Sao Paulo, 8 oct (EFE).- El progresista Fernando Haddad, sucesor de Luiz Inácio Lula da Silva en la disputa presidencial, alertó hoy sobre los "riesgos que corre la democracia" en Brasil y subrayó que su única "arma" en la segunda vuelta de las elecciones ante el ultraderechista Jair Bolsonaro, serán sus "argumentos".
Haddad quedó en segundo lugar en los comicios presidenciales de este domingo con un 28,9 % de votos, frente al 46,2 % que obtuvo Bolsonaro, defensor de la liberación de las armas de fuego en Brasil y polémico por sus declaraciones machistas, racistas y homófobas.
Como ninguno obtuvo más de la mitad de los votos en la primera vuelta, el ultraderechista y el progresista dirimirán la Presidencia en una segunda ronda el 28 de octubre.
El sustituto de Lula en la carrera electoral afirmó que la segunda vuelta es una "oportunidad" que deberá enfrentar con "sobriedad" y "sentido de responsabilidad".
El también exalcalde de Sao Paulo se ofreció para "unir a los demócratas" de Brasil" y advirtió que "hay mucha cosas en juego" en el país sudamericano, que hoy celebró sus comicios presidenciales, regionales y legislativos.
"El propio pacto de la Constitución del 1988 está hoy en juego en función de las amenazas que sufre casi diariamente", afirmó Haddad, arropado por sus correligionarios en un hotel de Sao Paulo, donde siguió la divulgación de los resultados.
Aseguró que, de cara a la segunda vuelta, mantendrá el diálogo en favor de un "proyecto de país" y adelantó que ya conversó con tres de sus principales rivales, el laborista Ciro Gomes, la ecologista Marina Silva y el líder de los Sin Techo Guilherme Boulos.
Gomes, exministro de Lula y quien disputó con Haddad los votos de la izquierda en estas elecciones, quedó en tercer lugar con 12,5 % de votos, mientras que Silva y Boulos obtuvieron menos de un 2 % de apoyos.
En su comparecencia, Haddad resaltó sus "valores familiares", una de las principales cualidades destacadas por Bolsonaro en sus discurso y que le han otorgado el voto de algunos de los sectores más conservadores de la sociedad.
"No voy a renunciar a mis valores, inclusive a mis valores familiares, que fueron muy atacados en los últimos años", agregó el también exministro de Educación. EFE