El profesor Juan Bosch transitó de forma paralela los caminos de la literatura, el exilio, la política y las teorías políticas. Partidario de la democracia, defendió los gobiernos liberales, combatió las dictaduras y ascendió a la presidencia para inaugurar uno de los gobiernos más democráticos de la República Dominicana, sin que pudiera concretar su proyecto de nación. El golpe de Estado desarrollado en su contra y la ocupación militar extranjera que impidió su regreso a la presidencia, así como la oscura imposición del neotrujillismo en 1966, lo hicieron reflexionar y lo llevaron a convertirse de un demócrata consumado a un socialista militante en las ideas de Carlos Marx.
Celebradas las elecciones generales del 1 de junio de 1966, se inició el largo periodo de los doce años de gobierno del doctor Joaquín Balaguer (1966-1978). En medios de la euforia triunfante del Partido Reformista y la desilusión reinante en el derrotado PRD, el nuevo presidente constitucional tomó posesión el 1 de julio. En noviembre del mismo año el líder máximo del partido del “Jacho Prendío”, profesor Juan Bosch, optó por salir del país en un periplo que fue anunciado para durar tres meses, pero se prolongó hasta abril de 1970.
Con su salida hacia Europa el 26 de noviembre de 1966, el profesor Bosch facilitó, previas conversaciones con el presidente Balaguer, el afianzamiento del nuevo gobierno para lo que anunció, en la cuarta Convención Nacional del PRD celebrada el 30 de octubre, que su partido desarrollaría una línea opositora “democrática, honrada y creadora”.
En el viejo continente Juan Bosch residió en Benidorm, España, donde se concentró en el estudio de la historia, los sistemas económicos y la literatura, sin abandonar las relaciones con su partido a la vez que desarrolló importantes relaciones con gobiernos y líderes en el campo internacional que lo fueron acercando a los países señalados como comunistas.
Como parte de esos contactos, Bosch visitó en 1969 varias naciones de Asia y Europa del Este, entre ellos Yugoeslavia, país en el que se reunió con el mariscal Joseph Tito y Camboya en que se reunió con el jefe de Estado Norodom Sihanouk. Entre los meses de octubre y noviembre el líder del PRD visitó también Corea, China comunista y Vietnam. Estos viajes resultaron en nuevas experiencias que lo acercaron a los países que se enfrentaban con los Estados Unidos.
Posterior a esas visitas el profesor Bosch se concentró en delinear lo que sería su tesis de la “dictadura con respaldo popular”, la que remitió al PRD el 23 de mayo de 1969 y publicada en la revista Ahora! el 16 de junio. En ella aparece planteada la crítica al sistema político prevaleciente en la República Dominicana así como su alejamiento a la “democracia representativa”, debido a que ese modelo—dice la tesis—no podía garantizar trabajo, salud y cultura, ni “las libertades fundamentales del ser humano”.
El 17 de abril de 1970, días antes de las elecciones nacionales, el profesor Juan Bosch regresó a la República Dominicana para participar en la lucha política y se integró de inmediato a sus labores dirigenciales en el PRD, organización en la que encontró un nuevo liderazgo surgido en su ausencia, además de una cierta influencia ejercida por el Movimiento Popular Dominicano y otros grupos de izquierda.
Juan Bosch rechazó la participación del Partido Revolucionario Dominicano en las elecciones de mayo de 1970, a la que denunció como “matadero electoral”. Pasada la coyuntura eleccionaria tomó medidas para controlar la estructura y la línea política de la organización, a la vez que realizó esfuerzos para romper los vínculos de su partido con los grupos de izquierda; pero sin poder disminuir el liderazgo alcanzado por José Francisco Peña Gómez, con el que mantuvo un sordo enfrentamiento que se prolongó por varios años.
La situación interna hizo crisis en 1973, después de la expedición guerrillera del coronel Caamaño, que llevó a la alta dirigencia del PRD, incluyendo a Bosch, Peña Gómez y Jacobo Majluta a la clandestinidad. Al regresar a la vida política, cuando ya el brote guerrillero había sido aniquilado, se profundizaron las dificultades internas, haciendo que Bosch renunciara de esa organización el 18 de noviembre. El 15 de diciembre, acompañado de un selecto grupo de dirigentes fundó el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que se perfiló de inmediato como una agrupación de izquierda, que lucharía por la liberación nacional.
El 13 de diciembre de 1974, cuando se preparaba para salir hacia Europa, Juan Bosch dio una conferencia en Santiago de los Caballeros, en la que vaticinó el final del sistema capitalista, aquejado en ese momento por una grave recesión económica. En su condición de máximo líder del PLD, viajó a la ciudad de México el 15 de diciembre, y se reunió con los líderes del partido gobernante. Desde México se dirigió a la isla de Cuba invitado por el Partido Comunista, y se reunió con Fidel Castro, líder de la revolución socialista.
Estando en La Habana fue entrevistado por la revista Bohemia, y declaró por primera vez su simpatía con las ideas socialistas, dejando claro que se encontraba en un proceso de alejamiento de la democracia representativa: “Yo he estado equivocado hasta ahora. Los comunistas han dicho siempre que los imperialistas no permiten el desarrollo de los pueblos y yo pensaba que ellos estaban equivocados, pero el equivocado era yo. La lección más fuerte, más viva, me la dieron los soldados norteamericanos al desembarcar en mi país. –Y como estoy en la lucha política, no para servirme sino para servir a mí pueblo, comprendí que por ese camino no podía seguir sirviendo al pueblo. Entonces comencé a meditar y a estudiar. Y, bueno, estoy muy contento de todo lo que ha pasado porque al fin y al cabo no voy a morir en la mentira”. (Vanguardia del Pueblo, del 16 al 20 de febrero, no. 14, 1975).
En aquel viaje, que lo llevó al viejo continente, visitó España y luego Francia, donde participó en el congreso del Partido Socialista Francés. Desde allí paso a Bruselas y participó como juez en las secciones del Tribunal Rusell II, evento en que dio un importante discurso el 18 de enero de 1975. A su regreso Bosch visitó a Venezuela y desde allí viajó a Republica Dominicana llegando a Santo Domingo el 1 de marzo de 1975.
Estando en el aeropuerto internacional de Punta Caucedo, anunció que el mandatario cubano Fidel Castro envió saludos cordiales a los dominicano, y el día 4 de marzo declaró a la prensa que él era “marxista y creyente en el socialismo”, aunque, como lo anotó el periodista Bonaparte Gautreaux en el periódico El Nacional, rechazó que fuera marxista-leninista como lo acusó el presidente de la República la noche del 3 de marzo: “Se me puede definir como marxista porque creo en el marxismo, pero no se me puede definir como marxista-leninista ni como marxista maoísta”.
Posteriormente, en mayo de 1979, Juan Bosch insistió en su posición de abanderado del socialismo, cuyas ideas aplicaba en la construcción de su organización y en los métodos de trabajo políticos que desarrollaba, manteniendo duras críticas contra el sistema capitalista, la burguesía y la oligarquía a la vez que se preparaba para ascender al poder a través de las elecciones. Aunque el PLD participó en los certámenes electorales celebrados a partir de 1978, permaneció apegado a las ideas socialistas, como queda establecido en el texto publicado en Vanguardia del Pueblo número 187, del 16 de mayo de 1979:
“Aquí se ha hablado varias veces de la lucha entre la democracia y la dictadura como si en el caso de estos países nuestros la democracia fuera un régimen político estable, duradero. No creo que la lucha en la América Latina será entre democracia y dictadura. Creo que la lucha se plantea entre el sistema capitalista y el sistema socialista, y yo dejé de creer en la democracia, pero quiero afirmarles que no soy un inconsciente; que no abandoné el campo de la democracia porque me sintiera frustrado sino porque el conocimiento de la realidad de mi país me sacó de ese terreno y me llevó al del socialismo, donde estoy luchando con toda el alma por la libertad de mi pueblo. En esa lucha, ustedes y todas las fuerzas democráticas de América Latina pueden contar conmigo, porque mientras llega el día en que podamos establecer el socialismo en todos estos países, entre el mal de las dictaduras militares y el mal de la democracia representativa económica y políticamente débil, los que estamos en los frentes de lucha debemos ponernos del lado de la última para combatir al primero”.
Sin embargo, la grave situación de salud del profesor Juan Bosch lo fue Alejando de la lucha política y de la dirección de su partido, y aunque el PLD alcanzó la presidencia en 1996, su fundador se fue a la tumba sin poder ver realizado su sueño de una República Dominicana socialista. Falleció el 1 de noviembre del 2001.