Comenzando el mes de septiembre de 1969 regresaba al Liceo Fray Cipriano de Utrera del Ensanche Ozama, junto a mi amigo Anselmo de la Cruz. Terminaban las vacaciones de verano y estábamos deseosos de reencontrarnos con los compañeros de curso que por más de dos meses no veíamos, entre ellos el joven Giovanni Gutiérrez con quien habíamos desarrollado una solida amistad que tenía como base los estudios y el gusto por la música rock que comenzaba a ser moda en aquellos días.
Cayendo la tarde del primer día de docencia notamos la ausencia de Giovanni y antes de oscurecer lo vimos acercarse por la verja metálica que separaba la escuela casi en la esquina de las calles Puerto Rico y Venezuela, pues comenzada las clases no se permitía la entrada al plantel.
Sentimos alegría y fuimos a saludarlo, separados por la verja. Lo recuerdo con su sonrisa juvenil y su pelo negro, pero se notaba un ambiente de tristeza pues ya no seríamos condiscípulo. Él se había mudado del Ensanche Ozama donde vivió y ahora se había inscrito en otro liceo de los que entonces quedaban en “la parte alta” de la ciudad, como se acostumbraba decir en aquellos días. Hablamos de música “americana”, dejamos abierta la posibilidad de alguna vez juntarnos y nos despedimos. Nunca más lo volvimos a ver.
Semanas después, leyendo un comunicado que salió en espacio pagado por el Comité de Familiares de los Muertos, Presos y Desaparecidos nos chocamos de manera traumatizante con la foto de Giovanni. “Los Incontrolables del gobierno de Balaguer lo habían desaparecido, al parecer para cobrarle a su padre la valentía de haber sido uno de los principales líderes militares de la revolución de Abril: el Coronel Giovanni Gutiérrez Ramírez; pero al momento de la desaparición era miembro de la escolta de Balaguer, por lo que se negó a hacer declaración sobre la suerte de su hijo. Según se ha dicho que entre el presidente Balaguer y el alto oficial existe una gran amistad. Gutiérrez acompañó a Balaguer en 1961 a las Naciones Unidas. Visiblemente conmovido pidió a cualquier persona que conociera del paradero de su hijo informarlo ¨para tranquilidad de nuestra familia¨.
Giovanni Manuel Gutiérrez Castillo nació el 2 de mayo de 1950; al momento de su desaparición tenía 19 años edad, era hijo de la señora Francisca Castillo y fue raptado el 17 de septiembre de 1969 a las 9:30 de la noche cuando salía del Liceo Miguel Ángel Garrido, que funcionaba en el Liceo Juan Pablo Duarte, donde fue a presentar una asignatura del tercer curso del bachillerato que tenía pendiente. Ella, desesperada porque el hijo no regresaba a la casa, declaró que el hecho tenía relación con “la condición de coronel constitucionalista de su padre” y que no veía otra razón “para que su hijo desapareciera sin dejar rastro alguno” pues él “era una persona pacifica y no se metía en política”. Su hermana de padre, Mercedes Gutiérrez, cuenta que el Coronel Gutiérrez siempre creyó y murió con ese pensamiento, que la desaparición de su hijo había sido una venganza por su participación al lado de Caamaño en 1965.
Doña Francisca Gutiérrez declaró tener conocimiento de que Giovanni fue apresado en la calle Albert Thomas, frente a la escuela Honduras del barrio de María Auxiliadora, después de separarse de dos amigos que lo acompañaban y señaló que ese mismo día, en la calle 13 varios desconocidos dispararon desde un carro contra una patrulla policial y que, según la noticia, uno de los atacantes iba vestido como su hijo, con pantalón y camisa negra. La Policía declaró no tener detenido a Giovanni, por lo que no se encontraba en destacamentos de la institución ni en hospitales de la ciudad. Mientras que El coronel abogado Bolívar Soto Montás, encargado de relaciones públicas de la Policía, informó que una comisión de oficiales fue designada por la jefatura de la institución para que investigue el caso. La pesquisa fue ordenada después que otro de los hermanos de Giovanni Gutiérrez fue apresado, pero “su padre se movió rápidamente y se lo entregaron, después que su padre le dijo al doctor Balaguer que había que hacer algo porque me van a matar a todos mis hijos” y entonces el presidente nombró la Comisión.
La Comisión estuvo integrada por el inspector general de la Policía; el consultor jurídico, y el jefe del Escuadrón Contra Homicidios. Soto Montás dijo que ¨es el deseo de la Policía Nacional esclarecer este caso a la mayor brevedad posible¨. A 46 años de aquel lamentable hecho, todavía la sociedad está esperando el informe y la aparición del joven secuestrado.
Una de las versiones sobre su secuestro, posiblemente la más creída por algunos de sus familiares es la siguiente: “A mi me dijo una señora que conocía Giovanni que a él lo tomaron preso y lo llevaron al destacamento de María Auxiliadora. Que un policía hijo de un militar de alto grado (…), le dio tanto golpes que cuando llegó el Comandante del destacamento le dijo: “Ay mi madre, ese es hijo del Coronel Giovanni Gutiérrez, miren a ver lo que ustedes hacen. A mi padre le dijeron que estuvo preso aquí, luego allá. Pero el muchacho nunca apareció”. Al padre de Giovanni se le dejó participar en las investigaciones junto a los miembros de la Comisión, pero el presidente Balaguer le dijo que “esas son cosas de la política, como si no se estuviera hablando de un ser humano”. El hecho y la situación por la que pasó la familia hicieron que Balaguer sacara del país al coronel Gutiérrez, nombrándolo Agregado Militar en las Naciones Unidas, “y nos fuimos todos, menos una hermana menor que no quiso dejar a mi madre”.
Han pasado 46 años de aquel hecho, pero la familia del joven Gutiérrez todavía siente el dolor de su inexplicable perdida, por lo que su hermana dice “siempre que sueño lo veo triste, como ido, con barbas. A veces pienso sí se habrá ido en yola, lo mataron, cuál es la realidad?. Ojalá y algún día pudiéramos saber qué pasó con él”.
Los que fuimos amigo de Giovanni, igual que sus familiares, también seguimos esperando por una noticia cierta, de qué fue lo que pasó a nuestro compañero de escuela; dónde está su tumba perdida, y quienes fueron sus asesinos. Es justo que después de tantos años alguien pueda decirles a sus familiares la terrible verdad.
(Véase: Rafael Reyes Jerez, “Madre estima hijo desaparece por su Padre”. El Nacional 25 septiembre 1969; “Desaparece hijo Coronel del EN”. El Caribe, 25 septiembre 1969; “Culpan régimen Balaguer por todas desapariciones”. El Nacional 26 septiembre 1969; “Asegura arrestaron hijo Coronel”. El Caribe, 26 septiembre 1969; “Carecen de evidencias sobre desaparición”. El Nacional 4 octubre 1969; “Considera engavetan indagación”. El Nacional 16 marzo 1971).