QUITO, Ecuador (EFE).- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anunció que enviará a Brasil a una delegación, encabezada por un alto funcionario del Gobierno, para recabar información sobre el caso de sobornos efectuados por la constructora Odebrecht.

"Voy a mandar a un alto funcionario del Gobierno para pedir información" a Brasil sobre este caso, aseguró hoy el mandatario durante su habitual informe de los sábados emitido por radio y televisión.

Recordó que el caso Odebrecht, que ha generado un "cataclismo de corrupción" en Brasil, también salpicó a su país, luego que en diciembre el Departamento de Justicia de Estados Unidos revelara documentos sobre presuntos sobornos efectuados por la constructora brasileña en doce países de América Latina y África.

Los pagos se hicieron en relación con "más de 100 proyectos en 12 países, incluidos Angola, Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú y Venezuela", según el Tribunal del Distrito Occidental de Nueva York.

Sobre Ecuador asegura que entre 2007 y 2016 la constructora hizo pagos corruptos por valor de más de 35,5 millones de dólares a "funcionarios del Gobierno", lo que le generó unos beneficios de más de 116 millones de dólares.

Desde que se hiciera pública la trama de corrupción de la constructora brasileña, en Ecuador se desató una oleada de rumores, sobre todo por el desconocimiento de los nombres de quiénes pudieran estar involucrados en los sobornos.

Incluso se han desempolvado documentos que relacionan la presunta acción de corrupción de Odebrecht en Gobiernos del pasado.

Correa recordó que un diario ecuatoriano consiguió una lista de contactos de Odebrecht en el que figuran exautoridades del Gobierno del expresidente conservador ya fallecido León Febres Cordero (1984-1988), algunos de los cuales son actualmente políticos opositores.

Según el presidente ecuatoriano, cuando saltó el escándalo de corrupción de Odebrecht, la oposición trato de vincular el caso a altas autoridades del actual Gobierno, como el vicepresidente Jorge Glas, pero remarcó que tras las primeras indagaciones, más bien, las sospechas apuntan a críticos de su gestión.

Recordó que Odebrecht tiene un único contrato en el país, para la construcción del Metro de Quito con el municipio capitalino, dirigido por el alcalde Mauricio Rodas, crítico del Gobierno.

Un asesor de Rodas, Mauro Terán, ha sido señalado por la aparición de una cuenta suya con seis millones de dólares, que coincide con las fases de contratación de la obra.

El caso también ha salpicado al político opositor Jacobo San Miguel, candidato a legislador por el movimiento de centroderecha CREO, quien habría viajado con Rodas a Brasil y del que se ha detectado una cuenta con 30 millones de dólares.

Terán, que se encuentra detenido en el marco de la investigación de la Fiscalía, y San Miguel, que goza de inmunidad como candidato, han rechazado las insinuaciones sobre la vinculación de ellos con el caso Odebrecht.

"Vamos a seguir con las investigaciones" para que el caso no quede en la impunidad y para "demostrar al pueblo ecuatoriano cuáles son los verdaderos corruptos", remarcó Correa y dijo esperar que "ojalá el Departamento de Justicia (de EE.UU.) dé pronto los nombres" de los supuestos involucrados.