Jacqueline Montero, primera trabajadora sexual que llega al Congreso Nacional con el voto popular, anunció que orientará su gestión parlamentaria a impulsar proyectos de educación, salud y generación de empleo a favor de la mujer y los grupos que viven en condiciones de vulnerabilidad, para prevenir el trabajo sexual, que según estimaciones, afecta a unas 200 mil mujeres dominicanas dentro y fuera del país.
Montero realizó una rueda de prensa acompañada de los diputados electos Fidel Santana, del Frente Amplio, y Fidelio Despradel, de Alianza País.
“Llegaré al Congreso con proyectos para promover la inclusión social de la mujer dominicana la juventud que vive en condiciones de vulnerabilidad, y fortalecer sus capacidades, como una forma de quitarle razones al trabajo sexual a todos los niveles”, dijo la diputada electa.
Reveló que unas 90 mil mujeres realizan trabajo sexual en el país e igual cantidad en el extranjero, principalmente en Haití, las islas del Caribe y Europa.
“Trabajan en negocios, playas y calles, así como en el llamado sexo transaccional, y en otros países”, puntualizó.
Enfatizó que sus propuestas buscarán evitar que las mujeres tomen el trabajo sexual como una opción, resultando altamente peligrosa para ellas.
Montero, que inició su carrera política como regidora por el municipio de Haina, informó que desde ya prepara un proyecto de ley que busca generar apoyo para el empleo informal de las trabajadoras sexuales y los jóvenes en condiciones de vulnerabilidad, que de acuerdo al Presidente Danilo Medina, se estima en 600 mil.
El proyecto, que denominó Construyendo oportunidades para los jóvenes que ni estudian ni trabajan (NINI), busca ofrecer un camino a aquellos jóvenes que la exclusión social ha inducido al trabajo sexual.
Montero indicó que para enfrentar la problemática del trabajo sexual es necesario impulsar alternativas que contribuyan al desarrollo real de la mujer y los jóvenes y las poblaciones clave.
“Es la falta de oportunidades de educación y de acceso a empleo lo que empuja a las mujeres y a los jóvenes de ambos sexos a buscar el sustento en el trabajo sexual, convirtiéndolos en personas vulnerables a la violencia, los crímenes de odios y la violación de derechos humanos”, puntualizó.
Dijo que desde su curul en la Cámara de Diputados luchará por contribuir a dar un giro diferente a los esfuerzos para prevenir el trabajo sexual. “No es persiguiéndolas ni penalizándolas como se va a resolver esta problemática social, que cada día crece más”, precisó.
Expresó su preocupación por la realidad que afecta a la mujer dominicana y a los grupos vulnerables.
Señaló que más del 40 por ciento de los hogares dominicanos son de madres solteras en condiciones de pobreza, que hay entre 90 a 200 mil personas jóvenes en consumo de drogas, y que los crímenes de odio crecen entre las mujeres trans.
Precisó que alrededor del 30 por ciento de las jóvenes en el país han tenido embarazos en adolescentes, lo que las coloca en situación de vulnerabildiad.
“Con una realidad como esa – añadió la diputada electa –, es inaplazable la formulación de leyes y políticas que contribuyan a mejorar la condición en que vive la mujer dominicana y los grupos que viven en condición de vulnerabilidad”.
Jacqueline Montero, presidenta del Movimiento de Mujeres Unidas (MODEMU) que agrupa las trabajadoras sexuales, adelantó que luchará por la aprobación del Anteproyecto de Ley de Igualdad y No Discriminación, que someterá próximamente el Consejo nacional para el VIH y el Sida (CONAVIHSIDA) al Congreso Nacional.
Afirmó que en cada iniciativa que impulse o apoye representará a las organizaciones de la sociedad civil de donde procede.
De su lado, Santo Rosario, hablando a nombre de la Coalición ONGSida, expresó que la sociedad civil y los movimientos sociales trabajarán junto a Montero para cambiar la realidad de la mujer dominicana, la juventud y las poblaciones clave, entre estos LGBT, usuarios de drogas, personas en discapacidad, inmigrantes y otros.
“Con la llegada de Jacqueline Montero al Congreso –agregó Rosario- visibilizaremos y les daremos rostro a miles de personas que se encuentran en los barrios y campos socialmente y económicamente excluidos”.
Y añadió: “Para nosotros es de gran satisfacción y alegría tener la primera trabajadora sexual que llega al Congreso con el voto popular, en base al trabajo social que ha realizado en la comunidad de Haina, a través del Movimiento de Mujeres Unidas (MODEMU), del Centro de Orientación e Investigación Integral (COIN) y de las instituciones que durante todos estos años han venido trabajando incansablemente junto a ella”.