SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El vicepresidente del Partido Reformista Social Cristiano, Guillermo Caram,   afirmó que el Debate sobre las primarias abiertas dentro de la ley de partidos carece de sentido y luce estéril puesto que todo indica que dichas primarias no podrán aplicarse para las elecciones del 2020.

Caram mencionó el hecho de que el expresidente de la Junta Central Electoral, Manuel Ramón Morel Cerda publicó en su cuenta de tweet el viernes 20 de abril  que ese organismo “no tenía la capacidad instalada para implementar las primarias abiertas” estimando que se necesitarían 5 mil millones de RD$ y 100 mil personas, por lo,que las considera inmanejable. Esas personas necesitarían ser reclutadas y capacitadas para hacerlas satisfactoriamente manejables.

Lea íntegra la declaración de Guillermo Caram:

A la luz de las siguientes informaciones y consideraciones personalidades autorizadas, el debate sobre la inclusión de las primarias abiertas dentro de la ley de partidos carece de sentido y luce estéril puesto que todo indica que dichas primarias no podrán aplicarse para las elecciones del 2020.

El expresidente de la JCE Manuel Ramon Morel Cerda publicó en su cuenta de tweet el viernes 20/04/2018 que ese organismo “no tenía la capacidad instalada para implementar las primarias abiertas” estimando que se necesitarían 5 mil millones de RD$ y 100 mil personas, por lo,que las considera inmanejable. Esas personas necesitarían ser reclutadas y capacitadas para hacerlas satisfactoriamente manejables.

No sabemos si por esta declaración o por otra razón el notable abogado Francisco Álvarez, al día siguiente, emplazó a la Junta Central Electoral (JCE), informar “si está en posibilidad de realizar las primarias de los partidos antes del proceso electoral del año 2020 en caso de que el proyecto de ley de partidos sea aprobado” con primarias abiertas y simultáneas.

Hasta ahora la JCE NO ha dado respuesta a este emplazamiento.

Adicionalmente, amplios sectores se oponen férrea e insistentemente a dichas primarias abiertas argumentando su inconstitucionalidad, lo que hace predecible que, si son aprobadas, la recurrencia al Tribunal Constitucional; entorpeciéndose el calendario para su implementación.

En consecuencia nos preguntamos, si existen tantas dudas y circunstancias más que razonables para que las primarias abiertas ya no puedan ser implementadas para las elecciones del 2020; ¿que sentido tiene seguir crispando el ambiente político, supeditando la aprobación de la ley de partidos a las primarias abiertas?

La respuesta a esta pregunta solo se explica en una o varias de las siguientes razones:

Que las autoridades pretendan utilizar el eventual conflicto entre lo dispuesto por la ley y la posibilidad de aplicarlas en las próximas elecciones como un medio para revolotear las aguas institucionales con la intención de obtener ganancias de pescadores, armando un peligroso reperpero vi conflicto de poderes y caos constitucional.

Que sirva como pretexto para que no se apruebe la ley de partidos.

Que sirva como una cortina de humo para encubrir otros problemas nacionales sobre los cuales el gobierno ha mostrado incompetencia como la corrupción, delincuencia,desempleo, inmigración, precariedades de servicios, etc.

Que el gobierno lo que persigue es utilizar las primarias abiertas como pretexto para la modificación constitucional para permitir la reelección y no su aplicación en las elecciones del 2020; teniéndose en mente otras travesuras políticas que puedan atentar con nuestra normalidad institucional a sabiendas que otros factores están impidiendo la re-postulación del Presidente Medina.

Ante estos escenario lo más sensato sería aprobar la ley de partidos dejando fuera o posponiendo la modalidad de primarias abiertas más allá del

2020 para así despejar el debate de circunstancias que impiden su sosegada discusión; lo cual, de paso, permitiría a los partidos políticos preparar sus respectivos padrones de militantes e inhabilitar el argumento de recurrir a las primarias abiertas porque los partidos carecen de padrón organizado para recurrir a las cerradas.