Puerto Príncipe, Haití (EFE) – Una huelga general de dos días convocada por los sindicatos de chóferes y también por sectores de la oposición al Gobierno haitiano mantiene paralizados, desde este lunes, el transporte público, así como un buen número de instituciones públicas y privadas.
Con este paro, los conductores reivindican una reducción del precio de la gasolina, mientras que los sectores de la oposición exigen la renuncia del presidente del país caribeño, Michel Martelly.
Ambos colectivos erigieron barricadas con neumáticos a los que prendieron fuego para impedir a los conductores que no apoyaron la huelga que transportasen pasajeros.
De este modo, el transporte público se vio afectado significativamente, tanto para escolares como para trabajadores.
En algunas áreas de la capital, los huelguistas arrojaron rocas a los autobuses y otros vehículos de transporte público. En otros casos los pararon, de forma que los pasajeros se vieron obligados a bajar y e ir a pie por la carretera.
Los vehículos privados circularon en gran número y se vieron menos acosados por partidarios de la huelga, pero las moto-taxis (motocicletas utilizadas como taxi) fueron atacadas o detenidas, y varias de ellas fueron confiscadas por los huelguistas.
Según dijeron a Efe varios testigos, por la mañana se escucharon disparos cerca del aeropuerto, lo que creó pánico en la zona, pero no se registraron lesiones.
Mientras la Policía se empleaba en retirar las barricadas que bloqueaban las carreteras, y trataban de mantener el orden en algunas áreas, muchos trabajadores, funcionarios públicos y estudiantes, optaron por quedarse en sus casas debido al temor a represalias por parte de los huelguistas y sus aliados.
Tras intensas negociaciones entre el Gobierno y un grupo de representantes sindicales que se desarrollaron durante el fin de semana, las dos partes decidieron bajar los precios del combustible a un nivel que no produzca un desajuste para las previsiones presupuestarias.
De los 4,57 dólares que costaba un galón de gasolina, se acordó bajar el precio hasta los 4,25 dólares. El precio de un galón de diesel pasó de 3,76 los 3,55 dólares, mientras que el galón de queroseno se redujo hasta los 3,42 de los 3,63 dólares por galón pagados hasta el domingo a la medianoche.
Varias agrupaciones aceptaron los resultados de las negociaciones con el Gobierno, sin embargo, otros sindicatos decidieron mantener la huelga general, anunciada unos días antes.
El líder sindical José Montes, que es partidario del acuerdo, dijo que muchas personas y numerosos conductores no podían dedicarse a sus ocupaciones por temor de ser víctimas de grupos violentos, mientras que el líder sindical de conductores rivales, Jacques Desroches Anderson, exige que el Gobierno reduzca los precios del combustible a la mitad.
El ministro de Financias y Economía, Wilson Laleau, dijo que el sistema financiero del Estado de Haití podría estar en gran dificultad si el Gobierno reduce los precios en una proporción significativa, a pesar de la importante bajada del costo del petróleo registrado en los últimos meses en el mercado internacional. EFE