Ya estamos casi a las puertas de las elecciones y el escenario electoral ha sido conducido para favorecer la reelección del peledeismo y gran parte de sus socios por cuatro años más.

Sectores económicos, políticos y sociales, indujeron en el imaginario de los posibles votantes de menor nivel de conciencia y aquellos grupos y espacios que se han beneficiado de la política Neoliberal que, Danilo Medina llegó a tener una aceptación de más de un 80 por ciento y que era invencible para estas elecciones. Para esto, utilizaron y aplicaron todos los recursos necesarios de la publicidad, la inducción y el marketing político, a tal punto que parece casi imposible que no gane.

De ahí que, los dos bloques electorales en que se ha dividido la representación de los capitalistas, la oligarquía y los intereses del capital local e internacional, esté expresado en el PLD, PRM y sus socios. Por eso, he escrito en artículos anterior, que cualquiera que gane de los dos, los trabajadores, campesinos, clase media, grupos marginados, sectores excluidos, continuarán con su condición de empobrecimiento, haciendo cada vez más ricos a la minoría que en estos casi 60 años ha convertido este país en una cuasi colonia: El presupuesto se elabora en función de la política del FMI, BM, BID.

Luis Abinader y Danilo Medina están comprometidos a continuar y profundizar la aplicación del modelo Neoliberal que ha permitido que quienes lo han dirigido se conviertan en un simple supervisor del quehacer nacional.

Los partidos que representan estos candidatos, PLD, PRM y sus bloques, han llevado al país a que no quede ni una empresa de las existentes hasta el fusilamiento del tirano Trujillo. Han entregado en contratos, concesión y venta a más de cincuenta empresas. Cómo no recordar industrias como: Enriquillo, Favidrio, pinturas Pidoca, Dominicana de Aviación, los legendarios ingenios azucareros, los aeropuertos y puertos marítimos, Induspapel, las minas, la salud y la educación públicas , los ayuntamientos públicos, lo mismo que el Banco Central al servicio del interés nacional. También han entregado la seguridad pública, las playas, el agua.

"Aun cuando no se haya logrado dicha unidad, gentes sanas y sencillas de la sociedad, que buscan algo diferente votarán por Al País y permitirán que este espacio no pierda su reconocimiento"

Una parte importante de la juventud es víctima de las drogas y se aleja de los ideales de transformación y cambios de esta sociedad.

Una amalgama de intelectuales del sistema, identificado con el bloque del PRM, o simplemente opuestos al PLD,  se concentran en tratar de hacer entender que las razones de la crisis en que están los trabajadores, campesinos y demás sectores sociales y económicos empobrecidos es, entre otras:  "La dictadura morada, la corrupción peledeista, el partido único que impulsa el PLD, el uso de los recursos del Estado por parte del peledeísmo, la reelección, el incremento de la deuda externa, la impunidad y la concentración de poderes".

Convencidos de eso, impulsaron una agresiva política para tratar de aglutinar a todo el que entendían era oposición para sacar del gobierno a los peledeistas y de esa forma, crear esperanza nacional; iniciativa que fracasó.

El fracaso principal de esa iniciativa fue, que no tocaron la esencia de la crisis y no comprendieron que estaban tratando de convencer de enfrentar males que sus defendidos, como partidos políticos y fuerzas sociales, en su momento de conducción de la rienda del gobierno y del Estado, hicieron lo mismo y no generaban credibilidad, ni planteaban algo diferente.

Al País y la Alianza Electoral para el Cambio Democrático

El otro espacio es Alianza País, propuesta política que logró, a fuerza de trabajo colectivo, conseguir el reconocimiento electoral que le diera derecho a participar en el presente proceso. Eso generó muchas expectativas en importantes y amplios segmentos de la sociedad, sobre todos, de quienes estaban cansados de ver a los partidos tradicionales llevar a las mayorías del país en donde está hoy.

Ese espacio político no trabajó lo suficiente para conformar un gran bloque o convergencia que lograra generar confianza, expectativas y garantía de que, por fin, el final de la política neoliberal se aproximaba. Sus dirigentes prefirieron impulsar una propuesta reformista, sistémica, oxigenante, moralista y de maquillaje al sistema capitalista, por eso empezaron desde un principio a ser definidos como espacio Centro Progresista, difícil de digerir, en una época en que están claramente definidos a nivel mundial, y el país no escapa a ello, por un lado, los que luchan por enfrentar al sistema capitalista y su modelo neoliberal en su diversas nominaciones y los que persisten continuar con la política estructural del capitalismo en sus diversas manifestaciones.

Se centraron en sus propios intereses, sacrificaron la propuesta colectiva, diversa en su concepción y práctica que, solo el amor y la entrega a los intereses de los trabajadores, campesinos, marginados por su condición, excluido, explotado y empobrecido, era merecedor de un esfuerzo de titán para ir creando condiciones de que el proyecto de Caamaño, Luperón, los padres de la Patria y demás continuadores se fueran haciendo realidad.

Estoy convencido que en el país existe un amplio abanico de sectores que han trabajado duramente para que se produzca ese proyecto unitario. Aunque también pienso que otros trabajaron en vía contraria. Los deseos de unidad que se generan cuando se está convencido de que el PLD y PRM, junto a sus bloques representan la continuidad medular del desastre actual. Eso hará que, aun cuando no se haya logrado dicha unidad, gentes sanas y sencillas de la sociedad, que buscan algo diferente votarán por Al País y permitirán que este espacio no pierda su reconocimiento.

La política no es de gentes buenas o malas, que roban y no roban, con buenas intenciones. No, jamás. La política es algo más profundo, es a qué tipo de sociedad usted aspira ayudar construir y a qué clase y grupo social usted está dispuesto y convencido defender, así como, qué tan lejos usted quiere llegar y con quién llegar.

No importa que usted llegue a diputado, senador, regidor o alcaide. En este fracaso de una posible unidad amplia no perdió Al País y su Alianza Electoral para el Cambio Democrático, ni los grupos que no entendieron, ni entienden el momento político que vive la sociedad y el mundo y las tareas que demanda asumir a las fuerzas revolucionarias. No, perdieron los trabajadores, los campesinos, los sectores marginados, excluidos y empobrecidos que esperaban de los que hablan en nombre de ellos, conductas diferentes. Por ahora, eso no fue posible y seguirán siendo explotados por el capitalismo y su modelo neoliberal.

Eso explica, entre otras razones, ¿Para qué votar, sino fue posible lograr ese bloque contra el modelo neoliberal? El escenario electoral lo utilizaré para continuar llevando la propuesta a los sectores expuestos arriba que, junto al espacio en que participo, hemos venido planteando por diferentes medios.