SANTO DOMINGO, República Dominicana.-En el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se presenta una situación muy interesante para todos los que siguen el acontecer político dominicano.
El aspirante presidencial Danilo Medina corre prácticamente solo hacia las elecciones primarias en las cuales se elegirá al candidato presidencial de esa organización oficialista.
Ya se han retirado los aspirantes Margarita Cedeño de Fernández, la primera dama; el vicepresidente Rafael Alburquerque, y el ex secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda Rancier. Quedan en la contienda, pero sin hacerle sombra a Medina, José Tomás Pérez, Francisco Domínguez Brito y Radhamés Segura.
A pesar de que los seguidores de Danilo Medina debían sentirse muy felices de que el camino hacia la candidatura esté cada día más despejado, han surgido dos elementos que les preocupan.
Por un lado está el hecho de que la crisis económica, caracterizada por el déficit presupuestario del Gobierno y las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI), podría convertirse en un serio obstáculo para el PLD, en su conjunto, como partido de gobierno, para poder ganar las elecciones del próximo año.
Por otro lado, hay señales de cansancio, hastío y desinterés de los peledeístas de las bases hacia el proceso interno.
Unos porque sus candidatos favoritos no están en la contienda (los seguidores del presidente Leonel Fernández, de Margarita Cedeño, por ejemplo); otros porque consideran que lo importante es votar en las elecciones nacionales, y no en las internas.
“El peligro que representa un posible retorno del PRD al poder, me llevan a declinar mi pre candidatura a la Presidencia"
Una baja votación sería un golpe de efecto negativo para Medina, pues de inmediato se establecerían las comparaciones con las primarias del opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD), en las que a pesar de las contradicciones entre Hipólito Mejía y Miguel Vargas Maldonado, hubo una participación masiva (más de un millón de sufragantes) con escasos incidentes que perturbaran el proceso. Una baja votación para Medina, en momentos en que las encuestas dan puntero a Hipólito Mejía y al PRD, vendría a proyectar una imagen de debilidad, por lo menos coyuntural, que obligaría al PLD a emplearse a fondo para diluirla, al tiempo que tendría que enfrentar el disgusto generalizado por la situación económica y el natural desgaste de los partidos que ejercen el poder por más de un período consecutivo.
En efecto, este miércoles, 8 de junio, el aspirante presidencial Franklin Almeyda Rancier, al anunciar su retiro de la contienda, advirtió:
“Percibo que el Partido más bien muestra cierto recogimiento e inacción en la participación de los compañeros en las primarias fijadas para el 26 de junio, que de continuar tendríamos resultados no deseados”.
Por otro lado, esa misma noche, el secretario general del PLD y senador por el Distrito Nacional, Reinaldo Pared Pérez, declaró que, pese a la declinatoria de la precandidatura de Franklin Almeyda y las anteriores de Margarita Cedeño de Fernández y el vicepresidente Rafael Alburquerque, las elecciones internas del PLD deben de celebrarse. “Quedan cuatro precandidatos, hay que celebrar las primarias porque es un mandato estatutario”.
Ante las propuestas de que Danilo Medina sea declarado candidato por “aclamación”, Pared Pérez expresó: “Cualquier decisión que se vaya a tomar, no correspondería a la Secretaria General. Sería el Comité Político en coordinación con la Comisión Nacional Electoral”.
Ya el pasado 20 de mayo, el vicepresidente Alburquerque, al declinar sus aspiraciones para apoyar a Medina, dijo:
“El peligro que representa un posible retorno del PRD al poder, me llevan a declinar mi pre candidatura a la Presidencia. Invito, pues, a los demás compañeros aspirantes a la nominación a cerrar filas en torno al compañero Danilo Medina y de inmediato, en un acto solemne, todos unidos, proclamarlo como nuestro candidato a la Presidencia de la República”.