SANTO DOMNGO, República Dominicana.-El director ejecutivo del Movimiento Cívico Participación Ciudadana, Javier Cabreja, expresó este jueves las iniciativas que lleva a cabo el Gobierno para combatir la corrupción públicas son insuficientes porque más allá de dar talleres y crear leyes e instituciones, se requiere la voluntad política que haga cumplir eficientemente las funciones para las que esas iniciativas fueron creadas.
“Independientemente de que se aprueban leyes todavía existe una cultura de opacidad, de la poca rendición de cuentas por parte del Estado y sus instituciones”, afirmó en una entrevista con Acento.com.do.
El activista explicó que no tiene sentido crear instituciones como la Dirección de Prevención de la Corrupción (DPCA), que no tiene los niveles de independencia necesarios para perseguir casos de corrupción o no cuenta con los recursos financieros, tecnológicos y humanos para poder desarrollar su trabajo.
“Por más instituciones que existan, si no tienen suficiente autonomía funcional y presupuestaria, no van a realizar su labor, y es lo que ha pasado en República Dominicana”, sostuvo.
Uno de los aspectos más preocupantes es el hecho de que el Gobierno considere que los actos de corrupción pública son “hechos aislados” y sean más un problema de falsa percepción que una realidad.
Javier Cabreja dijo también que el presidente Leonel Fernández no ha tenido la suficiente voluntad política para enfrentar la corrupción en los más de diez años que ha pasado como primer mandatario.
“Por lo menos en la práctica no ha sido así aunque en distintas oportunidades ha tenido un discurso que se evidencia que reconoce la magnitud del problema y aunque ha hecho promesas de enfrentar la corrupción”.
Agregó que uno de los aspectos más preocupantes es el hecho de que el Gobierno considere que los actos de corrupción pública son “hechos aislados” y sean más un problema de falsa percepción que una realidad.
A su juicio, estas opiniones oficiales constituyen un daño enorme para el país porque, partiendo de ellas, podría deducirse equivocadamente que como el país no tiene un gran problema tampoco necesita buscar grandes soluciones.
En este sentido, el director de Participación Ciudadana hizo un llamado a la población a movilizarse y exigirle a los gobernantes una disposición real para combatir la corrupción, partiendo de que “si hay una presión ciudadana demandando castigo para los corruptos, entonces la lucha podría avanzar”.