SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El dirigente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Guido Gómez Mazara aseguró que los resultados de las recientes encuestas que colocan al candidato Miguel Vargas Maldonado por debajo de otros precandidatos, confirman que el partido blanco podría colocarse ante la desgracia de perder la personería jurídica.
Aseveró que las firmas Gallup, Penn –Schoen, Greenberg y Centro Económico del Cibao realizadas en las últimas semanas colocan a Vargas Maldonado en una situación jamás imaginada en un partido de la tradición del PRD y con 75 años de vida institucional, y que en la pasada contienda electoral obtuvo el 47 por ciento de los votos, ahora no alcanza el cuatro por ciento.
Gómez Mazara también estableció que esas impugnaciones expresadas en las encuestas recaen más sobre Vargas Maldonado y no necesariamente sobre el partido debido a que la ciudadanía lo que está haciendo es penalizado los hábitos autoritarios, el comportamiento antidemocrático, las convenciones amañadas, el uso de los fondos sin ningún tipo de transparencia, los arreglos con el TSE, la ausencia de un discurso opositor y beneficios financieros que impiden un verdadero avance del partido blanco.
Para el dirigente político, Miguel Vargas es el hazmerreír del espectro electoral debido a una insistencia en aspirar a una candidatura presidencial legalmente impugnada y sin ningún tipo de posibilidades que por primera vez no sólo exhibe un insignificante respaldo sino que acumula el mayor nivel de rechazo que político alguno puede tener.
“La verdadera lección de esos lamentables resultados consignados en las encuestas de mayor credibilidad consiste en reconocer que, cuando se apela totalmente a los componentes mediáticos, a la fuerza del dinero y las complicidades institucionales, olvidándose del vinculo con la ciudadanía y entrar en sintonía con las aspiraciones de transparencia y apego ético, se comete un grave error porque ya a los electores no se les puede confundir con tanta facilidad”, manifestó.
Finalmente, Gómez Mazara reconoció que el 2016 podría representar un cambio real en las tendencias electorales como resultado del hastío ciudadano en lo concerniente a la existencia de dirigentes con aspiraciones presidenciales que están desconectado del pliego de requerimientos mínimos, y por vía de consecuencia, sus deseos de ocupar la primera magistratura no guarda relación con el modelo político de estos tiempos, donde el contenido, carisma, formación, compromiso social y defensa de los valores esenciales constituye la fuente de mayor respeto en la ciudadanía.