SANTO DOMINGO, República Dominicana (EFE y otros servicios).- Angelita Trujillo, la hija menor del dominicano Rafael Leónidas Trujillo Molina (1891-1961), que sometió a su pueblo desde 1930 a 1961, considerado uno de los peores dictadores de América Latina, aseguró que si padre viviera hoy, se moriría al ver a tantos haitianos en el territorio dominicano, lo que calificó de “una invasión”.

Tras 50 años del fin de la dictadura, la mujer considera que toda la República Dominicana "es un museo de Trujillo", pero que si este viviera "se moriría del corazón", entre otras cosas, "por la invasión haitiana" en el país.

El dictador Trujillo fue el autor de una matanza de haitianos en la República Dominicana en el año 1937, lo que ha sido registrado en la historia como “el corte”.

El número de haitianos asesinados por Trujillo es un tema sobre el cual no se han puesto de acuerdo los historiadores, porque la dictadura no registró esas estadísticas. Algunos hablan de más de 20 mil, otros de 17 mil, y los más conservadores dicen que el número ronda los 5 mil. La mayoría fueron muertos apuñalados, ahorcados o fusilados de manera sumaria en los campos dominicanos, sobre todo en la zona fronteriza con Haití, país con el cual la República Dominicana comparte la isla La Española.

Angelita Trujillo dijo que perdonó al puñado de hombres que participó en su muerte, según una entrevista publicada este miércoles por el periódico local Listín Diario.

En la entrevista, realizada en su residencia en Miami (EE.UU), la hija del dictador, indicó que no alberga odio y que le costó "mucho trabajo" superar el dolor que sentía por la muerte de su padre.

El número de haitianos asesinados por Trujillo es un tema sobre el cual no se han puesto de acuerdo los historiadores, porque la dictadura no registró esas estadísticas. Algunos hablan de más de 20 mil, otros de 17 mil, y los más conservadores dicen que el número ronda los 5 mil

"Yo no siento odio, absolutamente por nadie. Los perdono a ellos y a cualquier otro ciudadano dominicano que por su actitud antitrujillista hubiese pensado en matarlo", subrayó la autora del controvertido libro "Trujillo, mi padre", donde trata de reivindicar la figura del tirano, pero cuya venta está prohibida en el país.

No obstante, dijo que los asesinos de su padre ejecutaron el plan movido por la ambición y no por el patriotismo.

El dictador fue ajusticiado por un grupo de hombres que atentó contra su vida la noche del 30 de mayo de 1961 cuando se dirigía, en compañía de su chófer hacia su natal San Cristóbal.

Antonio Imbert Barreras es el único superviviente y, según dijo Angelita en la entrevista, tampoco siente odio por él.

La hija del dictador, quien en 1955 fue declarada "Reina de la Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre", defendió la obra de su padre, aunque admitió que este fue un autócrata y que cometió "algunos" excesos. EFE

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