SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La tarde del pasado sábado, 16 de abril, fue inaugurado en esta capital el comando de campaña de la precandidata peledeísta Margarita Cedeño de Fernández, primera dama, pero sin su presencia.
Aunque sus partidarios se emplearon a fondo para echar la batalla en el Comité Político y en el Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana, a fin de que fuera aceptada e inscrita su precandidatura, hasta el momento la primera dama no ha dado signo de vida más allá de sus mensajes en las redes sociales, sobre todo en Twitter.
Además de que Margarita Cedeño tuviera aspiraciones firmes de convertirse en la primera presidenta dominicana, la idea de inscribirla y de echar a andar ahora su proyecto político en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) proviene de reconocidos dirigentes leales al presidente Leonel Fernández y que propugnaron por su repostulación, entre los cuales se destacan el ex reformista Prim Pujals, senador por Samaná; Félix Bautista, senador por San Juan de la Maguana, y Freddy Pérez, director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD).
Pujals ha dicho que de los 24 senadores que trabajaban para que el gobernante intentara una nueva repostulación para 2012, hay 20 que trabajan en el proyecto político de Margarita Cedeño.
Sin embargo, llama la atención que en el acto del sábado no estuvieron presentes estos legisladores ni ningún otro dirigente del PLD de alto nivel. La inauguración del local contó sobre todo con activistas y simpatizantes jóvenes, y algunos adultos de bajo perfil en las filas peledeístas.
Hoy no es posible repetir la hazaña de Peña Gómez, de poner a ganar un candidato al que apenas se le había escuchado hablar en público.
De igual manera, en la caravana de campaña que, luego de la apertura del local de campaña, recorrió algunos barrios del Distrito Nacional y de Santo Domingo Este, tampoco se contó con la presencia de la primera dama y de dirigentes importantes.
Este hecho, sumado a que Margarita Cedeño de Fernández todavía no ha pronunciado un discurso político, ha llevado a que en los círculos políticos se afirme que la suya es una candidatura virtual.
Algunos llegan más lejos, y afirman que la primera dama no contará con el apoyo firme de su esposo, quien ha afirmado que se mantendrá como ente de equilibrio en el proceso de campaña interna y elección del candidato o candidata presidencial del PLD que culminará el 26 de junio. En los días por venir, cuando la campaña interna del PLD se torne más intensa, se sabrá si el presidente Fernández cumple esta promesa.
Al margen de lo ocurrido hasta ahora y de las especulaciones, lo cierto es que la primera dama debe apurar el paso si quiere competir con sus compañeros de partido, sobre todo con el aventajado Danilo Medina, que cuenta con una estructura fuerte en todo el territorio nacional y en las filiales del exterior, y es visto dentro y fuera del PLD como el aspirante con el más completo perfil de estadista.
Por más que los partidarios de la reelección del presidente Fernández, hoy convertidos en activistas del proyecto político de Margarita Cedeño, quieran mantener cohesionado y sin disidencias su proyecto continuista, se les hará muy difícil, debido al empuje de la pre candidatura de Medina, y a la hasta ahora tímida actitud mostrada por la primera dama en esta lucha política.
Incluso en el caso de que la esposa del presidente Fernández cuente con el apoyo total de su cónyuge y con el de la maquinaria continuista, con todos los recursos que se habrían destinado a la frustrada reelección del gobernante y líder del PLD, sería muy difícil que logre convencer a peledeístas y a ciudadanos en general si no entra de lleno y de manera personal y directa en la competencia. Mucho menos logrará vencer en las elecciones de 2012.
Si en verdad corre en serio por la candidatura presidencial, la primera dama debe emplearse a fondo arengando a sus compañeros de causa, exponiendo sus planes e ideas sobre temas cruciales como la educación, la economía, la seguridad ciudadana, la mujer, la juventud y la migración.
Las redes sociales constituyen hoy un magnífico instrumento auxiliar para la promoción de figuras y productos (de hecho, el político es un producto a vender en el mercado electoral), pero no sustituyen ni superan las acciones directas cuando de conquistar votos se trata. Sobre todo en una sociedad como la dominicana, donde el segmento de la población que sigue con más apasionamiento las lides políticas, el más pobre (porque se juega su triste sobrevivencia), vive al margen de las tecnologías de la información y la comunicación.
Estos son otros tiempos
Antonio Guzmán Fernández, en 1978, fue el último caso que se recuerde de un aspirante presidencial que ganó las elecciones sin que la generalidad de la ciudadanía escuchara sus discursos de campaña.
Margarita Cedeño no representa los anhelos de cambio, pero tampoco puede presentarse como la opción continuista pura y simple. Deberá tratar de convencer a una gran mayoría de dominicanos, peledeístas y opositores, que es necesario que PLD siga administrando el Estado, pero con un equipo renovado, fresco, y que ella tiene ideas propias y no sería una presidenta simbólica que obedecería a los mandatos de su esposo.
Cuando se transmitió su primer discurso al país por una cadena de radio y televisión, ya como presidente electo, a muchos llamó la atención su pobre dote de orador y su problema de landacismo (o lambdacismo), un problema orgánico que le hacía pronunciar como “L” la “R”. (Por cierto que Joaquín Balaguer tenía el problema contrario, el rotacismo, y por eso cambiaba la “L” por “R”: “¡Vuervo y vuervo!”).
Durante toda la campaña electoral de 1978, como candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano, Guzmán apenas pronunció discursos en mítines que no eran transmitidos en directo por la televisión ni la radio, aunque eran reseñados por los medios escritos.
Fue José Francisco Peña Gómez, gran orador, quien pronunció los principales discursos en esa batalla. Por eso los adversarios del PRD, una vez que el gobierno de Guzmán comenzó a perder popularidad, acusaban a Peña Gómez de haber “vendido” al electorado un candidato que apenas las nuevas generaciones, entonces mayoritariamente perredeístas, conocían. Aseguraban, además, que de haber expuesto a Guzmán a todo el país a través de la radio y la televisión, probablemente el PRD habría perdido un porcentaje importante de votos.
Por suerte para la primera dama, su voz no es desagradable, por lo menos en los breves discursos que ha pronunciado en actos auspiciados por su despacho. Claro que no es lo mismo un discurso institucional o rendir un informe frío, que una arenga política en donde el candidato o candidata, al calor del momento, debe improvisar y saber gesticular para obtener el asentimiento y levantar los ánimos de multitudes.
Hoy no es posible repetir la hazaña de Peña Gómez, de poner a ganar un candidato al que apenas se le había escuchado hablar en público. Además, las circunstancias actuales distan mucho de las que vivía el país en 1978. Entonces el pueblo dominicano sentía la necesidad de relevar de la presidencia al entonces desgastado régimen de los doce años de Joaquín Balaguer, y la única vía posible era el opositor PRD, sin importar quien fuera su candidato.
Por el contrario, en la actualidad Margarita Cedeño no representa los anhelos de cambio, pero tampoco puede presentarse como la opción continuista pura y simple. Deberá tratar de convencer a una gran mayoría de dominicanos, peledeístas y opositores, que es necesario que PLD siga administrando el Estado, pero con un equipo renovado, fresco, y que ella tiene ideas propias y no sería una presidenta simbólica que obedecería a los mandatos de su esposo. A Margarita Cedeño le resultará difícil tratar de decir que corregirá las cosas que no han sido bien hechas, porque sería una crítica a su esposo.
En consecuencia, si la primera dama no logra resolver este dilema, difícilmente pueda vencer a Danilo Medina y a los demás precandidatos peledeístas. Voy más lejos, no vislumbro que continúe en la carrera por la candidatura hasta el final.
Margarita sería primera candidata presidencial RD con posibilidad de triunfo..
Feministas dudan de que Margarita asuma lucha por igualdad de género..