SANTO DOMINGO, República Dominicana. El alcalde de Santo Domingo Norte, Carlos Guzmán, y el exdiputado Rafael Méndez renunciaron al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y en el caso del primero tal paso lo complementó con su juramentación como miembro de la Fuerza del Pueblo (FP), la agrupación del expresidente Leonel Fernández.

A Guzmán lo acompañó en su renuncia Jesús Feliz, su antecesor como alcalde de ese municipio en el periodo 2006-2010, en un acto celebrado este domingo en el multiuso de Sabana Perdida, liderado por el expresidente Leonel Fernández.

Previamente, el exdiputado Rafael Méndez difundió un comunicado desde Neiba (Bahoruco), en el que subraya qeu su renuncia es irrevocable y alcanza a su condición de miembro del Comité Central, vicepresidente del Comité Provincial de la Provincia Bahoruco “y a mi  condición de miembro del Partido de la Liberación Dominicana”.

“Hace exactamente 27 años llegué al Partido de la Liberación Dominicana por mis propios pies y por mi propia iniciativa en busca de reafirmar principios y convicciones. En esos tiempos, el PLD era un nido de esperanza para todos los que nos atrevemos a abrazar sueños y utopías”, expresó en una carta que envió al presidente del PLD, Juan Temístocles Montás.

Agradeció en su texto al PLD, “a mi pueblo y a mi gente buena de la Provincia Bahoruco por darme la oportunidad de servirle y representarle dignamente como diputado durante los períodos 1998-2002/2010-2016/2016-2020, así como en otras posiciones de Estado como la distinción con la que se me honró al designarme en agosto del 1996 como presidente-administrador del IDECOOP y luego como director de comunicaciones de la Superentendía de Bancos”.

Destacó que “en esas responsabilidad pública” y también en el sector privado “siempre tuve como norte un ejercicio apegado estrictamente a convicciones éticas y morales, de transparencia y honestidad personal a todo prueba”.

Se reconoció como “un referente ético y moral, sobre todo para la juventud”, en el ejercicio del periodismo y como gremialista del sector.

“De ahí que como un revolucionario, como un hombre de izquierda, pueda proclamar, con sobrado orgullo, que en mi accionar de vida pública y privada, no he defraudado con ningún acto reprochable, ni me he visto envuelto en ningún escándalo en el que mi pueblo, mi gente, mi familia, mi partido y mi gobierno, hayan podido sentir vergüenza, o bajar la cabeza”, apuntó.