INDOTEL en la mira de la ambición política
Para nadie es un secreto que sobre el presidente Danilo Medina hay en estos momentos una lluvia de cabildeos y hasta presiones en procura de nombramientos, promociones y cualquier tipo de ventaja.
Todo porque el presidente Danilo Medina es un candidato presidencial en busca de reelección. En tal virtud tiene que tratar de mantener contentos y buscar el equilibrio y la conciliación entre los suyos (peledeístas danilistas, peledeístas de otros grupos) y los aliados, viejos y nuevos (PRD, por ejemplo).
Talvez a esa realidad se deba el golpe bajo que algunos del PLD y de fuerzas aliadas, sobre todo el PRD, están tratando de asestar a Gedeón Santos, presidente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL). Hay presiones para que el presidente Danilo Medina destituya a Gedeón Santos de la presidencia del INDOTEL. Incluso se ha apelado a la bajeza de hacer referencia a su condición de salud. El propio Santos, este jueves 17, informó al país que está recibiendo tratamiento médico porque se le diagnosticó cáncer linfático. Los que ambicionan ese puesto y lo cabildean han llegado al extremo de hacer referencia a que Santos está en una situación de salud terminal. Además de que no es cierto, es una perversidad política hacer uso de la condición de salud de un ser humano con tal de trepar en la administración pública.
Una campaña y la maraña
Pero las cosas no se quedan ahí. En varias radioemisoras se difunde una intensa campaña culpando a la actual administración del INDOTEL de los problemas que existen con las frecuencias de radioemisoras. Ciertamente, ese problema existe, pero no es nuevo. Ocurre que entre aspirantes a la presidencia del INDOTEL y empresarios radiofónicos hay vasos comunicantes. Y la maraña va más allá, abarca a sectores del PLD y del Gobierno y de empresas del negocio de softwares que han sido suplidoras del Estado. O sea, se trata de sectores cuyos intereses serían altamente favorecidos si logran colocar a uno de los suyos en la presidencia del INDOTEL.
El PRSC…¿más chiquito?
El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) atraviesa de nuevo por una difícil coyuntura política. Aunque la actual directiva del PRSC, encabezada por Federico Antún Batlle (Quique), ha proclamado que transita por sendero propio hacia las elecciones del próximo año, lo cierto es que altos dirigentes han estado reuniéndose con el PLD y con funcionarios del gobierno del presidente Danilo Medina buscando una nueva alianza electoral.
Sin el PRSC decide renovar su convenio con el PLD obtendría algunas candidaturas y algunos cargos en el Estado, pero continuaría perdiendo a sus tradicionales seguidores (cada vez más peledeístas y menos reformistas), pero sobre todo perdería su ya disminuida identidad, perdería respeto y credibilidad ante el pueblo dominicano.
Si, por el contrario, decide romper con el PLD y trillar camino propio, ganaría respeto y endurecería su caudal de votos, pero podría fragmentarse de nuevo, ya que connotados dirigentes, como Alexandra Izquierdo, Modesto Guzmán, Ramón Rogelio Genao, Johnny Jones, Héctor Rodríguez Pimentel, entre otros, conciben la política para estar en el poder, para estar dentro del Estado. Probablemente estos dirigentes romperían con el PRSC para continuar aliados al PLD y a la coalición gobernante, lo que disminuiría aún más al que fuera uno de los grandes partidos dominicanos, y el que hasta ahora ha agotado más períodos de gobierno. El PRSC podría quedar más chiquito.
El dilema de Guillermo y de Minou
Las propuestas políticas de Guillermo Moreno, líder de Alianza País, y de Minou Tavárez Mirabal, de Opción Demócratica, tienen un atractivo especial para una parte del electorado. Son expresiones políticas que han querido distanciarse y diferenciarse de los partidos que han gobernado y que comparten la responsabilidad por todos los problemas que sufren el pueblo dominicano y las deficiencias institucionales del Estado.
Sin embargo, a jugzar por el actual panorama, parece que el país asistirá a unas elecciones polarizadas en sus simpatías entre la coalición gobernante, que encabeza el PLD, y la que se ha ido forjando por la fuerza de las circunstancias alrededor del PRM. Es decir, Danilo Medina y Luis Abinader lucen como los líderes que guiarán al oficialismo y a la oposición en una lucha que dejará escaso espacio a otras propuestas.
El nivel de simpatías que ahora disfrutan Alianza País y Opción Democrática podría disminuirse en caso de una polarización extrema. Sobre todo si la coalición que apoya a Luis Abinader se fortalece y se proyecta como un contendor con posibilidad de vencer a Danilo Medina. La suerte para Alianza País y para Opción Democrática sería que se resquebrajasen ambas coaliciones, lo que luce improbable por ahora, sobre todo en el bloque gubernamental, por aquello de que el poder cohesiona y atrae. En los días por venir, cuando se conozcan los resultados de encuestas con credibilidad, se pondrá más interesante el panorama político.