SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El grupo ciudadano Solidaridad Dominicana exigió respeto a la soberanía de Haití, al tiempo que condenó el magnicidio del presidente Jovenel Moise.
A juicio de la entidad, el asesinato de Moise fue instrumentado por militares mercenarios colombianos para aguizar el caos que vive la República de Haití, y así facilitar la ocupación militar norteamericana.
Recordaron que el primer ministro Claude Joseph, a quien definen como funcionario de facto, recientemente habría perdido la intervención de Estados Unidos en Haití.
Consideraron los activistas que lo que se persigue es abrir en mayor escala el territorio haitiano a la extracción de las riquezas mineras, como el litio, oro, titanio, entre otros.
Dijeron que al mismo tiempo se quieren fortalecer las garras neocoloniales sobre Haití y toda la región del Caribe, plan que estaría dirigido por las potencias imperialistas que encabeza Estados Unidos e integran además los diversos componentes del Core Group: Francia, Canadá, España, Brasil, Unión Europea, la representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA).
"Biden, con todo el cinismo del mundo, ha declarado que la intervención militar no ha sido contemplada todavía”, señalaron.
Solidaridad Dominicana expresó que el pueblo haitiano, hermano del pueblo dominicano, con el cual territorio de la isla, y en gran medida similares penurias, ha sido históricamente desconocido como república libre y soberana, sometido a sistemáticas agresiones imperialistas, que impunemente les han timado sus recursos.
Los dirigentes de la entidad argumentaron que Haití ha sido intervenido en sus asuntos internos y ocupado militarmente en tres ocasiones, y le ha impuesto dictaduras y gobiernos títeres que han provocado el estrangulamiento económico del pueblo y la "gansterización" del país.
Culparon a las "derechas corrompidas y corruptoras", y a la voraz e inclemente oligarquía haitiana, que a su juicio han contribuido al deterioro e ilegalidad total de la débil institucionalidad de Haití.
Al culpar a Estados Unidos y al gobierno de Colombia, los dirigentes de la entidad indicaron que existen vínculos entre la situación de Haití con lo que ocurre en Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia y otros países.
Afirmaron que esas "agresiones que tendrán siempre como respuesta la resistencia y la decisión de lucha de los pueblos latinoamericanos y caribeños".
"Demandamos rechazar toda injerencia extranjera en los asuntos internos de Haití y
respetar la autodeterminación del Estado haitiano. Nos oponernos rotunda y definitiva a todo intento de ocupación o intervención militar en Haití y a toda imposición de un gobierno derechista y neoliberal, tutelado por EEUU y sus aliados bajo el manto de la intervención de ONU y la OEA", expresaron.
Agregaron que rechazan la imposición por el Core Group del primer ministro de facto, Ariel Henry, quien es señalado por la oposición haitiana, al igual que el gobierno completo de Jovenel Moïse, como un gobierno de facto y antipueblo.