SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El gobierno utiliza el gasto público como instrumento para fortalecer los sectores que siguen al presidente Danilo Medina en la lucha interna que libran con el sector dominante de ese partido encabezado por Leonel Fernández”, afirmó este sábado la agrupación Ciudadanos y Ciudadanas por la democracia al presentar un documento de análisis de coyuntura en un encuentro de organizaciones sociales y políticas.

De acuerdo con el documento, en el tercer periodo consecutivo del PLD, iniciado hace casi un año, el danilismo ha tratado de suplir su “falta de legitimidad de origen”  con coartadas que aparentan fomentar una cultura del diálogo y de respeto a la institucionalidad pero que en realidad disfrazan un ejercicio del poder vertical al servicio de la corrupción y la impunidad.

Agrega que la generación de legitimación por parte de la fracción danilista dentro del PLD sigue siendo autoritaria y excluyente. “El ejercicio real del poder –explica- es el de someter toda acción relevante a los dictados arbitrarios nacidos de la pretensión de continuidad de una casta enquistada en el poder del Estado que reduce la disensión mediante el uso de cuatro dispositivos: a) El gasto público como factor de dominio de sectores empresariales y profesionales, b) el uso del poder de arbitraje y regulación como una prerrogativa que le otorga a la dirección corporativa del PLD la capacidad de chantaje y extorsión, c) la práctica corporativa instalada en la gestión pública con su secuela de corrupción y perversión de la vida pública”.

El documento, titulado Hacia el cambio político, construir una nueva mayoría para democratizar el Estado y la sociedad, plantea que aunque Danilo Medina y su equipo de gobierno han  pasado de una situación delegitimidad de origen fraudulenta y altamente cuestionada a una situación de compás de espera y relativa estabilidad, explicadas por la capacidad de generar algunas expectativas, en los hechos esta administración no ha avanzado en la modificación de la forma de Estado y la estructura de dominación de la dirección corporativa del PLD, caracterizada por la depredación de los recursos públicos.

“En los hechos el PLD sigue ejerciendo el poder desde una vocación de la acaparar –sin contrapeso—toda la institucionalidad pública y con la misma lógica de usurpación de las funciones políticas y las instituciones del Estado que son utilizadas no para gestionar las necesidades e intereses colectivos, ni para producir mejores condiciones de convivencia social, sino para generar beneficios económicos y políticos para una fracción de su partido, lo que junto a una efectiva administración de los lazos clientelares, la pobreza, la gestión del empleo, los subsidios sociales y los favores, les han permitido consolidar la dominación y control sobre las actividades económicas fundamentales, la opinión pública, los medios de comunicación y gran parte de la sociedad civil”.

El cambio de estilo y formas personales en el ejercicio del poder por parte de la facción de Danilo Medina en el PLD y algunos de sus colaboradores externos, no es lo fundamental ni lo más importante en la situación de estabilidad y afirmación de su gestión gubernamental, por el contrario, el documento leído por tres voceros de la entidad considera que la dominación del PLD, incluida la administración de Danilo Medina, se fundamenta en la forma de Estado puesta en marcha por Leonel Fernández y su partido a partir de 1996 y continuada después de un paréntesis en 2004 y cuya máxima expresión fue la estafa del ideario democrático producida con la captura de todos los resortes del poder del Estado configurado en la Constitución de 2010.

“Esta forma de dominación se caracteriza por dispositivos que generan laanulación o frustración de cualquier apelación o demanda de cambio y por la aniquilación de la efectividad del debate y la deliberación públicosal cerrar tanto las vías institucionales como las informales de generación democrática de consenso que son esenciales a una democracia fundamentada en derechos y en el buen gobierno”.

El documento establece que el grupo corporativo del PLD administra la concesión de reconocimiento, de éxito social, de ascenso económico de una parte de las clases medias y de élites funcionales de los sectores populares mediante el recurso de la concesión de acceso a los beneficios de estar conectado con la cúpula del poder político.

“Es por eso que el consumo conspicuo y la ostentación constituyen aspectos relevantes del esquema o paradigma instalado por el PLD en su relación de dominación sobre la sociedad, que les sirven para cooptar o elegir quienes ascienden entre los profesionales, intelectuales y actores clave de las clases medias y medias bajas que se adhieren a esta  visión del “progreso” con todo su contenido de perversión de la política, la economía y las relaciones sociales.

Tras analizar las fortalezas de la gestión del gobierno de Danilo Medina en función de las debilidades de la oposición política, el documento refiere que,  por otra parte, el predominio del clientelismo sistemático en la relación del partido de gobierno con las grandes masas electorales, la imposición de un modelo de ejercicio de la política en el que predomina el dinero, la compra de adhesiones y una logística electoral de altísimo costo desplegada en paralelo al uso abusivo de los recursos públicos y las estructuras del Estado, bloquea la formación de nuevas alternativas políticas a partir de expresiones o grupos minoritarios.

“Por eso es una ingenuidad o un error la pretensión de que en un proceso electoral, desde una opción minoritaria en términos de preferencias electorales, se pueda articular suficiente fuerza como para hacer mella en el esquema de poder corporativo de la dirección del PLD. Cualquier esfuerzo de combatir el modelo neo autoritario de usurpación de la política y del Estado por parte de la cosa nostra peledeísta requiere una magnitud de esfuerzo, una contundencia y una extensión que hace imperativo construir una nueva mayoría capaz de remontarse frente a la acción del Estado, porque es contra el Estado usurpado que habrá que contender en un próximo escenario electoral”.

En ese sentido, la la agrupación estima que la coyuntura actual y su posible evolución desembocará inexorablemente en la cuestión electoral y en las elecciones presidenciales, congresuales y municipales de 2016 por lo que se hace indispensable tener noción de esta inexorabilidad para dimensionar los tiempos y las tareas por hacer si queremos producir un cambio político que abra las puertas a una transformación integral de la sociedad dominicana.

En el encuentro de análisis de coyuntura y reflexión de propuestas tendentes a la articulación de colaciones políticas, participaron representantes de decenas de organizaciones de la sociedad civil así como altos dirigentes de organizaciones políticas entre las que resaltan Alianza por la Democracia, Alianza País, Frente Amplio, Partido Revolucionario Dominicano, entre otras.

Los participantes valoraron la importancia del encuentro y acordaron abrir un proceso de concertación, diálogo y participación conjunta en acciones políticas de movilización de la ciudadanía en procura de bienestar social y económico así como también por la defensa de la democracia y la preservación del Estado de derecho bajo el reconocimiento compartido de que todo eso pasa por el desplazamiento de la corporación PLD.