alertan sobre lo que está por venir y, como si fuera poco, sentimos que estamos avanzando con lentitud en la definición y puesta en marcha de correctivos que eviten los desmanes que en nada beneficiarían nuestra organización política.
La situación se torna más urgente al observar que estamos estancados en las tareas de actualizar y transparentar el padrón o registro de compañeros.
No se le ha dado el debido seguimiento a las conclusiones del VIII Congreso Ordinario que ordenan una serie de actividades relacionadas con los procesos electorales internos. Desde afuera observamos que solo la Secretaría de Formación Política ha venido cumpliendo con los mandatos del VIII Congreso en lo que a ese órgano respecta. Las demás debían motivarse a seguir el ejemplo actuando en consonancia con las responsabilidades que asumen al formar parte de órganos fundamentales para la organización.
Pero también debemos avanzar en la tarea de asegurar la creación de la Comisión Nacional Electoral, órgano responsable de la conducción del próximo proceso electoral interno. Que ese órgano sea representativo y que sea formulado un reglamento electoral incluyente y al mismo tiempo garante de que nuestros candidatos y candidatas sean una genuina representación de lo mejor del Partido…expresión de moralidad, integridad y sin tachaduras que pudiesen afectar el éxito de nuestras propuestas al electorado.
Entendemos además, que los procesos electorales internos requieren de un reglamento de obligado cumplimiento, acompañado de sanciones eficientes de cara a las actitudes de indisciplina en que pudiesen incurrir nuestros compañeros candidatos y sus equipos. La ausencia de mecanismos de control ha sido un acicate para que determinados compañeros violenten las más elementales normas de conducta que han caracterizado a nuestro Partido y se hayan quedado sin sanción alguna. Es por todo ello que proponemos que paralelamente a la conformación de la Comisión Nacional Electoral sea restituido y fortalecido el Tribunal Nacional de Disciplina y Ética, mandato por los congresos VII y Vlll, y que lamentablemente ha dejado de ser funcional. Conviene que hagamos los esfuerzos necesarios para determinar las causas de su inoperancia con fines de introducir los correctivos que sean pertinentes.
La importancia de hacer operativo al Tribunal Nacional de Disciplina y Ética radica en que, sobre todo en los procesos internos, la Comisión Nacional Electoral se ve expuesta a enfrentar quejas y acusaciones que ameritan la toma de decisiones y es en esas situaciones que se requiere de un órgano interno partidario con autoridad legítima para juzgar los actos que así lo requieran. No es saludable ni cómodo para la Comisión Nacional Electoral actuar como juez y parte al momento de dirimir y conflictos internos que pudiesen ocurrir. Además, al hacerse habitual que los hechos o faltas graves que comenten algunos compañeros en el marco de estos procesos internos queden sin castigo, provocando que se acreciente la idea de que todo se puede y se vale cuando estamos en busca de satisfacer intereses particulares y personales.
Finalmente expresamos que el único propósito de los abajo firmantes, es promover una reactivación de nuestro Comité Político, que centre parte de su tiempo en la cotidianidad del Partido y específicamente en las tereas vinculadas al próximo certamen electoral a que está abocado el país, y en las implicaciones que ese proceso tiene para nuestra organización política.
Abogamos por un Comité Político proactivo y comprometido en salvaguardar los intereses de este legado del profesor Juan Bosch que constituye el Partido de la Liberación Dominicana.
Por nuestra parte, estamos a la disposición del Comité Político en procura de los objetivos planteados,
y al mismo tiempo en actitud de continuar dando a conocer nuestros puntos de vistas y sugerencias frente a situaciones que entendamos así lo ameriten. Siempre bajo el predicamento de que es nuestro deber coadyuvar para que nuestro Partido sea cada vez más fuerte y comprometido con los mejores intereses de nuestros conciudadanos.
Firmamos:
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