Ha empezado a rodar la tinta sobre la obligatoriedad del voto, tema éste que ha sido defendido por los partidos de oposición en los debates sobre los proyectos de leyes de interés electoral.
La prensa recoge diversas opiniones de los más diversos juristas sobre la legitimidad constitucional o no de esta propuesta. El escritor Miguel Solano entra al ruedo con un punto de vista distinto: lo enfoca desde su especialidad; desde el análisis y descodificación del lenguaje. Me envía una carta que me permito publicar a continuación bajo reservas de oportunamente agregar mi particular opinión. Veamos: Doctor Antoliano Peralta Romero: Al leer sus trabajos siempre me llama la atención su natural apego al buen uso de la Lengua Española. Ahora tenemos un debate sobre la palabra deber, la más importante para el funcionamiento de la sociedad
El Diccionario de la Lengua Española apunta y clarifica:
La palabra "Deber" se deriva del latín "debere" y significa:
1- Estar obligado a algo por la ley divina, natural o positiva.
2- Tener obligación de corresponder a alguien en lo moral.
3- Cumplir obligaciones nacidas de respeto, gratitud u otros motivos.
En los tres casos se enfatiza que "deber" es una "obligación",
El voto en la República Dominicana es un derecho y un deber.
Un derecho quiere decir que ningún poder puede impedirle realizar ese acto y un deber, tal como se lo dice el diccionario, es una obligación.
Es demasiado peligroso el que por compromisos políticos les estemos quitando el valor a las palabras.
Si los que están promoviendo esa barbaridad quieren formar un movimiento para cambiar la Constitución y sustituir la palabra "deber “por "medalaganario", entonces estarían andando por buenos pasos, pero mientras la Constitución diga que es un deber, es una obligación.
Una cantidad, muy importante, de nuestros votantes obligan a los partidos a ir a despertarlos, darles qué comer y pagarles para ir a cumplir con ese sagrado deber, ¿qué de malo tiene el que a esa persona se les suspenda su cédula de identidad para que no pueda realizar ninguna transacción hasta que un tribunal determine el costo por los daños causados?
Creo, y creo que usted también lo cree, que a nadie se le puede obligar a elegir. Por esa razón la boleta debe contener la opción para anular, la opción para escribir tú propio candidato e, incluso, la opción para romperla ahí, delante de todos, sin que ello implique ninguna sanción.
Pero si alguien quiere saber lo que significa no cumplir con el deber, que les pague a sus empleados sin que se presenten a trabajar. Atte. Miguel Solano