SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La sindicalista y exdiputada Eulogia Familia manifestó que el intento de reformar la Constitución de la República para ajustarla a la aparente coyuntura política que vive el presidente Danilo Medida, es una reiteración del autocratismo que prevalece en el liderazgo político nacional, que llegado su momento de agotar una posición de poder que le otorga el pueblo por tiempo limitado, no sabe desprenderse y respetar las reglas del orden democrático.

“Los constantes intentos de reformar la Constitución para que el presidente de turno se reelija, cuestionan nuestra democracia porque  crea inseguridad en el orden jurídico, a la vez que fomenta  la corrupción, el grupismo y la división, dejando al desnudo su debilidad institucional y de poca garantía para la justicia social”, dijo la exdiputada.

Manifestó que ese hecho en la educación ciudadana debilita aún más la calidad de la formación de los estudiantes, porque  fortalece la cultura de oportunismo y culto al personalismo idea que se ha fortalecido en la sociedad en los últimos tiempos.

"El poder y el clientelismo político están asociados a darse una mejor vida, sin importar las soluciones a los problemas que afectan a la mayoría de manera negativa como ocurre en la salud, la educación, la alimentación de calidad, seguridad social, energía eléctrica y oportunidades de obtener trabajo decente”, expresó.

Resaltó que la popularidad no es justificación para la reelección por encima de la propia constitución que establece que la ley es para el porvenir y no para favorecer a particulares.

Familia calificó como decepcionante que el presidente Medina, quien se ha granjeado niveles de simpatía en la población sobre todo por el cambio de actitud y estilo de gobernar que ha reflejado, así como también por la escasez de oposición a su gobierno, demuestre al país que su diferencia de los anteriores gobernantes no es visible.

Recordó que varios gobiernos han concluido en América sus períodos con altos índice de popularidad como por ejemplo en los últimos mandatos de Tabaré y Mujica de Uruguay, Lula cuando salió del poder en Brasil y Bachelet en su mandato anterior,  sin que por ello se les haya recurrido a reformar su Carta Magna para hacerse traje” a la medida”.

“En estas circunstancias Medina no se coloca a la altura de su antecesor, Leonel Fernández, quien en 1998 con niveles de popularidad aceptable y con mayoría congresional (reformistas, peledeístas y algunos perredistas) pero con oposición de sus adversarios políticos y la sociedad civil, no sucumbió a los llamados e intentos  de reforma constitucional para la reelección”, desatacó.

Desatacó que el pueblo ve con preocupación que de producirse esa reforma constitucional será de una manera forzada, por cuanto diversos sectores económicos y sociales así como opositores políticos, una parte de los miembros de su partido, legisladores y el propio presidente del PLD, están opuestos lo que significa que desde el gobierno los reeleccionistas se emplearán en la compra de  “los renuentes” a cualquier precio.

Concluyó en una misiva enviada a los medios con que una reforma forzada y reelección comprometida sólo conduce al uso despiadado de los recursos del Estado, a adoptar actitudes de retaliación política a los opositores, en fin que a crear un clima de intranquilidad que los dominicanos no nos merecemos.