Le Monde. Por Jean-Michel Caroit/Traducción por Iván Pérez Carrión para Acento.com.do
PUERTO PRÍNCIPE, Haití.- Los resultados preliminares de las elecciones legislativas del 25 de octubre indicaron una gran fragmentación de las fuerzas. De los 20 puestos de senadores involucrados, al menos nueve partidos pudieran tener uno o más representantes. El poderoso partido PHTK (Partido Haitiano Tet Kale) puede presumir de tener entre dos y cinco. Los dos principales partidos de la oposición, el KID (Comité de Unidad Democrática, en criollo) y el partido Verdad (cercano al expresidente René Préval) tendrían tres cada uno. El futuro de la Cámara de Diputados también se ve muy dividido.
Las elecciones legislativas se celebraron el 9 de agosto y el 25 de octubre con tres años de retraso, debido a una crisis política entre el Ejecutivo y la oposición. Sin elecciones, el Parlamento dejó de funcionar el 12 de enero.
Los dos días de votación deberían permitir que 5,8 millones de votantes eligieran los dos tercios de los senadores, o 20 puestos, y todos los 119 escaños parlamentarios. Pero debido a los incidentes violentos, la primera ronda de elecciones de diputados fue anulada en una cuarta parte de circunscripciones, con la segunda vuelta el 27 de diciembre.]
Manifestaciones duramente reprimidas y acusaciones de fraude favorables al “potro” del presidente saliente, Michel Martelly conforman un clima de crisis postelectoral que se instaló en Haití después de unas elecciones que se realizaron pacíficamente el 25 de octubre. La participación siguió siendo modesta, alrededor del 26 %.
El candidato del gobierno, Jovenel Moisés, llegó en primer lugar con el 32.81 % de los votos en la primera vuelta de la elección presidencial.
La segunda vuelta, prevista para el 27 de diciembre deberá enfrentarlo a Jude Celestin, el exdelfín del expresidente René Préval, acreditado con 25.27 % de los votos. Pero siete candidatos, entre ellos Célestin y Jean-Charles de Moisés, que llegó en tercer lugar con 14.27 % de los votos, rechazaron los resultados del consejo electoral y exigen una comisión independiente para investigar “los casos de fraude masivo”.
“Estos resultados no reflejan el voto del pueblo, el que se coloca en la primera posición no está en su lugar, todo el mundo sabe que ha habido fraude”, protestó Jude Celestin en una rueda de prensa en la sede de su partido, Lapeh (“paz”, en criollo). Frente a “esta farsa ridícula”, exigió un nuevo recuento “justo y real para descartar todos los casos de fraude”.
Las protestas de sus partidarios y de otros candidatos excluidos de la carrera fueron cruelmente reprimidas por la policía. Poco después del anuncio de los resultados, Maxo Gaspard, un joven activista del partido Pitit Dessalines (“hijo de Dessalines” en criollo), fue asesinado con varios disparos en la cabeza. La policía, cuestionada por varios testigos, negó estar detrás del tiroteo.
Las barricadas de neumáticos en llamas, lanzamientos de piedras y disparos esporádicos mantienen un clima de temor en la capital, donde se cerraron muchas escuelas, oficinas y centros comerciales. Una huelga de transporte público y las manifestaciones estudiantiles añadieron tensión a principios de semana. El intenso tiroteo causó pánico en Hinche, en el este del país.
El candidato Pitit Dessalines, Moïse Jean-Charles, anunció “una batalla legal y política para exigir el respeto del voto popular”. El exsenador, un feroz opositor del presidente saliente, denunció la detención de más de treinta de sus partidarios en la capital y en Cabo Haitiano, la segunda ciudad del país.
En cuarto lugar con el 7 % de los votos, Maryse Narcisse, candidata del partido Fanmi Lavalas (“Familia Lavalas”, el partido creado por el expresidente Jean-Bertrand Aristide) denunció “un golpe de Estado electoral” y llamó a sus partidarios a una “movilización pacífica”. Ella presentó un recurso de apelación contra los resultados ante el tribunal electoral. El señor Gervais Charles, abogado de Fanmi Lavalas, argumentó que uno de los miembros del consejo electoral, Jaccéus José, se negó a validar los resultados.
"Un retorno peligroso al pasado"
La distribución de más de 900,000 tarjetas de acreditación de los “agentes” (representantes) de los partidos y “observadores falsos” fue el mecanismo de fraude principal al permitir el voto múltiple “fuera de las listas”, según defensor de los derechos humanos Pierre Espérance.
Varios candidatos de la oposición eliminados de la carrera, anunciaron que iban a llamar a votar a favor de Jude Celestin. Desde la semana pasada, Celestin y otros seis candidatos de la oposición exigen la formación de una comisión independiente de investigación sobre “los numerosos casos de fraude y pucherazo”. Comparando los resultados “en las elecciones oficiales en regímenes dictatoriales”, advirtieron en contra de “un regreso peligroso al pasado susceptible de sumir al país en la anarquía y el caos”.
Seguro del apoyo del presidente Martelly y de los recursos estatales, Jovenel Moisés no parece estar preocupado por una posible alianza de la oposición en torno a Jude Celestin. El viernes, en los micrófonos de una estación de radio local, se presentó como “el presidente de todos los haitianos (…) “Este resultado nos permitirá continuar en el camino del progreso, corregir lo que hay que corregir y llegar con innovaciones a los campos de la agricultura, la construcción, el turismo y los servicios”, agregó el novato en la política que desarrolló una plantación de plátanos para la exportación.
La comunidad internacional “tomó nota de los resultados preliminares de la primera ronda de las elecciones presidenciales", e hizo hincapié en la necesidad de organizar una segunda vuelta el 27 de diciembre. La misión de observador de la Organización de los Estados Americanos ha destacado que estos resultados “son consistentes con las observaciones formuladas por la misión el 25 de octubre”.
Sandra Honoré, quien encabeza la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH), y el grupo de los “países amigos” (Brasil, Canadá, España, Estados Unidos, Francia y la Unión Europea) han lamentado la violencia y pidió a todos los actores a “tratar los conflictos de acuerdo con el Decreto Electoral”.
Cualquiera que sea el ganador de las elecciones presidenciales no va a tener una mayoría en el Parlamento. Según los resultados preliminares anunciados legislación domingo, el partido del Tet Kale (“cabeza calva”, en el poder) no tendrá una mayoría ni en la Cámara de Diputados ni en el Senado.
La representación parlamentaria se dispersará entre más de una docena de partidos. Varios funcionarios electos o candidatos con buenas posibilidades de ganar están acusados de tráfico de drogas. Este es el caso de Guy Philippe, un excomisario de policía buscado por la justicia de Estados Unidos.