SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Decenas de dirigentes de la Juventud Revolucionaria Dominicana (JRD), el principal frente de masas del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), encendieron velas frente a la casa nacional de esa organización, para mostrar su repudio a la crisis por la que atraviesa.

Los jóvenes perredeístas no quieren ver “morir” al partido más antiguo de la República Dominicana, por un estéril conflicto entre sus principales dirigentes.

Ayer viernes volvieron a manifestarse por segunda ocasión frente a la casa nacional del PRD, para reclamar que Miguel Vargas e Hipólito Mejía superen sus diferencias.

Con velas en manos, los jóvenes perredeístas lamentaron la terrible situación que vive el PRD, en la actual coyuntura, en la que sus organismos no se reúnen y las diferencias entre sus principales líderes son abismales.

Los miembros de la Juventud Revolucionaria Dominicana (JRD) encendieron velas y mostraron pancartas propugnando por la unidad de la familia perredeísta… llamaban la atención de los transeúntes que se desplazaban por la avenida Jiménez Moya, de esta capital.

Jean Luis Rodríguez, presidente nacional de la JRD, dijo que no se detendrán hasta hacer entender a los líderes del partido que se mantienen en pugna, depongan de esa actitud, para que la organización vuelva a su normalidad.

A juicio del joven político, sólo la deposición de actitudes de líderes y la realización de una convención pactada por las partes del conflicto resolvería de una vez y por todas la división.

Los jóvenes del PRD iniciaron un proceso de recolección de firmas a nivel nacional, para entregársela a la dirección del partido -“en pro de la unidad” según dijo el presidente del frente de masas.

Rodríguez, dijo que junto a un nutrido grupo de dirigentes del frente de masas recorrerá el país, en la que recolectará la firma de los principales dirigentes nacionales a fin de buscar la unidad de la organización política.

El PRD se debate entre “miguelistas” e “hipolitistas”, ante una lucha por el control del partido de los seguidores de Miguel Vargas Maldonado e Hipólito Mejía, que ha imposibilitado la reunión de los organismos de dirección y renovar los cuadros directivos.

De su lado, Luis Alberto Caraballo, regidor del municipio Los Alcarrizos, indicó que como nueva generación del PRD, está comprometido con promover los cambios del partido.

-“Nosotros como generación joven estamos preocupados por la situación que afecta a nuestro partido, estamos en esta inquietud de promover actividades para expresar nuestro repudio a los intereses personales”, dijo Caraballo.

Afirmó que la juventud -“está preocupada porque nos están coartando la posibilidad de seguir avanzando y participar en la política, un PRD fraccionado en el 2016, nosotros no vamos a poder a ser regidores, diputados ni nada”, comentó el joven.

A la manifestación se sumó el diputado por la provincia Santo Domingo, Alexis Isaac Jiménez, quien valoró como positivo que los jóvenes del PRD estén reclamando a los dirigentes de la entidad que -“se pongan de acuerdo”.

También el ex rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Franklin García Fermín, dijo que al igual que la juventud, el país anhela que los perredeístas superen sus diferencias, tras advertir que a la nación no le conviene que el PRD desaparezca.

Igualmente la presidenta de la Federación de Mujeres Social Demócrata (FEDOMUSDE), Janet Camilo, quien acusó al presidente del PRD, Miguel Vargas Maldonado, de lo que acontezca en el Comité Ejecutivo nacional (CEN) de ser convocado de forma unilateral, por parte de este.

Cientos de jóvenes firmaron un cuestionario, como parte de la campaña para sensibilizar a los líderes a fin de que estos pacten una convención para elegir las nuevas autoridades del partido.

“El PRD es de todos”. “Queremos unidad”. “Basta ya”. “Estoy cansado de que me pregunten de quién soy”, “Unidad”, decían algunas pancartas llevadas por los jóvenes, quienes también interpretaron el himno de la organización donde militan.

Un nutrido cordon policial custodiaba la manifestación de los jóvenes, los cuales no cruzaron la acera del frente por respeto a las autoridades y evitar a su vez cualquier conato de crisis.