SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El presidente del Frente Cívico y Social (FCS), Isaías Ramos, consideró que la reforma policial anunciada por el gobierno no será más que un parche.
Comparó la situación de la policía dominicana con la de una tubería que no soporta más parches.
Según Ramos, el Estado debe dar un golpe contundente y apropiado a las cabezas que, a su juicio son las que han dirigido al país al estado de convulsión en el que se encuentra y que ha generado que la población desconfíe de los miembros de la institución del orden.
Ramos recordó que una reforma para tener éxito, debe ser asumida por todos los sectores desde el presidente, hasta el más humilde de los ciudadanos.
Indicó que se debe establecer un modelo de imparcialidad, donde todo el que infrinja la ley y el orden sea castigado por igual y no por favoritismo.
“Si esta reforma policial no va acompañada de un proyecto de nación, donde se lleve una campaña de educación y formación ciudadana, además de la integración de la uniformada, el Ministerio Público, y el Poder Judicial, estamos perdiendo tiempo y aplazando el futuro de seguridad y paz que todos aspiramos tener en República Dominicana”, indicó el Doctor Ramos.
De la comisión especial designada por el presidente Abinader que elaborará la reforma de transformación y profesionalización de la Policía Nacional, Ramos considera que la misma es una pérdida de tiempo.
Resalto que el caos y la incertidumbre que se comienza a percibir en el país, es fruto de la pasividad del gobierno hacia la estructura mafiosa, delincuencial y corrupta que, a su juicio dejó implantada el Partido de la Liberación Dominicana en dos décadas de gobierno, basado en la perversión y el saqueo al pueblo de una clase política sin principios y sin valores.
Por último, Ramos le pidió al presidente dejar la indulgencia histórica hacia los traidores de la patria y que ese enojo e indignación que mostro ante ese horrible y bochornoso crimen donde dos pastores fueros acribillados por agentes de la policía en Villa Altagracia, sea usado para el bien de todo un pueblo que tiene hambre y sed de justicia.