Desde el año 1996, cuando asumió el PLD,- con nueva visión del poder-observamos algunas manifestaciones en la sociedad que indicaban cierta tipología del fenómeno de la violencia, que podría poner en riesgo la paz social, intentamos alertar las autoridades, de que era necesario  llevar a cabo acciones preventivas de urgencia, sino, el fenómeno se les dispararía significativamente en los próximos cinco años.

Organizamos(1997) el primer evento que se realizó en el país, para analizar el fenómeno de la violencia, siendo el expositor principal el Padre y antropólogo Jorge Cela, junto a renombradas figuras de gobierno. Con un proyecto bajo el brazo visitamos algunos despachos de funcionarios, que tomaron notas y robaron ideas.

El tema de la violencia se puso de moda, y se trató en el dialogo nacional con Agripino, surgiendo diversos foros y algunos "especialistas", con el clásico perfil oportunista, hablaron sobre la violencia, con la misma frivolidad con que se tratan los temas de supermercados, sin saber que esta había llegado para quedarse.

Los años han pasado, la violencia está instalada, y el PLD como opción política intachable, dechado de integridad, se ha desgastado en el ejercicio del poder, sus líderes, técnicos y especialistas han quedado sepultados en la tecnocracia prepotente, con un discurso y planes para frenar la violencia, que se ha consolidado bajo un mandato, arropado por la corrupción y la impunidad in extenso.

Nuestros delincuentes y policías, tienen casi siempre los mismos orígenes, vienen de los mismos pueblos, salen de los mismos barrios, jugaron los mismos juegos -policías y bandidos-, tienen las mismas aspiraciones, mandar, tener poder, portar un arma

"Real y efectivamente", cómo nos decían los "lideres", al final de los 90. Los planes han fracasado desde el principio, fracasado porque nunca existió una estructura institucional apropiada para llevarlos a cabo. Algo que sabíamos desde el principio.

Pero Leonel Fernández, en su mandato 2004- 2008 nos prometió "pulverizar el crimen y el narco tráfico" y en su alocución del 27 de febrero 2005 dijo " no escatimare esfuerzos y pondré en marcha el Plan de Seguridad Democrática" Se trataba de incrementar el patrullaje de calles y barrios, el rigor y la fuerza de la ley se aplicaran con "mano dura" y aseguraba el presidente que "no pasaran".

Para entonces la violencia no cesaba en su crecimiento y una encuesta de Justicia y Transparencia daba cuenta de que, el 71% de los ciudadanos no se sentían seguro en la comunidad donde residían, mientras un 43,6 % había sido víctima de algún delito, y ya la gente, reconocía que la policía estaba vinculada con los delitos y no les proporcionaba ninguna seguridad su proximidad.

Eran los días en que, se empezaba a hablar de reforma policial (tema que se ventilo en CPRYME en los años 1997 y 2000) mientras el Jefe de la policía Gral. Manuel de Jesús Pérez Sánchez pedía" paciencia" a la población, anunciando que habían "482 bandas de antisociales y 82 organizaciones criminales ". Que campeaban alegremente por todo el país " Reconocía el General que los agentes" no tienen todos los recursos y condiciones necesarias para trabajar (…) Los locales de la policía en los pueblos están muy deteriorados"Se les aumento el sueldo a los policías porque esto formaba parte del plan, pasaron a ganar (RD$5.300 raso, RD$ 8.240 cabos y RD$ 9.800 sargentos. Diario Libre ,6 abril 2005

Roberto Rodríguez de Marchena vocero del gobierno en rueda de prensa aclaratoria dijo, que" dicho aumento estaba contemplado en el plan y salía del presupuesto de la policía, que para ese año era de 3.101millones de pesos".

El Jefe de la policía, alegre con la medida "considero que el ajuste salarial contribuirá a que" los policías sean más eficientes en el desempeño de sus funciones "- Diario Libre – de abril 2005- .Y se continuo hablando cíclicamente, de sanear la policía.

Es así como la noche del 29 de abril de 2005, el presidente Fernández, declaro de prioridad nacional el plan para "prevenir, conjurar y minimizar delitos y violaciones atentatorias al derecho ciudadano y seguridad pública "- Periódico Hoy, 30 abril 2005.-

Una comisión fue conformada por Franklin Almeida, Ministro de Interior, Francisco Domínguez Brito, Procurador General de la República y el Gral. Manuel de Jesús Pérez Sánchez jefe de la policía, la comisión garantizaría la efectividad de la aplicación del plan.

Llegaron las Halleydavidson, los técnicos argentinos y dominicanos de EE.UU, festinaron el plan, que a los pocos días mostro los resultados,las patrullas en motos espectaculares, llamaban la atención en aquellos barrios empobrecidos, y, los delincuentes cambiaron de estrategia y geografía, mientras pasaban los días, y los periódicos daban cuenta de lo que venía sucediendo con la violencia.

El 2 de abril del 2012, siete años después de lanzado el plan, el editorial del periódico HOY bajo el título" Un país agobiado por la violencia " destacaba como " la violencia que asecha y golpea el país de insuficiente prevención y bajos índices de educación,con un persistente desempleo que afecta la juventud" nos había arropado y, reclamaba " una reforma policial que ponga fin a la herencia trujillista , que mejore los ingresos de sus miembros y ponga fin a la corrupción que existe en sus filas" Periódico HOY, 2 de abril 2012.

Siempre en abril, pero una década después, que Fernández nos lanzara el plan, esta vez el 28 de abril del 2015, la fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso reconoció que " el plan de seguridad Ciudadana implementado en el país ha sido un fracaso y que ha contribuido a hacer la policía más corrupta" reconociendo que "el sicariato surgió de la policía (…) Esto es mucho más grave de lo que se ve y de lo que se dice”. Reconocimiento valiente y tardío a un fracaso temprano.

"Esa cultura de proximidad del Plan de Seguridad Ciudadana, funciono muy bien los primeros 6 meses (…) pero pusimos a convivir al delincuente con el policía sin mecanismos de supervisión ninguno." Decía la fiscal." El 80% de los policías de los barrios salían compadres; amigos o casados con una pariente de los narcotraficantes, produciéndose una especie de hermandad".

Quisiéramos recordarle a la destaca funcionaria, que esto además fue fácil porque se trata de la misma gente. Nuestros delincuentes y policías, tienen casi siempre los mismos orígenes, vienen de los mismos pueblos, salen de los mismos barrios, jugaron los mismos juegos -policías y bandidos-, tienen las mismas aspiraciones, mandar, tener poder, portar un arma.

Existen una relación simbiótica entre nuestro delincuentes y policías, incluso existe cierta identificación (policía-delincuente) ante las víctimas de agresiones. Muchos se meten a policía, como una forma de tratar de ser mejores delincuentes. Cabe investigar que porcentaje siente la necesidad de servir y proteger al ciudadano desde su rol de policía.

Dado los orígenes sociales, las carencias y las dificultades existenciales, ambos (policías y delincuentes) suelen corren la misma suerte, caen por igual, se entre matan los unos a los otros, en intercambios de disparos o en asaltos a policías parar quitarles las armas. Es la misma gente, contra la misma gente, envilecida, por la miseria, la falta de educación y oportunidades.

No es la proximidad, lo que los daña, es la ausencia de principios, éticos y morales, lo que nos falta. Son años de impunidad, y de carencia de autoridad que arrastra este pueblo. Sin referentes de rigor, a nadie le interesa cumplir con su deber, frente a la ausencia de un régimen de consecuencias, esto no permite contar con instituciones sólidas capaces de enfrentar la violencia.

Para lograr que los planes de seguridad ciudadana tengan éxito "es necesario contar con una policía honesta." concluye la magistrada. Y eso también se sabía desde el principio, (una policía honesta la forman hombres honestos) por eso no se pueden extrapolar programas de un país a otro.Hay que contar con recursos humanos, con gente formada, que no existía ni existe en la actualidad. Para tener una policía honesta es necesario, dar ejemplos, acabar con la impunidad de los dirigentes políticos, no puede ser que dirigir las instituciones sea un negocio, sobre todo cuando hay tanto hombres y mujeres serios pisoteados y aplastados desde el interior mismo de estas.

Después de más de medio siglo, de democracia, no podemos seguir hablando de la tradición trujillista, ni de que el "poder político, policía nacional y seguridad han chantajeado, con el discurso del miedo".Como destaco la magistrada, es necesario que se asuma con valentía la reforma policial integral, que sea exigida por toda la sociedad, de lo contrario los días por venir serán extremadamente difíciles, y dolorosos para el país.