MÉXICO (EFE).- La Arquidiócesis de Ciudad de México arremetió hoy contra China por "las violaciones a los derechos humanos" que suceden en el país asiático y pidió al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, que trate del asunto durante la visita que su homólogo Xi Jinping hará a México esta semana.
"Mucho le falta a China para ser un país de libertades plenas. Mucho le falta a los demás países, entre ellos México, para defender por encima de sus intereses políticos el respeto a los derechos humanos más elementales", señala hoy un editorial publicado en el semanario "Desde la Fe".
El mensaje titulado "Silencio a cambio de inversión" y lanzado por la mayor archidiócesis mexicana a dos días de la visita de Xi Jinping a México, señala que en China hay un "innegable" desarrollo económico e industrial pero hoy ocurren en ese país "serias violaciones a los derechos humanos fundamentales".
"Ojalá el presidente Enrique Peña Nieto no pierda la oportunidad de defender los derechos humanos, más allá de los intereses económicos que se pretendan entablar con aquella lejana nación, con la próxima visita del presidente chino"
Esta situación "lamentable y deplorable" hace que "prevalezca un silencio cómplice internacional sobre dichas acciones, entre ellas, la falta de libertad de expresión y la inexistente libertad religiosa y de culto".
"Basta recordar que esta semana la policía china rodeó un pueblo católico para impedir una procesión mariana", apunta la Arquidiócesis de México.
La institución religiosa critica también "la criminal política abortiva de niños y niñas que ocurre al amparo de la ley de 'un hijo por familia', lo que probablemente fue la causa del hallazgo de un recién nacido encontrado vivo en una tubería de desagüe en Pekín" hace unos días.
Refiere, además, que "el anacrónico ateísmo del Estado y del Partido Comunista se traduce en la praxis en una verdadera persecución de los creyentes, no sólo cristianos (…) haciendo que millones de ellos vivan en la clandestinidad, con sus obispos y sacerdotes presos, desaparecidos o exiliados".
Recuerda que "desde hace medio siglo, la Iglesia en China vive en situaciones subterráneas y los católicos son frecuentemente perseguidos, multados, torturados y obligados a trabajos forzados", y que hay también hostigamiento hacia "pastores protestantes y monjes tibetanos".
La Arquidiócesis capitalina lamenta que China aproveche "su poderío económico y su potencial militar para presionar a otros países a que acepten sus condiciones y puedan llevar buenas relaciones".
"Qué decir de la presión que ejercen para que otros Estados admitan el veto impuesto por ellos al Dalai Lama y su legítima lucha por la independencia del Tíbet, nación invadida y martirizada ante la complicidad internacional, o sobre la Santa Sede para que rompa relaciones con Taiwán", agrega.
Por lo anterior la archidiócesis encabezada por el cardenal Norberto Rivera Carrera insta al mandatario mexicano a ser sensible al problema en sus encuentros con Xi Jinping.
"Ojalá el presidente Enrique Peña Nieto no pierda la oportunidad de defender los derechos humanos, más allá de los intereses económicos que se pretendan entablar con aquella lejana nación, con la próxima visita del presidente chino", añade.
Esta semana Xi hará una visita de Estado a México del 4 al 6 de junio, que le trae también a Costa Rica y a Estados Unidos.
Xi ya viajó México en 2009, cuando era vicepresidente y en este país gobernaba Felipe Calderón.
La última visita de Estado de un mandatario chino a México fue la de Hu Jintao en septiembre de 2005, hace casi ocho años. EFE