Las elecciones autonómicas de Cataluña, tuvieron lugar el pasado 27 de septiembre y como era de esperarse fueron cubiertas por abundantes medios internacionales.

Esas elecciones causaron tantas expectativas, porque un político mediocre había prometido iniciar un proceso abierto hacia la independencia de España.

Artur Mas, segundo de abordo del clan Pujol, amos absolutos del partido Convergencia (Convergencia i Unio ) aunque ya no están aliados a Unió que eludió el proceso soberanista.

El asunto es que ese partido de los Pujol, está metido en un sucio río de corrupción hasta los tuétanos y Artur Mas, actual presidente -President en catalán -, estuvo ahí.

Hasta el momento y desde sus inicios, Mas ha mostrado ser un político poco habilidoso y demagogo, quien además alentó de modo despedido, como excelente representante de un partido de la derecha conservadora catalana, todos los recortes sociales impulsados desde Madrid por Mariano Rajoy, cuyas barbas arderán el próximo 20 de Diciembre, porque es muy probable que el Partido Popular ( PP, por sus siglas ) no tenga la mayoría absoluta que le ha permitido gobernar en plan franquista y corrupto.

Esas elecciones de Cataluña del pasado 27 de Septiembre, anunciaban un poco la próxima conformación de los futuros escaños de la nueva legislatura en las cortes españolas, es decir: las elecciones de mañana 20 de diciembre.

El dilema del resultado electoral en Cataluña y el futuro 20 diciembre

Artur Mas, a falta de otro recurso para gobernar en permanencia y por su propia falta de talento como político, desató el nacionalismo catalán como un objetivo esencial de su proyecto político en Convergencia, el viejo partido de los Pujol, aún bajo sospecha de financiación Ilegal. Mas sabía que despertando el demonio de la independencia muchos de esos errores sociales y de gestión quedarían oculto en la barahúnda de un sentimiento nacionalista desatado al extremo, porque la administración de Mariano Rajoy, otro político mediocre y de mañas, vinculado a Luis Bárcenas vía un Twitter ( " Luis sé fuerte, aguanta. " ) ha tratado ese viejo sentimiento catalanista de independencia, con la misma sorna y dejadez que lo hacía la dictadura Francisco Franco : con amenazas del ejército velada, con efectismos de imposiciones desde el alto tribunal constitucional etc.

La situación ha llegado donde ha llegado, porque la capacidad de negociación del actual gobierno español (Madrid) ha sido torpe en concesiones y torpe en motivar un diálogo
posible, respetuoso que hubiera contenido la marea nacionalista revoloteada: Rajoy como en otras situaciones de la España actual, no ha sabido buscar un táctico puente de entendimiento con los sectores moderados soberanistas, que los hay.

Al margen de un detalle significativo: el Gobierno español de Mariano Rajoy ha pretendido ignorar la identidad cultural
de los catalanes, que es muy fuerte y representativa en la literatura, por ejemplo.

Así las cosas, hay muchos catalanes que a pesar del intento de ruptura viven culturalmente sus dos experiencias: Catalanes/españoles, como la mejor expresión de un país
cuya constitución de 1978, declara que España está compuesta por pueblos que han vivido desde siempre sus tradiciones y sus lenguas internas.

La idea franquista de la España, única e indivisible (que es un poco la ideología del PP en el poder en relación con las autonomías españolas) ya no es posible, especialmente porque el estatuto de las Comunidades Autónomas españolas, tiene su sentido en el elemento cultural y territorial aceptado con claridad en la constitución del 1978, la misma que produjo la transición política española pactada hace 40 años.

Esas elecciones autonómicas, ganadas por los independistas catalanes en escaños pero no en votos, crearon de nuevo tensiones porque ahora mismo no hay posibilidad de investir a Artur Mas de nuevo como Presidente, porque no tienen la mayoría de los escaños en su coalición denominada Junts pel si (juntos por sí) una mezcla rara de izquierda y derecha soberanista, que sin embargo no llevaba a Mas como cabeza, por un lado y por otro se había pactado que fuera de nuevo

Presidents. El Impasse aún persiste: la agrupación que debe garantizar es nueva investidura, es la Cup, la cual se niega. La Cup es una organización de corte obrera y radical que critica a Más en lo social.

En otras palabras, luego del 27-S, Cataluña no tiene nuevo presidente de Generalitat, mientras el tiempo pasa, Artur Mas como el lobo hambriento del bosque del cuento, hace lo imposible por ser investido de nuevo. Esperemos ese nuevo capítulo: pero no habrá dudas luego de las elecciones del 20 de diciembre: el tema de Cataluña será más importante aún.

Mañana 20 diciembre del año 2015, se inicia la segunda transición política española.

Si la transición política española de hace 40 años fue un acuerdo pactado por gente racional, al margen de ideologías, habrá que decir que la transición política que se inicia mañana, será pactada con la legitimidad de unas elecciones muy diferentes a la del 15 de Junio de 1977.

Porque esta vez, en el cambio de liderazgo luego de 40 años, aparecen los nuevos líderes fruto de las libertades de aquella transición: Albert Rivera, de Ciudadanos, Pedro Sánchez de PSOE y Pablo Iglesias de Podemos. Aunque los nuevos líderes emergentes de Ciudadanos y Podemos han tratado al inicio de sus comparecencias mediáticas de negar la constitución que les vió nacer, la del 1978, creo impensable no vincular esta nueva transición pacífica a la estabilidad que dio aquella constitución histórica.

Negarla hoy es un error, porque entonces sería negar el futuro, sin aquella constitución los cambios que vienen nunca se hubieran podido ni pensar.

Para el inicio de la segunda transición política española, será necesario que el PP (Partido Popular por sus siglas), no tenga mayoría absoluta, como parece que puede ocurrir mañana. Y ello será un buen contrapeso a un perdido que ha gobernado reviviendo los signos de atraso de un franquismo moral y facha, que se suponía superado. La visión de la libertad de las mujeres españolas, que habían logrado espacios y conquistas de decisiones con su cuerpo, ha sido eclipsada por el PP en connubio con los sectores más oscuros del poder religioso católico en España.

Todo eso y otros temas importantes, podrían desdibujarse y someterse a debate de nuevo en unas cortes con sangre nueva y con otras visiones de la vida social y el futuro de España.

¿Quien Ganara Mayoría? ¿Quién Podría Ganar De Modo Contundente? ¿Podemos, Psoe O Ciudadanos ?…

De entrada: hay una nueva coyuntura política en España. Las políticas sociales de Mariano Rajoy y la corrupción de su partido, harta evidente, han creado un alto desasosiego en sus propias filas, el Partido Popular (PP, por sus siglas) pese a tener un voto duro de casi 10 millones de votantes esta vez es muy probable que no saque mayoría y tenga que compartir su espacio con Ciudadanos de Albert Rivera, su candidato a Presidente, ¿Por qué ?…

La respuesta: porque Ciudadanos es una formación emergente de centro derecha, fresca con cara nueva y con apoyo decisivo de un sector modernista del empresariado español, pero de derecha al fin. Este sector le hará mucha competencia al mismo voto duro del partido de gobierno, PP. Incluso hay quienes predicen, en una apuesta sin riesgo, que Ciudadanos podría robarle tantos votos al PP, que podría ganar las elecciones, porque Ciudadanos es la ilusión de la nueva derecha española.

Podemos a veces se madura con maduro, auge, descenso y estabilidad electoral.

Por su parte, Podemos de Pablo Iglesias comenzó con una gran fuerza el año pasado, creó grandes ilusiones en los jóvenes especialmente.

Pero poco a poco Podemos con su sombra y mancha indeleble del Chavismo venezolano y un tal Monedero cuyo perfil es casi de un fascista de izquierda (que los hay), se ha ido derrumbando poco a poco en el gusto del votante. Vale decir que Podemos ( cuyo color morado da pavor… ) se nutre en sus ideas del viejo movimiento ciudadano del 15 de Mayo, que mantuvieron movilizaciones en el año 2011, pidiendo la ruptura del bipartidismo en España e inspirado por famoso manifiesto de Stéphane Hessel ( Indignez Vous!!) de ahí su nombre de los indignados.

Sin embargo Podemos con el tiempo y la cercanía de estas elecciones y las apariciones de Pablo Iglesias en los medios, ha vuelto a resurgir electoralmente, Pablo Iglesias tiene un buen dominio de espacios de debates televisivos, pese a ello genera desconfianza sus posiciones con respecto al desastre venezolano, porque Venezuela se madura cada vez y casi se pudre…

LAS PRUEBAS DEL PSOE EN LAS ELECCIONES DEL 20-D

De su lado, el PSOE las tiene esta vez como nunca muy difícil. Una razón especial avala esta afinación

Pedro Sánchez, a pesar de haber ganado el último debate televisivo a Mariano Rajoy, a pesar de haberle dicho la verdad, que no es un político decente o alejado de la corrupción, no tiene un PSOE unido hacia dentro y no tiene el talante de líder deseado para estas circunstancias, al margen de que dependiendo de los resultados de las elecciones de mañana 20 de diciembre, al PSOE le espera una saludable implosión que definirá su situación como partido de izquierda social en España.

Otro punto básico en este aspecto: tiene de competencia hacia su izquierda a la formación Podemos que en estas elecciones
le robará muchos votos, tantos que hay el peligro de que quede en tercer lugar y no segundo, cediendo a Podemos su posible segundo lugar, luego de Ciudadanos o luego del PP, según como se ven las cosas a 24 horas de las elecciones del 2015.

Curiosa observación: Mientras el Partido Popular debe cuidarse de Ciudadanos, el PSOE debe cuidarse de Podemos, en síntesis: los polos del bipartidismo español tradicional de 40 años de Democracia, podrían encontrar sus nuevos sustitutos o en todo caso:
el votante podría ordenar un equilibrio que siempre favorecerá a la Democracia española.

El 20 de Diciembre, está claro: España está destinada a una nueva transición con nuevos destinos políticos y sociales. (CFE)