Santo Domingo.-El aspirante presidencial peledeísta Carlos Amarante Baret denunció este miércoles que la presidencia del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), a cargo del expresidente Leonel Fernández, se ha convertido en un espacio para hacer graves imputaciones al presidente Danilo Medina, a quien acusa de querer convertirse en el nuevo dictador del siglo XXI.
Al unísono, Amarante Baret exigió la renuncia de Leonel Fernández de la presidencia del PLD, porque ese cargo le da ventajas sobre otros aspirantes a la nominación presidencial peledeísta.
Dijo que cuando Leonel Fernández habla o escribe acerca de las elecciones de 2020 no se sabe si lo hace a título de presidente del partido, a título personal o como aspirante presidencial del PLD, “pues todas se funden en una misma persona”.
El aspirante presidencial Carlos Amarante demandó del doctor Leonel Fernández que tome licencia como presidente del Partido de la Liberación Dominicana, para evitar la situación de ventaja que le otorga sobre sus competidores en la carrera por la candidatura del PLD a las elecciones generales del año que viene.
“Se trata de una situación desigual e injusta por el apoyo que supone ejercer la función de mayor jerarquía en el partido para generar adhesiones y apoyo a sus aspiraciones”, expresó Amarante, quien considera que esa situación de ventaja de Fernández sobre los demás aspirantes transgrede la Constitución de la República y la Ley de Partidos Políticos, que mandan a competir en igualdad de condiciones.
Hablando en rueda de prensa, el aspirante presidencial citó el numeral 3 del artículo 39 de la Constitución y el artículo 216 de nuestra Carta Magna y el numeral 5 del artículo 25 de la Ley número 33-18 de la Ley de Partidos que disponen que la igualdad sea real y efectiva, garantizan la democracia interna de las organizaciones políticas y prohíben favorecer o privilegiar a determinados candidatos internos en detrimento de otros competidores.
Amarante consideró que la doble condición de Fernández de aspirante presidencial y presidente del PLD “constituye un clarísimo conflicto de intereses, supone una ventaja sobre los demás precandidatos y constituye un trato discriminatorio sancionado por la Constitución y la Ley de Partidos.
“De mantenerse el doctor Fernández en el pleno ejercicio de la presidencia de mi partido, el PLD, no hay garantía alguna de que en el proceso de primarias abiertas, al que nos abocaremos este año, se garantice la igualdad de trato y de participación a todos los aspirantes a ser precandidatos, ni de los precandidatos propiamente dichos; no existen los resguardos necesarios para tutelar, en igualdad de condiciones, los principios de transparencia, certeza, legalidad y objetividad electorales; ni existen las condiciones para garantizar el principio constitucional de la democracia interna del partido”, dijo.