SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La diputada Guadalupe Valdez, de la Alianza por la Democracia (APD), rechazó de manera tajante la propuesta del recién designado diputado Vinicio Castillo Semán (Vinchito), de declarar de urgencia la construcción de un muro en la frontera entre las repúblicas Dominicana y Haití, que comparte la isla La Española.
Según Castillo, del pequeño partido ultraderechista Fuerza Nacional Progresista (FNP), aliado del gobernante PLD, el muro frenaría lo que calificó de “peligro” de la migración de haitianos indocumentados hacia territorio dominicano.
A continuación la posición de la diputada Guadalupe Valdez ante propuesta de creación de un muro en la frontera
Queremos puertas en doble vía, no muros de prisiones.
Ante el proyecto sometido a esta Cámara de Diputados de construcción de un muro con la República de Haití quiero dejar constancia demi total rechazo a esta construcción porque:
La construcción de un muro lo consideramos un hecho bochornoso, atentatorio contra los derechos humanos, que lacera la dignidad de las personas y de los pueblos y que, además, al contrario de lo que aspiran sus promotores, lejos de ser una solución es crear otro problema, pues los muros se saltan, se rompen y tendremos que vigilar cada uno de los 275 kilómetros de construcción que se necesitan para sellar la frontera.
Reconocemos que existe un problema migratorio al que hay que prestar especial atención y creemos que mediante la legislación vigente se puede controlar el flujo migratorio destinando mayores recursos a los organismos que están compelidos a regular la migración y la vigilancia de la frontera. Tenemos las leyes y los mecanismos, puede que necesitemos mayor eficiencia.
Comprendemos que debido a la situación de extrema pobreza que afecta a la inmensa mayoría del pueblo haitiano existe un gran flujo migratorio hacia el país lo que interfiere por un lado en que parte del presupuesto del Estado en la prestación de servicios (salud, alimentación, educación, vivienda) se destine a los emigrantes y no llegue para satisfacer las necesidades que también padece el pueblo dominicano. Por otro lado, hay que reconocer que el emigrante también es fuente de creación de riqueza para el país, aunque el acceso al trabajo y las precariedades laborales que aceptan también afecten negativamente a la mano de obra dominicana, especialmente en condiciones laborales y salarios.
Los muros y vallas que conocemos han levantado los Estado Unidos de Norteamérica en parte de la frontera con México, el Estado español en la frontera con Marruecos, no han impedido el paso de migrantes, pero si ha elevado el número de muertos, pues los migrantes utilizan otras vías más peligrosas. En nuestro caso tenemos un extenso mar que no lo podemos amurallar, por este mar entrarán los emigrantes, elevándose el número de naufragios, muertos y desaparecidos.
La emigración no es un problema que afecta solamente a nuestro país, es un problema que afecta a todo el mundo. Las personas abandonan sus seres queridos, sus tierras, cuando no encuentran recursos para vivir.
Los dominicanos conocemos muy bien qué es ser emigrante, es difícil encontrar una familia que no tenga a algún ser querido que haya emigrado, legal o ilegalmente. Los recursos que mandan los emigrantes dominicanos constituyen uno de los más importantes ingresos económicos del país.
Nuestra concepción de la vida se sustenta en que todas las personas somos iguales en derechos y el principal derecho es a una vida digna. Las desigualdades en las riquezas, las dominaciones de territorios y explotaciones de recursos, la generación de riquezas, ciencia y tecnología en unas sociedades se han sostenido a lo largo de la historia en el empobrecimiento de otras.
Nosotros que pertenecemos a un país pobre, convivimos en esta isla con otro pueblo que aún padece de mayores niveles de pobreza. Durante muchos años la solidaridad dominicana hacia el pueblo haitiano ha ayudado a que este pueblo pueda mitigar problemas de alimentación, salud, vivienda, etc., que genera la pobreza extrema. Consideramos que no es con muros que aíslan sino con políticas que aúnan como hay que solucionar los problemas que afectan a la humanidad. Hoy la fronteras no existen para los capitales corruptos, no existen para la propagación de enfermedades, no existen para la depredación ambiental, no existen para la transculturización y pérdidas de identidades, no existen para que nos espíen y conozcan todo sobre nosotros. Creemos que para los seres humanos las fronteras deben ser puertas que se abran en dos direcciones, no muros de prisiones para los más pobres.
Necesitamos mejorar las relaciones con Haití, necesitamos que Haití mejore como país, como sociedad. Creemos que la comunidad internacional tiene una gran deuda con Haití,. Hay que comprometer a los organismos internacionales en ayudar a que Haití salga de la pobreza y el atraso. República Dominicana puede jugar un papel relevante en promover proyectos de desarrollo para la frontera, que contribuyan con el desarrollo económico y social, y que coadyuven a la superación de la pobreza y a mejorar la dignidad de vida.
Santo Domingo, D.N.
10 de junio, 2014
Vinchito propone construir un muro para evitar el “peligro” de los haitianos