No hay duda que Waze nos ha facilitado la vida a todos los que constantemente nos vemos en la necesidad de llegar -en automóvil- a cualquier lugar desconocido o simplemente para saber qué ruta tomar para evitar -en medida de lo posible- las avenidas más congestionadas.
Comúnmente, cuando voy a lugares que conozco, uso Waze para ver la "mejor" ruta, con la intención de llegar más rápido, pero hoy fue distinto, ya que decidí utilizar la aplicación para ir a un lugar desconocido, a una reunión de trabajo.
Solo sabía que debía ir con dirección a San Cristóbal, así que confié en que Waze me llevaría directo a mi destino.
¡Error!
Si bien me llevó por la ruta correcta, la aplicación detectó la entrada del establecimiento por el lado equivocado, llevándome a conocer una parte de la República Dominicana que hubiese preferido no conocer.
De pronto me encontré en una "vía" (sin pavimentar) con un río a mi lado izquierdo y basura por todos lados… eso era -literalmente- un vertedero informal.
Al quedar impresionado con aquella vista que solo podría ser comparada con el infierno de la Divina Comedia de Dante Alighieri, decidí bajar la ventana para tomar una fotografía sin haberme percatado que justo al lado de mi vehículo se estaba quemando una montaña de basura… En menos dos (2) dos segundos fui invadido por moscas y humo, lo cual empeoró dicha situación.
(Logré tomar la fotografía, misma que está en el encabezado del presente artículo.)
Perdido en un vertedero informal, con un vehículo lleno de humo y moscas, mi única intención era regresar a la "civilización" lo antes posible, cuando de pronto vi un camión que venía de tirar basura, por lo que mi única opción era regresar en reversa 100 metros hasta poder dar la vuelta y salir de ese camino de horror.
(Posteriormente logré llegar a mi destino usando Google Maps)
Al llegar a casa, decidí buscar dicho vertedero informal en Google Earth, y aprendí que está localizado sobre el Río Yubazo. (En rojo marqué la vía por la que iba transitando cuando sucedió todo lo descrito al tomar la fotografía.)
Al estar escribiendo el presente en la tranquilidad de mi casa, lo único que queda en mi cabeza es el recuerdo del momento tan amargo y desagradable que viví, pero no por haber estado rodeado de humo y moscas, sino por lo deprimente que fue ver un río que hace 100 años seguramente era hermoso, pero que hoy es utilizado como vertedero por quienes no tienen ningún tipo de respeto por el medio ambiente, optando por tirar la basura en lo que alguna vez fue un paraíso, en lugar de hacerlo de la forma correcta en los lugares destinados para ello.
En mis más de 10 años en la República Dominicana he conocido lugares que tan solo pueden ser comparados con el paraíso, pero hoy -desafortunadamente- conocí uno que solo puede ser comparado con el infierno, siendo los culpables de eso lo seres humanos que no piensan en el futuro, sino en la forma más fácil de desechar la basura, sin pensar en la tortura que le están haciendo al medio ambiente.
Soy y seguiré siendo un fiel promotor de la República Dominicana, esperando que aquellas personas que están destrozando el país -CREANDO VERTEDEROS INFORMALES- sean sancionados y obligados a resarcir el daño que le han causado al país. ¡Atención autoridades medioambientales!
La República Dominicana es un país iluminado por su belleza paradisíaca y por la sonrisa de sus habitantes… y no debemos permitir que dicha iluminación la apaguen aquellos inservibles, que solo pueden ser catalogados como asesinos.