SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La Fundación Institucionalidad y Justicia, Inc. (FINJUS) propuso que en la nueva Ley de Régimen Electoral, que en estos momentos conoce el Congreso, se elimine el llamado arrastre para las elecciones de diputados y senadores.
En un comunicado firmado por su vicepresidente ejecutivo, Dr. Servio Tulio Castaños G., la FINJUS considera que en el marco de la ponderación del Congreso sobre la ley de régimen electoral y su posible modificación, es ncesario que sean revisadas las disposiciones que permiten el arrastre de diputados a senadores, a fin de verificar "si esto se adecúa a los principios constitucionales que fundamentan nuestro sistema democrático.
Recordó que en diversas ocasiones ha expresado que la modalidad de arrastre establecida en el párrafo I del artículo 2 de la ley 157-13 resulta en desmedro del fortalecimiento del sistema democrático, debido a que cuando el elector vota por el candidato a diputado de su preferencia de forma inmediata ese voto se le computa al candidato a senador del partido, independientemente de la simpatía del votante.
Observó que, de esta manera, la voluntad del elector que está definida por su preferencia a un candidato se traspasa al partido para beneficiar a otro candidato, mediante el procedimiento del arrastre.
"Este es uno de los temas más controversiales en el proceso de reforma al régimen electoral pues se diluye la garantía del respeto a la voluntad popular, que constituye un presupuesto esencial de la democracia", expresó.
A juicio de la FINJUS, es preciso puntualizar que la modalidad de arrastre desconoce el sistema bicameral instalado en República Dominicana, el cual está compuesto por: la Cámara de Diputados y el Senado, que son dos órganos constitucionales con competencias equivalentes pero no idénticas y que concurren en un órgano complejo: el Congreso Nacional.
Explicó que la composición bicameral tiene que reflejarse al momento del proceso eleccionario por el principio de separación de funciones entre ambas cámaras, de modo que se garantice la calidad reflexiva en la aprobación de las normas, así como también los principios de representatividad y pluralismo, que son fundamentales para la composición del poder legislativo.
"Una configuración institucional adecuada del sistema bicameral nos lleva a considerar que la elección de los senadores y diputados debe realizarse en boletas separadas, y en consecuencia, eliminar el sistema de arrastre vigente en la boleta única a nivel legislativo, ya que resulta contraproducente y ajeno a la esencia del sistema democrático", precisó.
"Entendemos que la estructura bicameral que compone el sistema legislativo nacional se fortalecería con la eliminación de la aplicación del arrastre de una cámara sobre otra y ofrecería un cauce más efectivo para materializar, en las elecciones legislativas, el sufragio directo que anuncia la Constitución", indicó.
La FINJUS señaló que las consideraciones precedentes indican la importancia de un diseño normativo electoral adecuado en relación dinámica entre mayorías y minorías y a la práctica deliberativa de la pluralidad de voces que requieren ser democráticamente representadas en el Senado.
Resaltó, además que la separación de la elección entre los representantes de una y otra cámara permitirá una mayor flexibilidad para el elector, al tiempo que se estimulará una composición política más plural en el Senado, elemento de singular importancia en el marco de sus respectivas competencias.
"En tal sentido, una estructura más plural de la cámara alta se concibe como elemento de equilibrio político en el sistema de representación electoral-partidario", señaló.
La FINJUS indicó que es importante destacar que mediante el arrastre, lo que se produce es una alteración progresiva de la voluntad de los electores, razón por la cual algunos autores han indicado que en casi todos los casos en que se utiliza la modalidad de arrastre en el bicameralismo se producen graves desigualdades de representación pues permite nuevas reglas de juego que empujan a la inequidad entre los candidatos electos.
Asimismo, detalló otros temas capitales para el régimen electoral deben ser incluidos en la agenda pública, como lo son el fortalecimiento institucional del órgano encargado de dirigir las elecciones (Junta Central Electoral); el control de la publicidad de las candidaturas; los requisitos de elección; los sistemas de control de la democracia interna de los partidos; y la ampliación de los delitos y crímenes electorales.