La sentencia 168 del Tribunal Constitucional despoja de la ciudadanía dominicana a todos los nacidos de indocumentados desde 1929.

El combatiente constitucionalista Claudio Caamaño fue directo, apoya la sentencia del Tribunal Constitucional, argumentando que la República Dominicana es soberana para legislar como considere conveniente.

Servio Tulio Castaños Guzmán, de FINJUS, fue menos directo. También la defendió, y consideró que el Gobierno debe elaborar un discurso sobre el tema.

La ex vicepresidenta, Milagros Ortiz Bosch, dijo que el país no puede obviar que tiene compromisos internacionales. Consideró que las autoridades no han sido inteligentes al tratar el tema de los descendientes de inmigrantes indocumentados.

A continuación sus declaraciones: