SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Junta Central Electoral (JCE) tomó otra polémica decisión en la licitación de la nueva cédula de identidad dominicana, al escoger la propuesta de Copy Solutions International (CSI), una compañía con cero experiencia en la materia, que proveerá el nuevo documento de identidad, que podría resultar menos seguro, de peor calidad y mucho más caro que la cédula actual.

Según informaciones a la que accedió Acento.com.do, el proyecto de la nueva cédula de identidad le costará a los contribuyentes más de 16 millones de dólares. Para este tipo de tecnología se pagará un 50% más que la media en experiencias internacionales. Cada cédula costará 2.30 dólares, cuando la media en América Latina es de aproximadamente 1.50 dólares.

Según algunos participantes, durante el proceso de licitación se identificaron irregularidades que ponen en duda la transparencia de la licitación. Se sospecha que desde el principio todo estuvo concebido para beneficiar a una de las compañías participantes, de acuerdo con la denuncia recibida por Acento. Por ejemplo: en los términos de la licitación se exigía un tipo de impresora que solo tenía el licitante ganador. Es decir, una de las características exigidas eran únicamente las que podía proporcionar uno de los licitantes.

Ante las protestas de varias de las empresas licitantes, este punto tuvo que ser corregido. Sin embargo, la JCE decidió no incorporar los valores de ponderación para el análisis de la propuesta en el pliego de condiciones, tal como lo exige la Ley, sino que se los reservaron para fijarlos una vez que tuvieran en las manos todas las propuestas técnicas.

"Tras recibir las propuesta técnicas de unas 18 compañías participantes, la JCE estableció unos criterios de evaluación ilógicos para el logro de los objetivos anunciados. De esta manera, asignaron un 70% del valor total de la evaluación al equipo de impresión y solo un 20% a la seguridad, calidad y confiabilidad de la cédula. El 10% restante correspondió a la propuesta económica", dijo la fuente.

Los criterios de evaluación, en lugar de priorizar la seguridad de las tarjetas y del proceso de identififación, se concentró en los equipos de impresoras. Esto contradice las mejores prácticas y estándares internacionales para estos tipos de proyectos, lo cual desconcertó a los licitantes con más experiencia.

Las enormes dudas existentes sobre el proceso provocaron que Indra, una experimentada multinacional española y una de las compañías más relevantes del sector a nivel mundial, se retirara antes de presentar la propuesta económica y denunciara graves fallas que atentaban contra la transparencia del mismo.

“La nueva cédula será menos segura que la actual -afirman fuentes relacionadas con la licitación-, ya que no se resuelven las necesidades de seguridad y calidad necesarias para la identificación de los dominicanos. Más peligroso aún, se permiten brechas de seguridad que podrían impactar la protección de la identidad ciudadana”.

A pesar de que a los participantes se les exigía una experiencia certificada en proyectos similares, la empresa que resultó ganadora de la licitación, Copy Solutions International (CSI), no cuenta con ninguna experiencia en este tipo de proyectos. Se dedican a la distribución de scanners, fotocopiadoras y software que tienen que ver con esas funciones.

En relación con este campo especializado, la fuente dijo que una cédula sin los correctos niveles de calidad y seguridad facilitaría posibles fraudes electorales y la suplantación de identidad en otros procesos, como en trámites bancarios. La JCE llegó a descartar propuestas que incluian soluciones para documentar a los extranjeros residentes en el país.

La propuesta ganadora no incluyó detalles de seguridad que son ya un estándar a nivel internacional, ni tampoco holografía en la lámina para proteger la fotografía y los datos de los ciudadanos. Una simple lectura del Acta de Adjudicación revela la ausencia de estos imprescindibles elementos de seguridad.

La empresa ganadora se llama CSI (Copy Solutions International), que tiene su sede en La Esperilla, en la José Andrés Aybar Castellanos, número 153, Santo Domingo. Su página web es www.grupocsi.com.do, y ofrece soluciones en procesos de copiados y de scanneo de documentos, con varias marcas de equipos para estas funciones.

Dijo la fuente que la JCE solo evaluó 8 de los 19 requisito exigidos por el pliego de condiciones que regían la licitación, con la clara finalidad de beneficiar a una empresa en particular. Igualmente, no otorgó ningún valor a los adicionales requeridos por la JCE y propuestos por los oferentes para mejorar el desempeño del proyecto, algunos de los cuales no implicaban costos para la JCE.

La JCE tiene antecedentes de licitaciones que han generado pérdidas millonarias sin solucionar los verdaderos problemas que confronta los documentos de identidad nacional: En 1999, el proyecto con Datocentro, que terminó en un conflicto legal, y en el año 2004 el proyecto SOMO, que aún no termina, pero que tiene un lauda arbitral que condena a la JCE a pagar millones de dólares a la empresa contratada.