En estos días vi reseñada en la prensa una actividad político social del presidente del Partido Revolucionario Dominicano, Ing. Miguel Vargas Maldonado, en la cual este ofrecía un homenaje a las madres perredeistas de su grupo en el Club del Legislador, y en ninguna de estas mencionan la participación de Dona Angelita García de Vargas, Primera Dama del partido blanco.
La ausencia de Dona Angelita me causa intriga porque durante la pasada campana electoral ella estuvo muy activa a través de las redes sociales, haciendo campana en contra del partido del cual su esposo es presidente. “¡Ganando se pierde y perdiendo se gana! Gran paradoja”. Decía en uno de sus famosos twett dona Angelita, en otro dijo que el gobierno de HipólitoMejíahabía sido una pesadilla generando una respuesta del entonces candidato presidencial perredeista que en tono irónico le dijo que “4 anos al frente de la Secretaria de Obras Publicas si que era una pesadilla”, en obvia alusión al Ing. Vargas Maldonado.
Lo bueno es que el propio Vargas avalo la actuación de su esposa al afirmar que esta era una mujer independiente y con criterio propio, lo que el apoyaba y que a mi me parece muy bien porque a la mujer hay que darle su espacio, pero siempre, no solo cuando convenga. En otro de sus publicitados mensajes por las redes la señoraGarcía de Vargas expreso:” Desde el punto de vista de muchos, dicen que soy políticamente “incorrecta. La libertad de expresión a mi me encanta.”
Parece que ahora Dona Angelita si que de verdad parece “políticamente incorrecta” y no merece su espacio en las actividades políticas del Ing. Vargas pues no aparece por parte y ya no se siente en las redes, lo que llama a conjeturas de que se ha mantenido al margen pues sus actuaciones pasadas no serian un buen recuerdo para los perredeistas que se pasaran cuatro anos mas tragando polvo por culpa del presidente del PRD y su consorte.
Tamaña vaina para el Ing. Vargas pues parece que la señora García saco los genes de su progenitor, uno de los generales del Jefe, Manuel María García Urbaez, y dudamos que resista mucho tiempo mas oculta de los perredeistas, lo que no ayudaría a los planes de su marido de quedarse con la presidencia del PRD y la candidatura presidencial, porque su presencia puede traer recuerdos y no muy agradables.