Washington, Estados Unidos (EFE).- Una madre le dijo a la congresista Debbie Dingell que no sabía si comprarle a su hija la mochila que ella quería para el colegio o una antibalas. Pero "yo no debería contestar esas preguntas", señaló la legisladora, que junto a otros demócratas exigió este martes al Senado de Estados Unidos que vote una ley para endurecer el acceso a las armas de fuego.
Dingell fue una de los legisladores que pidió en una rueda de prensa en el Capitolio al líder del Senado, el republicano Mitch McConnell, que tras los tiroteos de El Paso y Dayton convoque una sesión en la Cámara Alta este mes para aprobar una ley que endurece la verificación de antecedentes de los compradores de armas.
A la conferencia de prensa de este martes asistieron también el líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, así como otros legisladores como Anthony Brown, activistas, médicos y supervivientes de tiroteos.
Hoyer recordó que desde hace cinco meses el proyecto de ley está "languideciendo" tras su aprobación en la Cámara Baja, por lo que pidió actuar al Senado porque en los primeros siete meses del año más de 9.000 estadounidenses han perdido la vida debido a la violencia armada y ya se han registrado 250 tiroteos "masivos" en el país.
En el mismo acto, también habló el vicepresidente de Política de la Campaña Brady, Christian Heyne, quien narró su historia personal y cómo quedó marcado después de que en 2005 su padre sobreviviera a tres disparos y su madre pereciera por un tiro en la espalda.
"La violencia por armas no es algo abstracto a todos nosotros, es real, no es una estadística, no es un número, no es una hoja de papel, cuando leemos que unas cien personas mueren al día no es una estadística, es real", destacó.
"El costo de esta inacción, el costo de la inacción de Mitch McConnell son vidas humanas, que más niños no puedan llamar a sus madres cuando regresen a casa", insistió Heyne.
El líder de la mayoría demócrata en la Cámara Baja quiso acabar la rueda de prensa evocando unos versos de "uno de los grandes poetas de nuestro tiempo", Bob Dylan, de la canción "Blowing in the wind":
"¿Cuántas veces las balas de cañón tienen que volar antes de que sean prohibidas para siempre? ¿Cuántas veces un hombre tiene que volver su cabeza y fingir que no ve? La respuesta, amigo mío, está en el viento", dijo.
"¿Cuántas muertes tiene que haber para que él (McConnell) se dé cuenta de que demasiada gente ha muerto?", subrayó Hoyer, quien contestó a esas cuestión, apuntando que la respuesta está en el Congreso y en "el coraje" de McConnell para convocar al Senado.
No obstante, el presidente Donald Trump puso este martes la pelota en el tejado de la oposición demócrata.
"McConnell… Él quiere hacer algo sobre la comprobación de antecedentes. Francamente no sé si a los demócratas les gustará ver comprobaciones de antecedentes significativas", declaró a la prensa.
El viernes pasado, Trump dijo que estaba trabajando con el Congreso para endurecer los controles de antecedentes de los compradores de armas, pero consideró que esa reforma debe tener en cuenta las ideas de la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés).
El debate sobre el control de armas se produce después de que hace dos fines de semana, en un lapso de menos de 24 horas, 31 personas murieran por los disparos de dos hombres blancos que abrieron fuego contra los vecinos que compraban en un centro comercial de El Paso (Texas) y que se divertían en una zona de ocio de Dayton (Ohio).
El Congreso lleva más de dos décadas sin aprobar una ley que limite significativamente la posesión de armas. EFE