SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El dirigente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Guido Gómez Mazara, afirmó que los intentos de oficializar un entendimiento entre Miguel Vargas y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) para las elecciones del 2016 no pueden catalogarse de acuerdo, pacto y alianza política, sino de un “negocio” entre los partidos, debido a que no exhibe ningún contenido programático, ideológico y coincidencias alrededor de políticas públicas a implementar desde la dirección del Estado.
“Lo de Vargas Maldonado es un negocio debido que las derivaciones del acercamiento con el PLD condujo a una inexplicable transformación de su postura respecto de la reelección presidencial, sus allegados hablan de acceder a posiciones gubernamentales y las denuncias en el congreso de tentaciones económicas por votar en favor de la reforma constitucional establecen con claridad que las ideas que caracterizan los acuerdos entre fuerzas partidarias adversas no existieron y el objetivo pura y simplemente ha sido el de los beneficios particulares”, sostuvo Gómez Mazara.
Para el abogado y dirigente del PRD el sentido del reparto y acomodo de los espacios institucionales sobre bases carentes de un verdadero proceso de transformación institucional “llega a niveles aberrantes” cuando se pretende violentar la ley 55 sobre Registro Electoral que en su artículo 18 establece con claridad que “no podrán ser modificadas las divisiones, demarcaciones y denominaciones, sino un año antes de las elecciones”.
Aseveró que el deseo de crear tres provincias obedece al carácter insaciable de exponentes de la clase partidaria que entienden que el Estado debe estar a su servicio.
Gómez Mazara, describió a Miguel Vargas como un “clásico político clientelar”, debido a que las acciones del PRD no son refrendadas por las instancias partidarias, pero están marcadas de ventajas personales.
El dirigente político y profesor universitario definió que desde la participación de Vargas Maldonado como candidato presidencial en el 2008, sus actividades empresariales privadas descansan en transacciones con el gobierno.
“Desde vender el principal edificio a la Dirección General de Aduanas, pasando por alquilar un almacén fiscal, consiguiendo un préstamo millonario en dólares al Banco de Reservas y la aceptación como dación en pago de esa deuda con un edificio ubicado en la avenida Lope de Vega retratan a una persona que encabeza una organización llamada a cuestionar al PLD, pero de repente se transforma en un aliado esencial porque sus actividades privadas doblan el pulso al accionar del partido”, aseveró.
Manifestó el dirigente del PRD que tanto en el terreno electoral como en el ámbito del respeto ciudadano, Vargas Maldonado no está en capacidad de someterse al escrutinio de la gente porque el país sabe de su predilección por los aspectos mercuriales y que la disminución del partido blanco retrata la impugnación hacia este como principal autoridad del partido.
Finalmente, hizo un llamado a los demás dirigentes del PRD no asociarse a las orientaciones de un presidente de partido “que no tiene como norte el debate opositor, las ideas socialdemócratas, el adecentamiento de la vida pública, y si apostar a una oferta electoral con un verdadero compromiso con los cambios que la nación requiere”.