SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El experto en mediación de conflictos, Nelson Espinal Báez, aseveró que en la República Dominicana persiste una relación entre el Estado y la Sociedad que promueve la generación de violencia, caracterizada por la desarticulación del sistema productivo nacional, una concentración de poderes, crecimiento económico en la cúpula partidaria del gobierno, pero que no se traduce en bienestar e inclusión de la gente en el reparto del crecimiento de la riqueza.
Espinal Báez, resaltó que el poder mediático de los poderosos promueve el clientelismo, el asistencialismo y el circo electoral y no la importancia de las inversiones que generaran riquezas, empleo y el aumento la participación social la producción y la productividad.
Destacó que la nación tiene el presupuesto de salud más bajo de toda la región, un pírrico de 1.5 por ciento, que el gobierno le debe unos tres mil millones a los hospitales, la escasez de medicamentos en los hospitales.
“Tenemos mucho crecimiento económico pero no se traduce en desarrollo, y la brecha entre ricos y pobres es mayor cada día en nuestro país. La sociedad vive mucha violencia, es de naturaleza conflictiva, pero es menos tolerante”, resaltó.
Según el experto, la ausencia un proyecto de nación que genere un aglutinamiento de la sociedad dominicana, es una utopía, ya que ahora solo existen propuestas de carácter particular que únicamente representan poder para individuales, no para la nación.
“No son proyectos que persiguen levantar las esperanzas del pueblo para provocar un cambio en las estructuras sociales y políticas existentes en el panorama nacional”, dijo al ser entrevistado en el programa Democracia TV, que producen Deomedes Olivares y Andrés Matos, por Teleradioamerica.
Destacó el trabajo del movimiento “UNIDOS CON LA GENTE” y el de la “FUNDACION SOL” en la cual se forman cientos de jóvenes líderes y lideresas por la Paz, que movilizan e integran a la gente, con compromiso y empuñando un nuevo ideal, realizando labores de protección del medio ambiente, limpieza de las playas, orientación del tránsito, resolución de conflictos, entre otros.
“En el 70 el problema político era de reformas políticas, de libertades democráticas y ahora se precisa de la reforma estructural en el sistema de inversión, pero que está siendo torpedeada por lo que llamamos la tercera ola en los procesos de cambios, que se expresa en el desarrollo de las redes y la comunicación social, mientras los servicios básicos se reducen cada vez más y, sirve de poco el desarrollo en los elementos de la tercera ola, mientras los servicios básicos no lleguen a la población. Lo que hace más pobre a la población”.
En lo referente a la violencia, recalcó que el sistema imperante en República Dominicana tiene dos tipos de violencia: una visible y otra invisible, la visible es la violencia directa, la publicitada, pero abajo subyace la violencia estructural, cultural motivada por la falta de escuelas, de salud, decaimiento de las expectativas de la gente, por la falta de inversión social reproductiva.
Enfatizó que la inversión social reduce la inseguridad social, porque aumenta el desarrollo productivo de los miembros de la sociedad.
Consideró como peligros que los poderes estén concentrados en un solo partido, mientras crece la frustración del pueblo, de una juventud que estudia, que necesita y ve menguadas sus posibilidades de inserción en el sistema productivo del país, eso provoca posibilidad de que ocurra una explosión, debido a la falta de equidad en la inversión pública, en la acumulación de la riqueza, lo que provocaría que más temprano que tarde explote en violencia masiva y sin control, lo que es muy peligroso.
Por eso, considera necesario recuperar al PRD vigoroso, pero al PRD peñagomista, el de la Revolución de abril, de los valores democráticos, el de Primero la Gente y de las transformación de las instituciones con la participación de la gente.