Hemos insistido hasta la saciedad de que se hace necesario  que cada año, y antes de la temporada de influencia de enfermedades endémicas como el dengue y ahora el Zika que es nueva, se haga una planificación temprana involucrando en la política oficial de prevención a un sinnúmero de instituciones tanto estatales como privadas.

La política estatal de prevención en salud  en República Dominicana, luce repentista, desarticulada y con escasas posibilidades de  ser de gran impacto debido a que no se le ha dado un enfoque integral, es decir redoblar los esfuerzos gubernamentales con la participación de entidades privadas y religiosas como las iglesias.

Para que nuestros lectores sepan, el boletín de la OPS, dentro de las acciones protocolares de prevención para el virus de Zika,  dice lo siguiente: “Para asegurar el éxito, es importante contar con la participación y colaboración intersectorial, en todos los niveles del gobierno y del sector salud, educación, medio ambiente, desarrollo social y turismo, entre otros”.

Más adelante dice: “El manejo integrado de vectores también se apoya en la participación de ONG y organizaciones privadas; y debe mantener la comunicación y buscar la participación de toda la comunidad. Es importante ofrecer información clara y de calidad acerca de esas enfermedades a través de los medios de comunicación”.

Estas acciones se llaman “Manejo Integrado de Vectores” (MIV), fundamentado en una amplia base social para la prevención de este tipo de enfermedades que involucra a toda la sociedad.

Según la Ministra de Salud, hasta ahora en el país ha habido cinco casos sospechosos del flavivirus  Zika  registrados, los cuales corresponden tres al Distrito Nacional; uno en Santo Domingo Este y otro en Boca Chica.  Las muestras fueron enviadas al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta, y que los resultados pueden estar listos la próxima semana. Lo que  podría significar que la entrada al país de esta enfermedad es inminente.

Datos de la Oficina Panamericana de la Salud (OPS), hasta el 1 de diciembre de 2015, la circulación autóctona del virus zika fue confirmada en nueve países: Brasil, Chile (en la Isla de Pascua), Colombia, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay, Surinam y Venezuela.


No obstante, redoblar los esfuerzos para evitar muertes lamentables debe ser la tarea fundamental de toda política preventiva, tener metas de control y asimilar la realidad social de que tenemos enfermedades que se podrían convertir en endémicas  que debemos enfrentar.

Las iglesias de la comunidad evangélica  están dispuestas a colaborar siempre, tal como lo están haciendo ahora, pero nos gustaría un enfoque más integral de prevención, dejar a un lado el protagonismo gubernamental y empoderar al país de esa situación.