En las entregas 1 a 3 de este artículo intentamos de manera resumida, poner en contexto la situación, estableciendo estadísticas, y citando causas y factores.  Procede en esta última entrega que formulemos algunas recomendaciones preliminares que sometemos a consideración de la ciudadanía.

Recomendaciones de acción ciudadana

Nos parece apropiado, vista la movilización social en contra de la corrupción y la impunidad, que del mismo modo se incluya en dicha movilización el tema de la violencia delincuencial en el país.  Este fenómeno llega mucho más fácil a los afectos de la ciudadanía que se moviliza; es decir que, si se moviliza y protesta contra la impunidad de los corruptos, sentimos que con más razón lo hará contra el que permite (por su omisión cómplice, o por ser beneficiario final) que maten a alguien para robarle un teléfono o cualquier otra cosa.  Afortunadamente, la sociedad está sensibilizada y le duele mucho sus muertos. 

En este sentido, vale la pena recalcar que la información estadística correcta, adecuada y actualizada permitirá a la ciudadanía reclamar con mayor propiedad y exactitud una respuesta apropiada de las autoridades del gobierno, del Poder Judicial y Legislativo, para reducir la violencia delictiva en nuestro país.

Es por eso que nos parece interesante la idea del Semáforo Delictivo de México, que de manera gráfica señala cómo anda la comisión de delitos en el país.  Se trata de una iniciativa ciudadana que mantiene información estadística actualizada, realizan encuestas, entre otros.  Constituye una herramienta de la ciudadanía empoderada de que el fenómeno de la violencia les concierne y necesitan información fiable respecto de la misma.

Esta es una idea que puede replicarse de forma adecuada, en la R.D.; desde la misma ciudadanía convocada contra la impunidad, desarrollando una metodología de captación de la información confiable, una herramienta de compilación y ordenamiento de los datos para el análisis oportuno de la situación y la concienciación de la sociedad sobre el fenómeno de la delincuencia en el país. 

Se podría enriquecer un programa como el de Semáforo Delictivo con información sobre el perfil de las víctimas de la violencia, que ofrece una perspectiva novedosa, aún inexistente en este país sobre el derecho de las víctimas de actos delictivos y violencia y la obligación del Estado a brindarles el soporte posterior para que puedan recibir justicia y asistencia para reintegrarse a sus vidas de forma segura.  Análisis de la información divulgada deberán producirse de forma frecuente y constante, denunciando la situación de violencia delictiva, así como los vínculos directos entre la corrupción y la violencia delictiva, revelando cuantos delincuentes reincidentes han sido liberados con sentencias injustas, vinculando casos de violencia reciente a delincuentes favorecidos con sentencias injustas, o a denuncias desatendidas por la Policía o el Ministerio Público.

Otra cosa importante a destacar es que la relación entre la corrupción de los que administran el Estado y la violencia delictiva en la República Dominicana es innegable.  Las prácticas corruptas son causa de la violencia en nuestro país, no solamente por una cuestión de desproporción en la aplicación de la justicia; sino porque los corruptos, no solo están a disposición de los que quieren conseguir contratos con el Estado, sino de los que quieren mantener la operación de organizaciones criminales vía el tráfico de drogas, personas y armas; así como de las bandas que asaltan en plena calle a las personas, o que desafiando a la autoridad entran disparando ametralladoras en un centro comercial para robar un banco.  Los corruptos están para vender sentencias injustas a quien las quiera comprar, títulos de propiedad falsificados al mejor postor, barrios enteros ocupados por miles de personas hace décadas; los corruptos están para vender su firma en órdenes de libertad injusta a los traficantes de drogas, armas y personas, libertad injusta a las bandas de delincuentes callejeros; los corruptos están para proteger a las bandas criminales a cambio de un pago ilícito.

Una respuesta eficaz, a las familias de “todas y todos las/los “Doña Delcy” de este país, de honrar la memoria de todas las víctimas de la violencia delictual, es una ciudadanía empoderada, con información veraz y actualizada, que exige con firmeza, pacíficamente, a sus autoridades que presenten un plan consensuado para mitigar de manera importante la violencia delincuencial en nuestro país.  Más aún, que sea capaz de hacer propuestas concretas de un plan para mitigar este fenómeno que tanto dolor e indignación causa a las familias dominicanas.

El Semáforo Delictivo puede ser una de las herramientas de transparencia y empoderamiento ciudadano contra la violencia y la corrupción.  Otras iniciativas deben completar el plan, además de las Marchas Verde, incluyendo la reforma del Poder Judicial, de la Policía Nacional, así como las oportunidades de empleo para la juventud, entre otros elementos que contribuyan a una vida digna de la mayoría de las personas en este país.

República Dominicana se merece iniciativas similares a la que proponemos Semáforo Delictivo, que marque el inicio de una actividad sin pausa de la ciudadanía para tomar el control de sus vidas, y no simplemente protestar por “lo que nos pasa”, sino “hacer que ocurran los cambios” para que tengamos una mejor vida de todos en nuestro país.