Sobre el Crecimiento de la República Dominicana y la prestidigitación bancentraliana".
La semana pasada el gobernador del Banco Central de la República Dominicana se destapó con una noticia que de quien escribe no haber tomado té caliente, y acabado de salir de una cita del dentista hubiese pensado que se trataba de un sueño o una narración sacada de una escena saltimbanqui pintada por Gustave Doré: "La economía dominicana registró un crecimiento acumulado de 7.0% en enero-septiembre 2014”.
La noticia suena “fantabulosa” luego de conocer los siguientes 3 hechos: El crecimiento anualizado a septiembre del 2014 de los Estados Unidos es de solo el 4.6%, luego de tener una tasa crecimiento anualizado negativa de -2.1% a junio; la Zona Euro creció a la misma fechasolo 0.10%; y por sobre todo, la poderosa china crece en un 7.6% de forma anualizada y menos del 7% si se considera el mismo periodo del Banco Central. Y cualquiera podría preguntarse entonces: ¿Cuáles son los factores que explican ese “Milagroso Crecimiento” Dominicano? ¿Por qué en mi negocio no se ve ese maravilloso efecto? ¿Es que de verdad se ha dado un movimiento económico interno que justifica lo expresado por el Banco Central?
Como técnicos serios, no podemos dar como no ciertas informaciones del Banco Central sin presentar datos apodícticos y/o errores metodológicos en el levantamiento y manejo de los mismos. Como no son de dominio público los datos, técnicas y supuestos de "estimaciones" que utilizó el organismo para “Sacarse de la Chistera” tan enorme conejo, no nos queda más que tomarlos con pinzas y contrastarlos contra otros datos reconocidos como irrefutables.
¿Dónde están los 3 sectores que han sido los propulsores del “milagro" dominicano?
Según el Sr. Valdez, el incremento en términos reales del valor agregado de la producción se debe al aporte principal de los sectores minería (24.1%); construcción(10.7%); hoteles, bares y restaurantes (8.2%). En tal sentido nos interesaría desglosar algunas características de los sectores que cual redentores ordenan al Lazaro de la economía dominicana que se "levante y ande”. Los datos utilizados serán los más recientes de fuentes de gobierno no relacionadas al Banco Central.
En la economía dominicana, según los datos de organismos recaudadores, 69% de los ingresos o ventas de la economía formal son generados por los servicios, 29% por las industrias y solo el 2% por la agricultura.
Del monto total que se reconoce como ventas en la economía, aproximadamente 36% es generado por el sector comercio, 25% por manufactura, 9% por electricidad gas y agua y 8% por intermediación financiera y seguros. ¿Dónde están los 3 sectores que han sido los propulsores del “milagro" dominicano?; la verdad es que un incremento en el crecimiento de los sectores mostrados por el banco central, no representan un incremento directo o indirecto considerable sobre todos los negocios en la economía y por consiguiente sobre todos los agentes.
La no incidencia de los sectores “bandera del milagro bancentraliano” se ve acentuada cuando analizamos que de los ingresos de los sectores comercio y manufactura, los más importantes de la economía, solo 0.1% corresponden a ventas al sector minería; 1.4% del sector construcción; y 2.2% a hoteles bares y restaurantes.
Quiere decir que de cada 100 pesos que vende el comercio y la manufactura solo 3.7 pesos los vende a los “Sectores Milagrosos" de la economía. 57% de las ventas del comercio son realizadas a ustedes y nosotros, los empleados, trabajadores liberales, personas físicas y agentes informales.
Bueno, pues entonces el efecto del "crecimiento" de esos sectores en la economía deberíamos verlo en los salarios y los empleos, ¿Verdad?: de cada 100 trabajadores formales en la TSS, solo 5 trabajan de forma directa en uno de los más de 1800 hoteles, bares y restaurantes; casi 2 trabajan en la construcción y menos de uno en una mina o cantera.
En total, de cada 100 empleados formales dominicanos solo 7.5 laboran en uno de los "sectores milagrosos”; empleos que pagan menos de RD$11,000 por mes, para el 78% de los empleados en los hoteles, 60% en el sector construcción y 16% de los que trabajan en minas y canteras. ¿Qué explica entonces tan pocos empleos y tan bajos salarios? a nuestro entender, primordialmente el gran uso de mano de obra ilegal haitiana; no ha de asombrarnos entonces que debido a los bajos salarios y a la baja proporción de empleos formales de dominicanos en las actividades “Milagro" su impacto sobre los demás sectores sea tan bajo.
Sin considerar la baja tasa de tributación, las excepciones impositivas, y los esquemas para evitar el efecto impositivo que son utilizados por la casi generalidad de las empresas locales e internacionales que operan en los tres sectores, se puede explicar por qué los efectos de la prestidigitación bancentraliana movida por metodologías de cálculo y estimaciones no se ven en las cajas registradoras de la inmensa mayoría de empresas que componen la economía.
De los poco más de 50,000 empresas formales, poco menos de 2,000 son las que pertenecen a un sector de los considerados “Milagrosos” y peor aún, su aporte a los demás agentes, formales e informales es en el mejor de los casos deleznable.
Y es que nuestros amigos del Banco Central nos quieren hacer creer que los números mostrados son una prueba de que "la cosa está buena, aunque no se venda”…