NUEVA YORK, Estados Unidos.- La Coalición Democrática por la Regeneración Nacional, seccionar de Nueva York, dirigió una carta a la Junta Directiva de la Universidad de Nueva York para que desista de la decisión de otorgar un Doctorado Honoris Causa al presidente de la República, Danilo Medina. Justifican su decisión en las supuestas actuaciones no democráticas ni transparentes del presidente dominicano.

La carta es la siguiente:

De: Coalición Democrática por la Regeneración Nacional en New York

A: Junta Directiva de la Universidad de la Ciudad de New York (CUNY)

A: Dr. Mitchel B. Wallerstein, Presidente, Baruch College

Estimados integrantes de la Junta Directiva de la Universidad de la Ciudad de New York y Dr. Mitchel B. Wallerstein:

Como ciudadanos dominicanos, residentes en los Estados Unidos y nacionalizados estadounidenses y organizados en la Coalición Democrática por la Regeneración Nacional, manifestamos nuestro firme rechazo a la aprobación del dictamen de fecha 18 de marzo del 2019 durante la reunión ejecutiva de la Junta Directiva de la Universidad de la Ciudad de New York, para otorgar el reconocimiento de Doctorado en Letras Honoris Causa a favor del Presidente de la Republica Dominicana Danilo Medina Sánchez.

Como estadounidenses de origen dominicano somos testigos de que el Sr. Danilo Medina no cuenta con los elementos académicos ni de beneficio social que se tomaron en cuenta para justificar el reconocimiento. En lo fundamental, Medina es producto del aparato propagandístico creado por la empresa Odebrecht para controlar las decisiones económicas de los gobiernos de la región. En el caso de Medina, Joao Santana, sindicado como armador de las campañas financiadas por Odebrecht en toda América Latina, tenía oficina en la casa de Gobierno. Las relaciones de Medina con el consorcio Odebrecht fueron tan cercanas que cuando las autoridades de Estados Unidos iniciaron la investigación del sistema de corrupción creado Odebrecht, las oficinas de pago de sobornos de dicha empresa, se instalaron en la República Dominicana por considerar que Medina les garantizaba su operación.

Aquí suministramos datos estadísticos que prueban que la información otorgada a la Universidad de Baruch para justificar el reconocimiento de Danilo Medina no corresponde con la realidad del país.

La Desigualdad Social y la pobreza en la República Dominicana afectan a más del 40% de la población y existen territorios rurales con niveles de pobreza y pobreza extrema por encima del 70%, siendo así el tercer país más pobre de la región, a pesar de que su economía crece. En los niveles de pobreza Rep. Dominicana es solo superada por Honduras (62%) y Haití (58%). En este mes de mayo 2019, el país fue incluido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) entre los territorios con hambre del mundo. Como muestra de esta pobreza la Dirección de Epidemiología de Salud Pública informó que en el 2018 la mortalidad infantil en la República Dominicana aumentó. Más de tres mil niños recién nacidos murieron en el país debido a las atenciones de salud deficientes en los hospitales. El precario acceso a la salud se complica porque más del 50% de la población no tiene acceso a agua en sus hogares y más del 70% no tiene acceso al agua potable por el mal manejo de las aguas residuales. Igualmente, nuestro sistema de educación ha sido calificado entre los peores de la región por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE. El reporte de esta organización indica que en las pruebas realizadas a estudiantes para medir el desempeño en ciencias, comprensión de la lectura y matemáticas la República Dominicana aparece en el último lugar de la lista general de rendimientos. En esta larga lista de desigualdad social también se encuentran las mujeres. En el 2017 la República Dominicana ocupo el deshonroso lugar número tres en Centroamérica y el Caribe con mayor tasa de feminicidios.

A esta deuda social se suma el crecimiento económico fundamentado en el endeudamiento externo que supera el 60% del PIB. Lo único que realmente ha crecido en el RD es el aporte que hacemos los dominicanos que residimos en el exterior. Al momento de Danilo Medina llegar al poder aportábamos 4 mil millones de dólares y el último año sumamos 6, 700 millones de dólares equivalentes a la tercera parte del presupuesto del país.

Las exportaciones de RD son las mismas de hace una década y las importaciones se han duplicado. Mientras el aparato propagandístico habla del éxito de las visitas sorpresas estas no pasan de un fraude que ha endeudado a decenas de pequeñas asociaciones a quienes se le financió lo que no necesitaban. Como explicar el éxito de un programa que no ha logrado aumentar la producción de ningún rubro agrícola en 6 años. Las provincias de gran desarrollo agrícola del país están perdiendo legisladores porque la gente huye de la miseria mientras el cordón de pobres alrededor de la capital sigue creciendo.

En las próximas elecciones la capital tendrá 10 representantes nuevos que resultan de la migración de personas desde San Juan de la Maguana, San Francisco de Macorís y La Vega tradicionales provincias agrícolas.

Creemos que la Universidad de la Ciudad de New York en su recinto de Baruch College está siendo víctima de un fraude tal como lo hemos sido los dominicanos con el gobierno del Sr. Medina. No puede ser posible que alguien se atreva a describir el gobierno actual de la República Dominicana como “transparente”.

En el expediente del caso United States Vs. Odebrecht (DOCKET NO. 16-CR-643) del Distrito Este de New York, queda comprobado que, en violación de las leyes dominicanas e internacionales, la compañía Odebrecht financio las campañas políticas de Danilo Medina del 2012 y 2016. Asimismo, podemos mencionar que la embajada norteamericana en la República Dominicana hizo público la aplicación de Ley Magnitsky a varios funcionarios del gobierno de Danilo Medina a quienes los Estados Unidos acusaron de haber participado en actos de corrupción, lavado de dinero y malversación de fondos. A pesar de estas acusaciones y que sus visas les fueron retiradas el gobierno corrupto de la República Dominicana no realizó ninguna investigación seria de estos políticos quedando así impune sus delitos en contra del estado. Tal es así, que el caso de Odebrecht causo el apresamiento y renuncia de varios presidentes, ex presidentes y muy altos funcionarios de gobiernos de distintos países de Latinoamérica acusados de corrupción, lavado de dinero y soborno. A Pesar de que las oficinas de Odebrecht distribuían los fondos de sobornos a toda Latinoamérica desde el Palacio de gobierno de la República Dominicana las autoridades judiciales no investigaron al presidente dominicano, ni a sus cómplices de partido. El Presidente Medina ha construido una barrera impenetrable nombrando jueces y fiscales subordinados al poder político para que impere la impunidad.

Si algo no tenemos los dominicanos es confianza en nuestras autoridades en la isla. Parece ser que la universidad Baruch College no hecho las investigaciones de lugar. Los dominicanos llevamos más de dos años marchando y protestando en las calles dominicanas, en New York y alrededor del mundo, en contra de los altos niveles de corrupción e impunidad que se propagan desde el mismo palacio de gobierno. En encuestas recientes más del 70% de la población dice que no desea otro mandato del presidente Medina, que amenaza con cambiar la constitución, como ya lo hizo en el 2016, para poder perpetuarse en el poder, violentando así nuestra debilitada democracia.

Los dominicanos de New York y los dominicanos repartidos por el mundo, somos exiliados económicos, que tenemos miedo de regresar a nuestro país por el alto nivel de inseguridad y violencia y por la falta de acceso a la salud y a la educación. En fecha 15 de abril 2019 el Departamento de Estado de los Estados Unidos advirtió a los turistas sobre los crímenes violentos a mano armada, homicidios y asalto sexuales que prevalecen en toda la República Dominicana. Lo más preocupante es que las autoridades norteamericanas afirman que “la amplia disponibilidad de armas, el uso y el comercio de drogas ilícitas y un sistema de justicia penal débil contribuyen al alto nivel de criminalidad en una escala más amplia”. Este es el caos a los cuales nos enfrentamos los dominicanos que viajamos al país, así como nuestras familias que viven presas del miedo a los atracos y la poca respuesta de las autoridades, que son acusadas de también delinquir. Asimismo, somos víctimas de la corrupción, ya que en los consulados y embajadas existen cientos de personas allegadas al Partido de la Liberación Dominicana que reciben un sueldo sin trabajar. Esta práctica clientelar es la que ha mantenido en el poder al partido del Sr. Medina por los últimos 22 años y al pueblo en la miseria.

Es importante decir que fue durante el primer mandato del Presidente Danilo Medina que se adoptó la sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional, la cual estableció que solo se consideran como nacionales las personas nacidas en territorio dominicano de padres dominicanos o residentes legales. Esta nueva regla se aplicó en forma retroactiva a todas las personas nacidas entre 1929 y 2010. Se hizo masivo el despojo de la nacionalidad dominicana a cientos de miles de personas de ascendencia haitiana. Esas personas de una forma abrupta enfrentaron y aun enfrentan una situación de apatridia que crea inestabilidad en el país y en la región. En varias sentencias la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), una de ellas tan reciente como marzo 2019, hace responsable a la República Dominicana de violar el derecho a la nacionalidad de personas de descendencia haitiana, violando así un derecho humano fundamental, que comprende el derecho de cada persona a adquirir, cambiar o retener una nacionalidad.

Para finalizar entendemos que el Doctorado Honoris Causa se ha establecido en las Universidades de prestigio, para reconocer la trayectoria académica, obras publicadas, el trabajo docente y de investigación. Este honor manifiesta la identificación entre los valores de la persona distinguida y la propia institución que otorga el título que reconoce los valores personales, y humanista de aquellos a quienes se les entrega tal reconocimiento. Esta no ha sido la trayectoria del Sr. Danilo Medina a quien se le ha cuestionado su formación académica, fue acusado de plagiar su tesis de graduación y quien con su comportamiento déspota, al ultrajar nuestra constitución, y que encubre a quienes han cometido actos dolosos en contra del país, nos muestra que no cuenta con los valores, académicos, éticos, o humanos para recibir el título que ustedes le otorgan.

Por todo lo anterior consideramos que el otorgamiento de un Doctorado en Letras, Honoris Causa, al Presidente Danilo Medina Sánchez, representaría una afrenta a la comunidad dominicana e iría en detrimento del prestigio académico de la Universidad Baruch y de todas las universidades del sistema CUNY, pero sobre todo sería un agravio a la sociedad entera, así como a la vida democrática de toda Latinoamérica y en especial la debilitada democracia dominicana.

Estamos trabajando con docenas de organizaciones sociales, políticas y cívicas para dar seguimiento a nuestra solicitud de que la Universidad de Baruch desista de la decisión de entregar el título de Doctor en Letras, Honoris Causa al Presidente Danilo Medina durante la celebración de graduación de fecha lunes 3 de junio del 2019 en el Centro Barclays de Brooklyn. Tomaremos las decisiones pertinentes después de recibida la respuesta de ustedes.

Nuestra información de contacto es tel. 917-300-1941, correo electrónico CoalicionDemocraticaNY@gmail.com.

Agradecemos de antemano su atención.

Coalición Democrática por la Regeneración del País.