El ex presidente Leonel Fernández comenzó sus mítines de campaña para sus aspiraciones de volver a ser gobernante.
El ex –mandatario tiene plenos derechos a aspirar a regresar al Palacio Nacional, como cualquier otro dominicano, pero hay que advertir la ocurrencia de posibles hechos violentos – como los sucedidos frente al hotel Embassy Suites by Hilton, del centro de la capital, cuando un grupo de delincuentes fue llevado allí para cometer toda suerte de tropelías contra la prensa y ciudadanos que coreaban denuncias contra la corrupción de los gobiernos leonelistas.
La turba armada agredió a periodistas y ciudadanos, además de robarles, hechos que han quedado vergonzosamente impunes hasta el momento, y ante los cuales Leonel Fernández ni siquiera emitió una nota de disculpas.
Nadie está en la capacidad de evitar que al presidente del PLD le enrostren los actos bochornosos de corrupción en sus gobiernos o se le haga mención de las acusaciones que le hace el ex narcotraficante Quirino Ernesto Paulino Castillo, quien ha reiterado que usó cientos de millones de pesos para financiar al destacado político su campaña y su ONG, la Funglode.
La turba armada agredió a periodistas y ciudadanos, además de robarles, hechos que han quedado vergonzosamente impunes hasta el momento, y ante los cuales Leonel Fernández ni siquiera emitió una nota de disculpas
Y está claro que su silencio ante esas acusaciones sirven de cultivo al menos para que la gente piense lo que quiera al respecto.
Si el ex mandatario y aspirante a regresar a la casa de gobierno en su oportunidad hubiese negado la afirmación de Paulino Castillo en el sentido de que le financió sus campañas con un supuesto préstamo de 200 millones de pesos y una planta por otros 7 millones para su Fundación FUNGLODE, por lo menos habría despejado dudas.
Como hay mucha gente deseosa de gritarle a Leonel Fernández las que considera fueron sus faltas, las autoridades deben estar vigilantes para evitar enfrentamientos violentos que deriven en hechos lamentables.
El fanatismo se desborda en las campañas electorales, y cuando las pasiones se salen de control pueden llevar luto a familias dominicanas.
El fanatismo político en el país exacerba los ánimos y el régimen de impunidad impuesto por el propio Fernández mediante el acuerdo de las llamadas CORBATAS AZULES con el presidente del PRD Miguel Vargas, y que cierra la posibilidad de sanciones a los denunciados actos de corrupción en sus administraciones, sirve de caldo de cultivo para las protestas de mucha gente indignada con razón.
Ojala que las diferentes actividades proselitistas, tanto por las candidaturas internas de los partidos como por las definitivas a los distintos cargos electivos, primen la cordura, la sensatez, la madurez política, para que no tengamos nada que lamentar.