BRUSELAS, Bélgica (EFE).- Bélgica alcanzará este jueves el récord mundial de días sin gobierno (249) y, en señal de protesta, una treintena de organizaciones de estudiantes ha convocado una jornada de movilizaciones por todo el país bautizada como la "Revolución de las Patatas Fritas".

Los organizadores han escogido este nombre porque las patatas fritas son uno de los iconos gastronómicos del país y como imitación a la reciente "Revolución de los Jazmines" en Túnez.

Actualmente el récord del mundo de días sin formar gobierno lo ostenta Irak, con 249 días, cifra a la que llegará mañana Bélgica.

El país se encuentra sin ejecutivo desde que el 26 de abril de 2010 el rey Alberto aceptara la dimisión del entonces primer ministro, Yves Leterme.

En las elecciones legislativas celebradas tras la dimisión de Leterme, ninguna formación consiguió una mayoría suficiente para gobernar en solitario y, desde aquel momento, los partidos políticos no han sido capaces de alcanzar un acuerdo para la formación de un ejecutivo

Durante todo estos meses, el país ha sido gobernado por un gabinete provisional.

Con la ayuda de internet y de redes sociales como Facebook, varias organizaciones de estudiantes han decidido tomar cartas en el asunto y organizar manifestaciones de carácter festivo en las principales ciudades belgas.

El pasado 23 de enero, unas 30.000 personas marcharon por el centro de Bruselas bajo el lema "Shame" ("vergüenza", en inglés), para pedir a los dirigentes de las fuerzas políticas que formaran gobierno de forma inmediata.

Sin embargo, las movilizaciones previstas para mañana tienen un carácter político más marcado, ya que toman partido claramente a favor de la unidad del país y en contra de los movimientos independentistas.

En este sentido, Thomas Royberghs, uno de los jóvenes organizadores de "Shame", ha explicado a Efe que, aunque no se encuentran entre los organizadores de los actos de mañana, los impulsores de la manifestación de enero dan todo su "apoyo" a las nuevas movilizaciones y están satisfechos de ver que otros "toman el relevo" de la protesta,

"¿Escisión? ¡No en nuestro nombre! ¡Estamos hartos!" es uno de lemas de la plataforma juvenil "No en nuestro nombre", una de las entidades estudiantiles al frente de las protestas y que defiende la unidad del Estado belga.

Las movilizaciones están previstas a ambos lados de la frontera lingüística que separa las dos principales regiones del país: la francófona Valonia y Flandes, donde se habla neerlandés y donde el independentista N-VA es el partido más votado.

Así, habrá manifestaciones en las poblaciones valonas de Louvain-la-Neuve y Lieja y en las flamencas de Amberes, Lovaina y Gante, donde 249 personas, una por cada día sin gobierno, realizarán un "striptease" conjunto, según la agencia Belga.

Sin embargo, la movilización de Bruselas, capital federal del país y región bilingüe, es la que se prevé más masiva, puesto que es la ciudad más poblada y la que concentra un mayor número de universidades.

En todas las concentraciones habrá música y en varias de ellas se repartirán patatas fritas y cerveza, la bebida nacional belga.

No obstante, éstas no son las únicas protestas en clave de humor que han surgido en Bélgica a raíz de la crisis política, aunque han tenido un seguimiento más bien escaso.

La senadora socialdemócrata flamenca Marleen Temmerman propuso que las mujeres de los negociadores de los diversos partidos se declararan en "huelga de sexo", con el objetivo desbloquear las conversaciones.

Otras ideas, como dejarse crecer la barba hasta que haya un ejecutivo o "acampar virtualmente" en internet delante del Parlamento en señal de protesta, también han aparecido en los medios de comunicación.