La Habana, 14 ago (EFE).- El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, aseguró hoy que los Gobiernos estadounidense y cubano tomarán los pasos necesarios para que la relación diplomática que acaban de establecer "madure", con la misma "determinación" que permitió restablecer unos lazos que llevaban rotos más de medio siglo.

"Hemos acordado no solo limitarnos a hablar de la relación, sino tomar los pasos necesarios para que esa relación madure", dijo Kerry en una conferencia de prensa conjunta con el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez.

"Hoy, Estados Unidos y Cuba acordamos que estamos decididos a mirar adelante, que la determinación compartida que nos llevó a un acuerdo para restablecer las relaciones diplomáticas es la misma determinación que aplicaremos al proceso de normalización", añadió.

Kerry, el primer secretario de Estado estadounidense que visita Cuba en 70 años, aseguró que después de reunirse hoy con Rodríguez se siente "alentado" de que será posible hacer avances en las relaciones diplomáticas, reanudadas el pasado 20 de julio.

Pero aseguró que ambas partes entienden que habrá "baches" en el camino, y que los "grandes asuntos" que obstaculizan el diálogo "no van a resolverse de la noche a la mañana".

Por tanto, aseguró que ahora los dos Gobiernos se centrarán en "construir confianza y lidiar con asuntos que son menos complicados, menos provocativos y más factibles".

En ese sentido, reiteró que por el momento Estados Unidos no está dispuesto a conversar sobre la devolución del territorio que ocupa en la isla la base naval de Guantánamo, un reclamo cubano que Rodríguez volvió a recordar en la conferencia de prensa.

En su reunión de hoy, Kerry y Rodríguez acordaron crear una comisión bilateral para definir los temas que abordarán en adelante, que comenzará a trabajar "casi inmediatamente, en la primera o segunda semana de septiembre", cuando una delegación estadounidense viajará a La Habana, según dijo el secretario de Estado.

Kerry subrayó que las relaciones deberían poder avanzar sin problema pese a las diferencias en áreas como los derechos humanos, porque "nadie que tenga fe en la validez de sus ideas tiene que temer las de otra gente".

Además, aseguró que Estados Unidos no tiene "ningún plan en absoluto de cambiar la Ley de Ajuste Cubano" ni la política migratoria de 'pies secos, pies mojados', aunque está dispuesto a "examinar cualquier tema" dentro de la comisión bilateral. EFE