Recientemente Las Naciones Unidas, a través del Programa de Población o Demografía, ha dado a conocer que el Planeta Tierra cuenta con 7 billones de personas.  Es de suponer que, si antes de alcanzar esta impresionante cifra, la presión sobre los recursos naturales más la contaminación ambiental ya presentaban un escenario negativo,  al llegar a tales niveles poblacionales, crecen las amenazas a las especies que habitamos el planeta tierra.

Las amenazas ambientales son, hoy día una realidad, y si no se controlan podrían provocar un proceso de degradación ecológica, de tal magnitud, que todas las especies que habitamos el planeta estaríamos en alto riesgo, incluyendo una probable amenaza de desaparición.  Realizar estimaciones y determinaciones apropiadas, y entender su correcto significado, para tan catastróficas consecuencias, escapa al razonamiento común.  Y la comunidad científica internacional, cada vez más preocupada por las amenazas de degradación ambiental, se encuentra ante el dilema de que, con frecuencia, sus hallazgos no son ni definitivos, ni correctamente sopesados.

La permanente y sistemática violación, de los esquemas de convivencia armónica, prudente y sostenible impide, despojarse de la forma UTILITARISTAS en que manejamos los recursos naturales, a nuestro alcance.  Tal como abordamos el tema en nuestra entrega anterior: Respeto a las leyes y Convenios Vigentes, decíamos que "Cualquier sociedad o grupo organizado, se rige por disposiciones entre sus miembros (leyes, reglamentos, estatutos, ordenanzas, acuerdos, etc.)", para mantener su perpetuación.

La falta de cumplimiento de estas reglamentaciones, conduce al caos, a la extorsión, la corrupción, al chantaje y debilita la credibilidad institucional, lo que se traduce en un efecto deletéreo sobre los recursos naturales y el medio ambiente.

Para que no ocurra lo que antecede, se creó en el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, LA VENTANILLA, mediante la Resolución No. 02-2011.

Este reglamento, tiene como objeto regular el sistema de autorizaciones ambientales,  establecido en la Ley General 64-00 Sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales.  Este establece que los niveles de autorización estarán relacionados con la magnitud de los impactos potenciales, y por tanto establece la siguiente categorización de autorizaciones ambientales: 1) Licencia Ambiental: se otorga a proyectos con impactos potenciales significativos, los cuales requieren Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y corresponde a los proyectos que el reglamento clasifica como categoría A; 2) Permiso Ambiental: se otorga a proyectos con impactos potenciales moderados, a los cuales se le requiere Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y estos proyectos entran en la categoría B; 3) Constancia Ambiental: se otorga a proyectos de bajo Impacto Ambiental, para la ejecución de los cuales solo se requiere garantizar el cumplimiento de la normativa ambiental vigente y corresponden a los proyectos categoría C; 4) Certificado de Registro de Impacto Mínimo: este certificado se otorga a los proyectos de Impacto Ambiental Mínimo, y solo están sujeto al cumplimiento de la normativa ambiental aplicable y estos proyectos entran en la categoría D.

A pesar de las reglamentaciones, La Ventanilla Única en este gobierno, representa un proceso tortuoso para el usuario, limita la inversión, propicia el soborno, induce a la extorsión y fomenta el "enllavismo-clientelar".  Las quejas no son atendidas, las solicitudes no son respondidas ni siquiera por cortesía o por ética institucional, los retrasos burocráticos, las limitaciones técnicas (desconocen la formación profesional y la experiencia de años en los temas ambientales) y las intervenciones de tipo político, desprestigian la buena intención del legislador.  Además de las inconveniencias citadas, se agregan las incoherencias y paralelismos de otros actores del mecanismo de expedición de permisos, como son los Ministerios de Turismo e Industria y Comercio, lo que dificulta aún más un proceso que ya de por sí resulta difícil.

El Plan de Nación en el Sector Medio Ambiente y Recursos Naturales, que oferta el Candidato Hipólito Mejía al pueblo dominicano y a la comunidad de inversionistas nacionales e internacionales, resolverá estos escollos, que erosionan y limitan el desarrollo. Y contribuirá a la adecuada accesibilidad y justa distribución de los recursos, para que los beneficios lleguen a todos los dominicanos.  El Próximo Presidente Constitucional Hipólito Mejía, distribuirá las riquezas, PERO PARA TODOS…