HAITÍ.-Para las víctimas del régimen duvalierista, la comparecencia del ex dictador haitiano Jean-Claude Duvalier ante la corte de apelaciones de Puerto Príncipe es una primera victoria.
Acusado de violaciones a los derechos humanos, desvío de fondos y de corrupción, el ex “presidente vitalicio” de Haití, expulsado del poder en 1986, después de quince años de dictadura, se había negado en tres ocasiones a responder a la convocatoria del tribunal.
El presidente de la Corte de Apelaciones, Jean-Joseph Lebrun, había amenazado con emitir una orden si de nuevo (Duvalier) se negaba a acudir. Finalmente, “Baby Doc” accedió. Compareció el jueves 28 de febrero frente a varias de sus víctimas que se han quejado de crímenes de lesa humanidad.
“Esta es una vista histórica, un primer paso, debemos continuar la batalla”, señaló Danièle Magloire, coordinadora del colectivo contra la impunidad, poco después de finalizar la audiencia que deberá reanudarse dentro de una semana. Reed Brody, de Human Rights Watch, también acogió la “victoria histórica en un país donde los ricos y poderosos siempre han estado por encima de la ley”.
“Esta es una vista histórica, un primer paso, debemos continuar la batalla”, señaló Danièle Magloire, coordinadora del colectivo contra la impunidad
Acompañado por decenas de simpatizantes que se reunieron en el interior, delante del tribunal, Jean-Claude Duvalier se defendió de las acusaciones. Con una voz apenas audible, lo que obligó al secretario a repetir sus palabras, explicó que los temidos “Tontons Macoutes”, la milicia del régimen, tenía la tarea de garantizar la seguridad nacional y ayudar al ejército.
Cuando el juez le preguntó sobre las violaciones de los derechos humanos, respondió que “las violaciones existen en todo el mundo” y que los jefes de Estado no pueden ser considerados responsables. “Cada vez que se registraron casos actué para que se hiciera justicia”, dijo.
“Un país destruido”
Sus abogados multiplicaron los incidentes en la sesión, al pedir una audiencia cerrada, lo cual fue rechazado, y al protestar cuando el tribunal utilizó la palabra “inculpado” para referirse a su cliente. Duvalier calificó de “patraña” a una pregunta acerca de un ex preso, Robert Duval, presente en la audiencia, que había sido objeto de abusos durante sus diecisiete meses de detención en las cárceles de Duvalier.
“Creo haber hecho todo lo posible para garantizar una vida digna para mis conciudadanos; en aquellos tiempos las empresas de propiedad públicas funcionaban bien, los haitianos enviaban a sus hijos a la escuela; no puedo decir que la vida fuera color de rosa, pero la gente vida decentemente”, dijo Duvalier en su defensa. Eso, antes de lanzar lo siguiente: “¿Qué han hecho ustedes con mi país? A mi regreso -en 2011, después de veinticinco años de exilio en Francia- encontré un país destruido y plagado de corrupción”.
Al describir a su padre, el ex dictador Francois Duvalier, como un “gran nacionalista”, dijo que estuvo de acuerdo en sustituirlo a los 19 años, “por amor a ‒ su‒ país”. Para los abogados de las víctimas, la audiencia del jueves impidió las “tácticas dilatorias” de los consejeros de “Baby Doc”, que habían tratado de evitar el proceso mediante un recurso de casación.
Le Monde
2 de marzo de 2013