SANTIAGO DE LOS CABALLEROS.- Sin pronunciar el nombre del alcalde Abel Martínez, el candidato del PLD a sucederle, Fernando Rosa, arremetió en su contra y vaticinó que “los peledeistas no repetirán el error" de votar por él.
A Martínez, dijo Rosa siempre absteniéndose de pronunciar el nombre del alcalde, “le ofende acercarse a los pobres” y por eso “vive escondido de la gente”.
“Ahora recuerda dónde quedan los barrios para volver a intentar engañarlos con promesas que incumplió en tres años y medio”, sostuvo.
Dijo que ahora sus compañeros de partido “tienen plena conciencia” de que en las elecciones pasadas “cometieron el error de escoger a un alcalde que no solo les cerró las puertas del Ayuntamiento, sino que se ha manejado de espalda a los santiagueros e ignorado los problemas que afectan a los barrios”.
“Ahora tanto a los peledeistas como a todos los que habitamos esta prodigiosa Ciudad Corazón nos llegó la oportunidad –dijo- de pararnos con firmeza y decirle a los que se creyeron que pueden manejar a Santiago como si fuera su feudo personal, que ahora no nos prestaremos a su juego porque queremos un alcalde que dé la cara siempre, que no solo aparezca en campaña y que no le tema a los pobres”.
Rosa insistió refiriéndose a sí mismo que “está comprobado por toda parte” que los votantes en Santiago ahora están “decididos por un alcalde que tiene más de 40 años con nosotros, que lo conocemos por su nombre, que no vive escondido en las nubes y que ha acompañado a los barrios en la búsqueda de solución a sus problemas”.
“Los peledeistas están conscientes de que eligieron a un alcalde que no tiene rostro humano, pero ahora están claros de lo que quieren; no se volverán a equivocar, porque aprendieron la lección. Saben que el principal funcionario del municipio no puede ser un encantador de serpientes, sino el gran gestor que aglutina, integra y consulta las decisiones que atañen a cerca de un millón de ciudadanos”, sostuvo.
El aspirante a la alcaldía por el PLD calificó de “demagogia barata que se pretenda engatusar a la gente prometiéndole obras y otras soluciones que, si no fueron hechas en tres años y medio –advirtió-, mucho menos se lograrán en 54 días que le quedan a la presente gestión”.
“Me han dicho en muchos barrios que el actual incumbente ahora se está apareciendo preguntando qué quieren y prometiendo lo que ya no cumplió. Y de verdad que se trata de un atrevimiento inaceptable porque, precisamente, es la misma persona que desapareció el presupuesto participativo y que la gente no sabe dónde fueron a parar más de mil millones de pesos aprobados para obras y que se cogieron para otras cosas”, aseguró.
Prometió que no irá al Ayuntamiento a llenar la ciudad de maquillaje mientras sus problemas siguen dormidos, y que para hacerlo dispone de plan concreto y especifico en el que descansa la misión de transformar la ciudad para convertirla en lo que tiene que ser en pleno siglo XXI.
“El próximo alcalde de Santiago estuvo este fin de semana desarrollando una dinámica e interesante agenda de encuentros políticos, contactos comunitarios, reuniones con empresarios y profesionales, asambleas y visitas puntuales”, sostuvo una nota de prensa de su campaña electoral.