¿DANILO EMERGE DE LAS CENIZAS?

La Encuesta Gallup de la semana pasada nos presenta un mapa político y una ruta electoral aparentemente nuevos, pero sin grandes sorpresas si visualizamos los cambios y tendencias que venían gestándose en el sistema político desde las elecciones de 2012.

El nuevo escenario que nos ofrece la encuesta es la consecuencia de la conformación de una hegemonía política orquestada desde el poder como consecuencia de una nueva relación entre el Estado y la sociedad,  los actores políticos y sociales, y el gobierno y la oposición.

Danilo Medina en las elecciones de 2012 atravesó  un momento difícil y complejo, que aprovechó para salir airoso y pasar de ser un político a la sombra de Leonel Fernández  a quebrar el liderazgo único del PLD, para llegar hoy, no solo a ser el principal dirigente de ese partido, sino el dueño de la política dominicana.

El momento post-electoral de 2012 fue de grandes tensiones, entre las instituciones y la ciudadanía, que en las calles rechazaba los resultados electorales producto de un origen turbio con el desbordamiento del uso de los recursos del Estado  que generaron el gran déficit fiscal, que en gran medida fue la plataforma del triunfo del PLD en esas elecciones, para torcer la decidida voluntad de cambio que experimentó la sociedad dominicana en ese momento. Se arrastraba una crisis político-institucional, como consecuencia del secuestro de las instituciones y la imposición de un modelo autoritario y centralizado, que tuvo su expresión concreta en la Constitución de 2010, elaborada por Leonel Fernández. Gracias al secuestro institucional de las altas cortes y el apoyo congresional , Leonel Fernández pudo sortear los primeros momentos  de su amarga salida del poder durante los cuales  no solo enfrento un fuerte repudio social, sino algo totalmente inesperado por él,  una fuerte oposición dentro de su propio partido. Este espinoso camino es el prólogo que lo ha llevado hacia una caída libre y a su posible ocaso político.

Danilo Medina inició su gobierno con un origen espurio y altamente cuestionado, bajo grandes tensiones y un amplio movimiento social que lo repudiaba, conectando el fraude fiscal y la corrupción política al grito de “Leonel Ladrón”, hecho que, además de impactar la opinión pública nacional, repercutió ampliamente en los medios internacionales. En mayo de 2012, el PRD de Hipólito Mejía era el dueño de las calles, pero no supo ofrecer una respuesta adecuada al momento, proponiendo un pacto político que podía haber tenido validez en medio de una crisis electoral tan fuerte, que se expresaba en un poder dual entre las instituciones y la calle. Los amplios  sectores de la sociedad que habían apoyado al PRD en las elecciones pasadas, súbitamente se quedaron huérfanos de estrategia y representación política.

En este nuevo contexto comienza a gestarse una importante recomposición de las relaciones entre el Estado y la sociedad en la cual el grupo de Danilo Medina dentro del PLD, logró sacar importantes ventajas, como consecuencia de una estrategia enmarcada en un guión político bien diseñado y fielmente ejecutado, sobre la base de los siguientes elementos: 1) satanizar a Leonel Fernández como el único autor y culpable del déficit fiscal, pero garantizándole la impunidad; desarrollando a la vez una estrategia de que en el partido oficial existía un lado bueno y un lado malo; 2) realizar  las llamadas “visitas sorpresas” con el objetivo de presentarse como un Presidente cercano a la gente, para diferenciarlo del Leonel prepotente, distante y teórico. 3) dislocar el movimiento social post electoral hacia la anti-política, para separarlo del PRD y de Hipólito Mejía, ruptura  que se produce insuflando el viejo “asco perredeista”  de Balaguer y luego retomado por el PLD, como el camino malo, el gobierno caótico y el partido conflictivo.

Bajo esta modalidad, importantes sectores de la sociedad civil comenzaron a seducirse por el Danilismo “bueno”.El importante movimiento social contra el fraude fiscal comenzó rápidamente a diluirse y desaparecer. Con un movimiento social acéfalo y sin conectividad política, Danilo Medina se apropió de los vientos del 4% para la educación, que le aportaron una base importante para el clientelismo político y una inversión millonaria en comunicación para capitalizar una supuesta “revolución educativa” a su favor.Se insertó en la demanda de la Barrick Gold a través del populismo nacionalista; frente el reclamo social de Loma Miranda como Parque Nacional, promulgó una ley con una ambigüedad jurídica que más que resolver el problema generóun limbo, sacando el tema de la agenda política. Frente al grave problema generado por  la sentencia 168 del Tribunal Constitucional responde a los cuestionamientos de los sectores liberales de la sociedad civil, de la opinión pública internacional  y el acoso de los grupos nacionalistas con una ley de naturalización que no responde el problema de fondo creado por esa decisión constitucionaly frente al tema del aborto se erige en el abanderado de los grupos feministas, pero a través de una jugada oscura promulga una ley donde las condiciones exigidas al aborto terapéutico lo hacen prácticamente irrealizable.

La última jugada política del danilismo ha sido asumir la lucha contra la corrupción con la acusación a Félix Bautista y a los militares implicados en el caso DICAN, con lo cual ha despojado a la oposición y a la sociedad civil de la importante lucha contra la corrupción y la impunidad. A todo esto habría que agregar la existencia de una oposición que no se opone, y que además sus principales líderes caen en la trampa del Danilo “bueno”, cuando de modo reiterado expresan que Danilo Medina ha hecho un gobierno satisfactorio y que es un político cercano a la gente. Y analizan el problema de la corrupción pública, como un problema de degradación moral, ubicado en el terreno del bien y el mal, y no como una modalidad sistémica para la constitución de la maquinaria de la corporación PLD.

DANILO SE APROPIA DE LA POLITICA Y DEL PODER

En todos los resultados ofrecidos Danilo Medina aparece con amplias ventajas sobre los otros líderes políticos, si él fuera el candidato presidencial del PLD obtendría aproximadamente el 70% de los votos. Danilo cuenta con un 84.3% de aceptación positiva  y su partido duplica las simpatías de todos los demás partidos juntos, con un 55% de aceptación, frente a un 10% del PRD, un 9% del PRM, un 2.6% del PRSC y un 1.3% de Alianza País.

Estos significativos números a favor del actual mandatario nos refieren que Danilo Medina se ha convertido en el heredero universal de las relaciones de poder que ha conformado su partido en su largo ejercicio de gobierno.  Ese tramo de la corporación PLD envuelve toda una historia nefasta; en ella se encuentran la traición a los principios de Bosch, sustituidos por las prácticas Balagueristas y vinchistas, la del PEME, plataforma inicial para constituirse en un partido de masas, la existencia de una poderosa organización económica con recursos provenientes de la corrupción pública y el narcotráfico, con una base clientelar cautiva que le permite aplastar con facilidad a la oposición. A lo que habría que agregar que la corrupción pública no se ha detenido, ya que hay zonas oscuras en el manejo del 4%, en la compra de las plantas de carbón y más recientemente en la negociación de la compra de nuestra deuda con PetroCaribede Venezuela. La gente percibe a Danilo en este momento como el líder único del PLD y el de más aceptación en la sociedad dominicana, como el dueño de un poder político enorme. A lo que habría que agregar que las lealtades de los grupos económicos que antes hicieron buenos negocios con Leonel Fernández, comienzan a disfrutar de privilegios y oportunidades en el actual gobierno y de seguro que con el enorme poder que tiene  Medina muy pronto comenzaran a distanciarse de Fernández.

Con tanto poder, Medina se ha convertido dentro de su partido en la opción (la única) para ganar las próximas elecciones. Los sectores a lo interno del danilismo se encuentran divididos frente a cuál debe ser su apuesta electoral. El Ministro Administrativo de la Presidencia y el de Obras Públicas, son abiertamente partidarios de la reelección presidencial y el sector intimo de Danilo, encabezado por Gustavo Montalvo y sus asesores de la sociedad civil, por el contrario entienden que deben escoger un candidato fresco al cual se le pueda endosar toda la popularidad que mantiene actualmente el Presidente, y al que obviamente también se le pondrían en manos todos los recursos del Estado y la maquinaria electoral del PLD. Todo parece indicar que la segunda opción es la que tiene más viabilidad política. La implementación de la reelección presidencial es un tema que lleva a un camino riesgoso, que implicaría la búsqueda de un consenso en el Congreso entre los Peledeístas, y pondría a Danilo de frente a sectores importantes de la sociedad civil. Por lo que todo parece indicar que Danilo Medina optará por escoger un candidato de su absoluta confianza a quien traspasarle el poder y su popularidad a cambio de seguir siendo quien  controle los principales resortes del poder (las altas cortes, el Congreso, ayuntamientos, ministerios importantes y el partido). No es una casualidad que el actual Procurador de la Republica haya jugado un papel tan protagónico en la acusación a Félix Bautista, todo el repudio a Leonel Fernández está siendo canalizado en favor de Domínguez Brito. Esta maniobra va a coincidir con todo el  gran repudio social contra Leonel Fernández. El caso Quirino es parte de esta importante estrategia política; no hay que  hacer grandes esfuerzos para entender que Quirino está bajo un programa de vigilancia de testigos, producto de un acuerdo con la Justicia norteamericana; este tipo de procedimiento se hace dentro de un protocolo muy estricto, donde la persona sujeta al referido programa se encuentra sometida a  fuertes controles y vigilancia en cuanto a su movilidad y suscomunicaciones. Por lo que para Quirino producir ese tipo de declaraciones debió haber contado con el beneplácito de sectores importante del gobierno norteamericano, su Embajada en nuestro país y también la Procuraduría General de la Republica. Todo esto hace que el Procurador pudiera ser el candidato apadrinado por Danilo Medina, actualmente cuenta con el apoyo de sectores importantes de la sociedad civil (empresarios y grupos religiosos), no es un peledeísta vinculado a la corrupción pública y una figura joven. Esta vía conlleva menos riesgos que la reelección, con los datos de la encuesta y el caso Quirino, Danilo Medina tiene todas las condiciones para imponer la decisión que el entienda; la tradición pragmática del Presidente indica que él podría estar más inclinado hacia la opción de apadrinar un candidato.

LEONEL EN LA PENDIENTE DE SU AGONIA POLITICA

La encuesta Gallup presenta un escenario desalentador para Leonel Fernández.De acuerdo a los datos presentados, si las elecciones fueran hoy, con ese candidato el PLD se arriesgaría a pasar a una segunda vuelta, ya que Leonel Fernández no alcanza a superar un 39% de aceptación. Presenta además una alta tasa de rechazo con un 62 %; en esas condiciones, resulta un candidato de muchos riesgos para una organización que apuesta decididamente a la continuidad en el Poder. Por ésto, es probable que muy pronto el sistema de lealtades a Fernández de los ex funcionarios de sus gobiernos, los congresistas y ministros del actual gobierno comiencen a erosionarse con rapidez ante un panorama tan desfavorable, que no permite asegurarle los mecanismos de negocios, privilegios y poder dentro del PLD.

En política siempre puede suceder lo impredecible. Leonel Fernández había querido montar un escenario de simulaciones presentándose fundamentalmente como un político de gran aceptación a nivel internacional, para palear el repudio social ocasionados por los lastres de la corrupción pública, los abusos de poder, el descredito de las instituciones, la  gran brecha de inequidad social entre el crecimiento económico en los años de sus gobiernos y la desigualdad social existente. Y también frenar un poco la fuerte embestida del danilismo que cada vez le asesta  golpes muy fuertes, como la acusación de Félix Bautista, el Caso del DICAN. La insistencia de Quirino en insistir que le había aportado 200 millones de pesos para la campaña  del 2004 y 200,000 dólares para la compra de la planta eléctrica de Funglode, han tenido un efecto devastador, que lo deslegitima como el candidato  que ha derrotado la oposición en cuatro ocasiones. Ahora no solo sale a flote el expediente de Quirino, sino el uso de los grandes recursos del Estado en las elecciones de 2008, la presencia de Figueroa Agosto y Arturo del Tiempo, lo cual lo convierte una figura atrapada y hundida profundamente en el narcotráfico. Con un panorama tan enlodado, se podría afirmar que Leonel Fernández esta en las postrimerías de su ocaso político,  ante esta cruel realidad solo le queda en camino de negociar rápidamente su impunidad, ante lo cual es muy probable que tenga que sacrificar a Félix Bautista, situación que ya puede preverse con los indicios y las señales que está enviando el juez apoderado del caso, quien en las últimas semanas ha cambiado radicalmente su actitud frente a las pretensiones del imputado.

El gran beneficiario del declive estrepitoso  de Leonel Fernández con el caso Quirino es Danilo Medina, con lo cual su poder se consolidara dentro del PLD y frente a los grupos económicos y sectores importantes de la sociedad civil, por lo que a partir de ahora el PLD vuelve a recobrar su vieja tradición de un partido de liderazgo único.

UNA OPOSICION DIVIDIDA Y QUE NO SE OPONE

Los datos de la encuesta Gallup no son nada alentadorad para la oposición, la cual aparece dividida y con el aparente ascenso de Guillermo Moreno esta situación parece que pudiera potenciarse. Si las elecciones fueran hoy los candidatos de la oposición tendrían las puntuaciones siguientes: Hipólito Mejía sacaría un 10.7%, si el oponente principal fuera Danilo Medina, si lo fuera Leonel Fernández, alcanzaría un 17.8%. Luis Abinader frente a Danilo Medina sacaría un 13.4 % y con Leonel Fernández aumentaría a un 23%. Guillermo Moreno que aparece en la encuesta con una aceptación significativamente favorable, alcanza solo un 10%, si Danilo Medina fuera el candidato a vencer, y un 18.2%  si Leonel Fernández fuera su adversario.

Si observamos los datos por la simpatía que tienen los partidos de la oposición la distancia es enorme frente un PLD que tiene el 55% de las simpatías, ante un PRM que solo tiene un 9% y Alianza País el 1.3%, con lo cual se consolida una posibilidad precaria de la oposición de vencer al PLD si las actuales tendencias se mantienen hasta las elecciones del 2016.

Los líderes de la oposición no han tenido una acertada respuesta a la encuesta, no han analizado en su conjunto la difícil situación actual que atraviesa la oposición. Por el contrario, se han presentado realzando sus potencialidades individuales. Incluso, Guillermo Moreno ha explicado en los medios de comunicación que su ascenso se debe a su opción claramente diferenciada del resto de la oposición, reafirmando su tradicional espíritu del justiciero llanero solitario.

Los datos más sorprendentes de la oposición es como ésta ha caído en la trampa del Danilo “bueno” y el Leonel ”malo”, al observarse la opinión que los miembros de los partidos de la oposición tienen sobre Danilo Medina, se puede apreciar que en el PRM el 50% entiende que este ha sido un gobierno bueno y dentro de la membresía de Alianza País un 60% aproximadamente se siente cómodo con el gobierno del actual Presidente.

Uno de los elementos más significativos para delimitar los campos de la política es la determinación del carácter adversarial. Es lo que permite conformar las identidades y las diferencias de propuestas. Niklaus Luhmann, ha planteado que: “La democracia moderna apela a una “separación de la cumbre”, una clara división entre el gobierno y la oposición, y esto supone que se ofrecen políticas claramente diferenciadas, otorgando a los ciudadanos la posibilidad de decidir entre diferentes modos de organización de la sociedad.”  Chantal Mouffe, es quien ha planteado la necesidad de acentuar la dinámica esencialmente antagonista de la política, cuando señala: “Las cuestiones propiamente políticas siempre implican decisiones que requieren que optemos entre alternativas en conflicto. “

Hay todo un largo recorrido que históricamente ha marcado las diferencias conflictivas de los actores políticos a través de las nociones: izquierda/derecha, amigo/enemigo y ellos/nosotros. En el escenario de la encuesta Gallup, esta importante diferenciación queda diluida por el dislocamiento que tiene la oposición de no haber entendido con el poco tiempo que falta para las próximas elecciones que la Corporación PLD, lo que persigue es perpetuarse en el poder a cualquier precio. Ante la inexorable caída de Leonel Fernández, la oposición queda muy mal situada al estar atrapada por el Danilo “bueno” como demuestran los datos de la encuestas sobre los niveles de aceptación que se evidencian en los partidos de oposición frente al actual gobierno. Prácticamente nos encontramos ante una oposición que no tiene estrategia política frente a un PLD que cada día afianza más sus relaciones con el poder y los electores.

¿CUAL DEBE SER EL PAPEL DE LA OPOSICION ANTE EL NUEVO ESCENARIO POLITCO?

Lo peor que podrían hacer los líderes de  la oposición frente al mapa político de la encuesta es pavonearse con que alguno ha subido de puntuación. Eso sería desconocer una dramática realidad presentada por la encuesta donde se revela que el PLD ha construido una mayoría electoral inmóvil, el país está pintado de morado, lleno de afiches y vallas, con los candidatos del PLD gastando millones de pesos todos los fines de semana; solo en la promoción por la reelección de Danilo Medina se han gastado sumas escandalosas. Todo ese dinero de la promoción del PLD, viene de la corrupción pública y en franca violación a la ley de la Función Pública y a la Constitución de la República. De ese modo se ha inducido una percepción en el electorado de que el PLD ya ganó las elecciones. Solo hay que estudiar los informes de Participación Ciudadana y los observadores internacionales para ver la falta abismal de equidad electoral que se ha producido en los procesos electorales de 2008, 2010 y 2012. Ahora, con las declaraciones de Quirino, sabemos que el retorno del PLD al poder en el 2004, se produjo con la importante ayuda del narcotráfico, situación  que también estuvo presente en el 2010 con los casos de Figueroa Agosto y Arturo del Tiempo. Por lo que necesariamente hay que considerar la Constitución del 2010 y las altas cortes como carentes de legalidad democrática, debido a la existencia de un proceso electoral como el del 2010, en el cual la apuesta que hizo Leonel Fernández para sacar 32 senadores (falló por uno) tenía el único propósito de instaurar una dictadura constitucional que permitiera la perpetuación del PLD en el poder, usando todo tipo de recursos.

En la actualidad,ni el PRM, ni Alianza País cuentan con posibilidades electorales; se ha construido una derrota programada de antemano, por la falta de equidad económica y electoral entre la oposición y el gobierno. En esta ocasión con el poder y los recursos que tiene en sus manos Danilo Medina, la falta de garantías y arbitraje, la parcialización de las altas cortes nadie puede dudar que se proponga consolidar más su poder, aplastando en las próximas elecciones a la oposición para seguir profundizando el sistema de negocios y privilegios para garantizar la compactación de la Corporación PLD y perpetuar su dominio en la sociedad dominicana.

La oposición tiene que delimitar claramente los campos de la política dominicana asumiendo la defensa de la democracia y el Estado de derecho ante un PLD antisistema, profundamente antidemocrático, que ha destruido las instituciones, que se ha propuesto eliminar la oposición a toda costa, que ha socavado el Estado de derecho, eliminando el principio de la imparcialidad de los jueces y la seguridad jurídica, ha alterado la regla democrática de un hombre un voto, en provecho de crear un gobierno que desconoce el principio fundamental de la democracia, de que todo poder tiene límites y controles . Estamos en una pendiente peligrosa donde la democracia está corriendo grandes riesgos, si el poder del PLD se perpetúa en las próximas elecciones. La próxima competencia electoral será totalmente carente de democracia, las elecciones se disputarán entre un partido Estado, un narco partido, y una oposición desigual y sin recursos.

Este debe ser el momento de la recomposición de la oposición democrática, el escenario que quiere potenciar el PLD es un escenario electoral desigual con varios partidos de oposición fragmentados y sin ningún tipo de posibilidades de triunfo. Se requiere un gran pacto de la oposición sobre el tema de la falta de garantías y equidad electoral, y la parcialización de la Junta Central Electoral y las altas cortes, hay que definir una estrategia política clara frente al PLD anti sistema y anti democrático, no es posible acudir a las elecciones en las actuales condiciones. La oposición democrática debe apelar a la ciudadanía para producir una gran ola social que pueda romper el secuestro político institucional de la democracia. De continuar la falta de  conciencia sobre la realidad por parte de la oposición del poder que tiene hoy la Corporación PLD en manos de Danilo Medina, estaría ausente un elemento fundamental para construir una estrategia política y electoral  que permita recomponer la fragmentación y recomposición de la oposición. De lo que se trata en estos momentos es de transformar las relaciones de poder existentes y la construcción de una nueva hegemonía democrática. Esta estrategia política tiene que trascender cualquier visión de nuestra situación como degradación moral del Estado, no se trata de un problema entre el bien y el mal. Se requiere una gran estrategia politizada, la cual se produce dentro de un contexto específico, como plantea Chantal Mouffe: “sin la producción de una representación conflictiva del mundo, que incluya campos opuestos en los cuales la gente se pueda identificar, permitiendo de ese modo que las pasiones se movilicen políticamente dentro del espectro democrático”.

Solo una oposición que asuma la tarea política de la democracia, puede salvar el país de la dictadura de partido único, y de la amenaza de los extremismos y fanatismos de los grupos conservadores amparados por el manto del poder del PLD.