La Habana, 22 ene (EFE/Sara Gómez Armas).- La negociación entre Cuba y EE.UU. para normalizar sus relaciones será un proceso largo y complejo que se encuentra aún en una fase prematura y que requerirá de esfuerzos de ambas partes para asentar la confianza después de más de cincuenta años de enemistad.

Los equipos negociadores de los dos países sostuvieron este jueves su primera reunión para trazar la "hoja de ruta" de este histórico proceso de deshielo diplomático, que tiene en esta etapa inicial la reapertura de embajadas como uno de los principales asuntos sobre la mesa.

"Nuestros esfuerzos para normalizar las relaciones será un proceso extenso que va más allá del establecimiento de relaciones diplomáticas o la apertura de una embajada. Pero hoy hemos dado pasos en esta nueva dirección", señaló ante la prensa la secretaria de Estado adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, que encabeza la delegación estadounidense en las conversaciones.

Jacobson, el funcionario estadounidense de más alto nivel que visita la isla en décadas, subrayó que hay una "amplia gama" de temas "complejos" en los que los dos países mantienen discrepancias y sobre los que tienen que debatir.

En la misma dirección fueron las declaraciones de su contraparte, la directora para EE.UU. del Ministerio de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal, quien reiteró que la normalización de los lazos diplomáticos entre ambos países será un proceso "largo", que requerirá de más contactos entre los dos países, aunque en fechas que están todavía por definir.

"En las próximas semanas vamos a intercambiar propuestas de fechas para un próximo encuentro", explicó Vidal, jefa de la delegación cubana en las conversaciones con Estados Unidos.

Ninguna de las partes quiso tampoco hacer pronósticos sobre cuándo se podrán abrir las embajadas, ya que, según explicó Vidal, hoy se discutieron los "pasos prácticos" y las "formalidades" que deben dar para la instauración de sus respectivas legaciones.

La jefa del equipo cubano indicó que uno de los primeros pasos será anular el acuerdo por el que ambos países crearon sus respectivas secciones de intereses en Washington y La Habana en 1977, e informar al Gobierno de Suiza, ya que esas oficinas están bajo la protección de ese país.

Además, también intercambiaron propuestas sobre las cuotas de personal diplomático de las embajadas y el tipo de acreditación que tendrá el resto de personal de la misión; aunque, según Vidal, estas cuestiones se concretarán en futuros encuentros.

Las dos diplomáticas se refirieron al clima "constructivo" y de "respeto" en el que se desarrollaron las conversaciones de la mañana, que continuarán durante la tarde para identificar áreas de interés común en las que ambos países puedan desarrollar cooperación bilateral, como puede ser la lucha contra el narcotráfico o la prevención de desastres naturales.

No obstante, la representante cubana subrayó que el diálogo entre los dos países debe estar "basado en los principios de soberanía y reciprocidad, sin menoscabo de la independencia nacional y la autodeterminación de los pueblos".

También recordó los viejos reclamos de su país a Estados Unidos y advirtió que para normalizar sus relaciones es "esencial" que se elimine el bloqueo sobre la isla y que Cuba salga de la lista de países patrocinadores del terrorismo.

Otro de los puntos de fricción frecuente entre ambos países es el tema de los derechos humanos, un asunto que según Jacobson, fue abordado en la reunión de hoy porque "va a ser fundamental" en la normalización de relaciones; aunque Vidal negó que esa cuestión saliera a la luz en las conversaciones.

"Hemos sido muy claros en que vamos a seguir trayendo a colación ese tema. Lo hemos abordado hoy, fue parte de las conversaciones (…) y como apuntó el presidente (Barack Obama), queremos asegurarnos de tratar este tema directamente con el Gobierno cubano", afirmó la estadounidense, en su primera comparecencia oficial ante la prensa desde que llegó ayer a La Habana.

Jacobson se unió hoy a las conversaciones entre los dos países, para encabezar las negociaciones sobre la normalización de los vínculos diplomáticos, pero delegaciones de ambos países ya se sentaron ayer para celebrar una nueva ronda del diálogo migratorio, que hasta ahora era el principal foro bilateral de contacto.

Con la reunión de hoy, Cuba y Estados Unidos han establecido un nuevo canal de comunicación, público y oficial, para normalizar sus relaciones con base en los principios internacionales recogidos en la Carta de Naciones Unidas y la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y consulares. EFE