Washington, 3 feb (EFE).- La disidente cubana Rosa María Payá, hija del activista fallecido Oswaldo Payá, instó hoy en el Congreso estadounidense a crear un diálogo entre Cuba y Estados Unidos que incluya al pueblo cubano y reclamó la necesidad de participación "libre" de los cubanos en el proceso.
Durante la primera audiencia celebrada en el Congreso de EE.UU. tras el anuncio del deshielo de las relaciones entre los dos países, Payá denunció que el Gobierno de Raúl Castro "utiliza a los presos políticos como piezas de intercambio" y pidió una alternativa para que el pueblo cubano pueda decidir "su propio futuro".
"Les urgimos verdaderamente a abrirse a Cuba, pero para avanzar ofreciendo una mano es esencial la solidaridad con la ciudadanía cubana. Es esencial apoyar cambios pacíficos y legales que miles de cubanos han presentado ante sus conciudadanos en el Parlamento cubano", aseguró.
"No hay respeto por la autodeterminación de la gente cubana cuando las negociaciones son secretas entre las élites o cuando no hay mención alguna a una posible participación o representación de nuestra propia sociedad", agregó la disidente.
Payá aprovechó para pedir también una investigación imparcial sobre la muerte de su padre, Oswaldo Payá, fallecido en 2013 en un accidente automovilístico presuntamente provocado por las autoridades castristas.
La activista, que tomó el relevo de su padre tras su fallecimiento, reiteró la necesidad de una transición pacífica para los cubanos, que finalmente termine con el levantamiento de un embargo que "ellos nunca pidieron".
Previamente en el mismo panel, durante una sesión del Subcomité de Relaciones Exteriores para Latinoamérica, funcionarios del Gobierno de presidente estadounidense, Barack Obama, reconocieron que estos primeros pasos hacia el acercamiento "no han cambiado la naturaleza del Gobierno cubano".
Junto a Payá, también testificaron ante los senadores otros activistas como Manuel Cuesta Morúa, líder del grupo Arco Progresista; Berta Soler, líder de las Damas de Blanco; y la periodista y activista cubana Miriam Leiva.
El pasado 17 de diciembre, Cuba y Estados Unidos anunciaron un acuerdo de acercamiento entre los dos países que busca en última instancia levantar el embargo a la isla.
Pese a las acciones ejecutivas del mandatario, quien ya ha suavizado algunas restricciones en materia de viajes y comercio, el levantamiento de la totalidad del embargo depende de la aprobación del Congreso de EE.UU. EFE